Enlace Judío – El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu visitó este domingo a algunos de los heridos de la tragedia del monte Merón del pasado 30 de abril en plena fiesta de Lag Ba’omer.

La visita coincidió con el día de luto nacional declarado por el mandatario en memoria de los 45 muertos, todos ultraortodoxos que tenían entre 9 y 65 años de edad.  Un total de 16 de las 150 personas inicialmente reportadas como heridas permanecen en el hospital hasta este domingo.

En el Centro Médico Rambam de Haifa, Netanyahu dijo que las víctimas estaban recibiendo una “atención maravillosa” y agregó que algunas de las personas allí le debían la vida a los esfuerzos de rescate de los servicios de emergencia, de acuerdo con The Times of Israel.

“Me impresionó la maravillosa atención que están recibiendo del personal médico aquí, al igual que me impresionó la operación de rescate, que sin duda salvó vidas, incluidas las de varios pacientes aquí”, dijo Netanyahu, al salir del hospital, que ha tratado a algunos de los casos más graves de la mortal estampida.

“Estamos rezando por su bienestar. Uno de los padres me dijo la frase que resume todo: ‘Aquí uno revela que el pueblo de Israel tiene un solo corazón’. Nuestro corazón está con los heridos y todos esperamos y oramos por su recuperación total”, dijo el primer ministro.

Los comentarios de Netanyahu se produjeron en medio de la conversación nacional sobre la responsabilidad real detrás de esta tragedia en el monte Merón. Algunas voces han pedido que se establezca una investigación estatal oficial para investigar el desastre.

Desde el desastre, varios exjefes de policía han caracterizado al monte Merón, el segundo lugar sagrado judío más visitado de Israel después del Muro de los Lamentos, como una especie de zona fuera de la soberanía del gobierno.

El lugar ha sido administrado por varios grupos ultraortodoxos, mientras que el Centro Nacional para la Protección de los Lugares Santos, que forma parte del Ministerio de Asuntos Religiosos, aparentemente también tiene alguna responsabilidad sobre él, al igual que la autoridad local y la Policía de Israel.

“El sitio debe manejarse de manera diferente. Lo que está sucediendo en este momento no respeta el lugar ni la vida humana. El Estado está obligado a asumir la responsabilidad”, dijo este domingo a la estación Radio del Ejército el Gran Rabino Ashkenazí de Israel, David Lau.

El jefe del partido ultraortodoxo Yahadut Hatorá, Moshe Gafni, le dijo a la cadena Kan que el sitio religioso del monte Merón “se parece al este de Asia. El lugar no ha sido tocado desde el establecimiento del Estado”.

Añadió: “No se puede hacer que tanta gente venga a un espacio tan pequeño sin tener un desastre”.

Al mismo tiempo, en una carta al primer ministro, un organismo de exfuncionarios de la Policía dijeron este domingo que solo una investigación exhaustiva que examine el papel de todos los organismos involucrados en la organización del evento anual puede proporcionar información suficiente para prevenir otro desastre a futuro.

“El incidente del monte Merón no es responsabilidad exclusiva de la Policía de Israel”, escribió el foro, que está dirigido por el exjefe de la Policía de Israel, Moshe Karadi.

La carta llegó cuando el Departamento de Investigaciones Internas de la Policía del Ministerio de Justicia ha comenzado su propia investigación sobre el papel de las autoridades en la planificación y realización del festival al que asistieron unas 100,000 personas, principalmente, de la comunidad ultraortodoxa.

La Policía de Israel también ha iniciado una investigación.

La tragedia ocurrió la madrugada del viernes, cuando miles de personas atravesaron un corredor estrecho con suelo de metal resbaladizo que da hacia una escalinata. Algunos aparentemente cayeron, derribándose sobre los de abajo y precipitando un fatal efecto dominó aplastante.

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