Enlace Judío – El comisionado nacional del gobierno de Israel para COVID-19, Nachman Ash, aseguró este lunes que el uso obligatorio de cubrebocas en espacios públicos abiertos probablemente se eliminará la próxima semana.

Nachman Ash dijo al sitio de noticias Ynet que la mayoría de los expertos respaldaron el cambio de esta política sanitaria en una reunión del Ministerio de Salud el domingo y que se llevarán a cabo más deliberaciones esta semana antes de que se tome una decisión, recogió The Times of Israel.

“Calculo que esto sucederá la próxima semana, o la directiva se aprobará la próxima semana y sucederá inmediatamente después, pero [de todos modos] en un futuro cercano”, dijo Ash.

Hizo hincapié en que los cubrebocas seguirán siendo obligatorias en interiores y en reuniones, y dijo que era “demasiado pronto” para considerar poner fin a este requisito.

“Queremos ver cómo va la primera etapa y luego veremos a partir de ahí qué sucede”, dijo.

Ash ha sugerido varias veces recientemente que el requisito de usar cubrebocas en público pronto podría eliminarse, diciendo que no hay razón para que las personas usen uno en un espacio abierto.

Sin embargo, sus evaluaciones han sido contradichas por Jezy Levy, director general del Ministerio de Salud, quien la semana pasada advirtió contra la eliminación de esta obligación, argumentando que el uso de cubrebocas al aire libre fue efectivo para frenar la propagación del COVID-19.

Un reporte de la semana pasada dijo que la policía recibió instrucciones de no hacer cumplir el uso obligatorio de cubrebocas al aire libre, aunque técnicamente permanece en efecto, con el enfoque en cambio en la aplicación de ello contra aquellos que violan las reglas de cuarentena.

En la entrevista de Ynet, se le preguntó a Ash sobre la tasa de reproducción básica, que subió por la mañana a 0.71 después de caer a 0.53 el mes pasado. La cifra representa el número promedio de personas que infecta cada portador, y cualquier medida por debajo de 1 significa que el brote está disminuyendo.

Ash dijo que se esperaba el aumento después de la festividad de Pésaj.

“La tasa de infección positiva fue muy baja ayer, 0.6 por ciento, por lo que la tasa de morbilidad sigue siendo baja”, dijo Ash, refiriéndose al porcentaje de pruebas que dieron positivo el domingo.

También dijo que las operaciones de su oficina podrían reducirse y transferirse a otros organismos gubernamentales si la pandemia continúa disminuyendo.

“Estas son cosas que estamos empezando a planificar. Definitivamente están en la agenda”, dijo.

Los comentarios de Ash se produjeron mientras la pandemia continúa disminuyendo después de la exitosa campaña de vacunación de Israel, que ha visto a la mayoría de sus ciudadanos ser vacunados.

Según las últimas cifras del Ministerio de Salud de Israel, el domingo se confirmaron 194 nuevos casos de coronavirus, que junto con otros 95 desde la medianoche, elevó el número de contagios totales a 834,446.

El número de muertos llegó a 6,243.

Hay por el momento 5,232 casos activos, con 327 personas en estado grave, incluidas 167 con ventiladores y 199 en condición crítica.

De acuerdo con la dependencia, más de 5.2 millones de israelíes han recibido al menos una dosis de la vacuna contra COVID-19 de Pfizer-BioNTech y más de 4.8 han recibido las dos dosis.

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