Enlace Judío México e Israel – EE. UU ofreció el lunes una recompensa de 10 millones de dólares por información sobre un operativo de Hezbolá que fue condenado el año pasado por el asesinato del ex primer ministro libanés Rafik Hariri.
El Departamento de Estado dijo que la recompensa se otorgará a cualquier persona que proporcione información que impida a Salim Jamil Ayyash planificar o participar en cualquier ataque contra un ciudadano estadounidense o los intereses estadounidenses.
Ayyash es un miembro de alto rango de la Unidad 121 de Hezbolá, un escuadrón de asesinatos que, según el departamento, informa al líder del grupo terrorista, Hassan Nasrallah.
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El anuncio dijo que se sabe que Ayyash ha estado involucrado en esfuerzos para dañar a las tropas estadounidenses en el pasado.
Un tribunal internacional condenó a Ayyash en ausencia y lo sentenció a cinco cadenas perpetuas por cargos relacionados con el atentado suicida con un camión bomba en 2005 en Beirut que mató a Hariri y otras 21 personas.
El tribunal determinó que Ayyash lideró al equipo que llevó a cabo el ataque de acuerdo a información de The Times of Israel.
Además de su veredicto de diciembre de 2020, el tribunal con sede en los Países Bajos emitió nuevas órdenes de arresto internacionales contra Ayyash y autorizó a su fiscal a pedirle a Interpol que emitiera “avisos rojos” a sus estados miembros para solicitar su arresto.
Otros tres miembros de Hezbolá fueron absueltos en agosto de todos los cargos de que también estaban involucrados en el asesinato, que conmocionó a Oriente Medio.
El juicio se remonta a un evento que cambió la faz de Oriente Medio, con el asesinato de Hariri desencadenando una ola de manifestaciones que expulsaron a las fuerzas sirias del Líbano después de 30 años.
Los cuatro acusados fueron juzgados en 2014 por cargos que incluyen el “homicidio intencional” de Hariri y otras 21 personas, intento de homicidio de 226 personas heridas en el atentado y conspiración para cometer un acto terrorista.
El presunto autor intelectual del atentado, el comandante de Hezbolá Mustafa Badreddine, fue acusado por el tribunal, pero se cree que fue asesinado en la zona de Damasco en mayo de 2016.
Hariri se había desempeñado como primer ministro del Líbano hasta que renunció en octubre de 2004.
Murió en febrero de 2005 cuando un atacante suicida detonó una camioneta llena de explosivos cuando pasaba su convoy blindado. Además de los muertos, otros 226 resultaron heridos en la explosión.
En su tan esperado fallo de agosto, los jueces dijeron que había pruebas suficientes para demostrar que Ayyash estaba en el centro de una red de usuarios de teléfonos móviles que observaron los movimientos de Hariri durante meses antes de su asesinato.
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