Enlace Judío.- Israel enfrentó el domingo una creciente condena internacional por la violencia en curso en Jerusalén, en medio de repetidos enfrentamientos entre la policía y fieles palestinos en la Ciudad Vieja de Jerusalén, así como por el desalojo previsto de familias palestinas en el este de la ciudad.
Los ministerios de Relaciones Exteriores de Jordania y Egipto convocaron a los enviados de Israel el domingo para presentar protestas por los disturbios en el Monte del Templo.
El rey Abdullah II de Jordania, que actúa como custodio de los lugares sagrados musulmanes de Jerusalén, condenó lo que llamó “violaciones israelíes y prácticas en aumento” e instó a Israel a detener sus “provocaciones contra los habitantes de Jerusalén”.
También puede interesarte
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel confirmó que su encargado de negocios en Ammán fue convocado para una reprimenda por los “eventos en Jerusalén“.
Dijo que Sammy Abu Ghanab le dijo a Jordania que Israel estaba protegiendo la libertad de religión para todas las religiones y que buscaba evitar daños a la capacidad de los judíos para orar en el Muro Occidental, informó Kan Noticias, refiriéndose a las acciones policiales en el Monte del Templo el viernes destinadas a evitar que se arrojen piedras a los fieles judíos de abajo.
Las cuatro naciones árabes que normalizaron los lazos con Israel el año pasado bajo los Acuerdos de Abraham (Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Marruecos y Sudán) también condenaron al estado judío durante los enfrentamientos del fin de semana.
El cuarteto de enviados de Oriente Medio de la Unión Europea, Rusia, Estados Unidos y Naciones Unidas, y el Papa Francisco, han pedido calma.
En el Vaticano, el Papa Francisco dijo que estaba siguiendo los eventos en Jerusalén con preocupación y pidió el fin de los enfrentamientos.
“La violencia solo genera violencia”, dijo al público reunido en la Plaza de San Pedro.
En medio de los crecientes llamamientos internacionales para la reducción de la tensión, Túnez dijo que el Consejo de Seguridad de la ONU iba a celebrar una reunión a puerta cerrada el lunes, a petición suya, sobre la violencia.
Es poco probable que la sesión del lunes dé como resultado algún tipo de resolución o declaración conjunta, dijeron los diplomáticos a The Times of Israel, y señalaron que los miembros del consejo tienen puntos de vista arraigados y, a menudo, opuestos sobre el conflicto israelí-palestino que dificultan la creación de consenso.
Antes de la reunión, el secretario general de la ONU, António Guterres, pidió a Israel que “cese las demoliciones y los desalojos, de conformidad con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y de derechos humanos” y ejerza la “máxima moderación” al abordar las protestas.
El principal aliado de Israel en el consejo, Estados Unidos, también expresó nuevamente sus “serias preocupaciones”.
Washington dio a conocer sus preocupaciones durante una llamada telefónica entre el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan y su homólogo israelí Meir Ben-Shabbat.
Sullivan expresó las “serias preocupaciones de Washington sobre la situación en Jerusalén, incluidos los enfrentamientos violentos en Haram al-Sharif / Monte del Templo durante los últimos días del Ramadán”, según una lectura de la Casa Blanca.
Sin dar detalles, Sullivan destacó el compromiso reciente de altos funcionarios estadounidenses con sus homólogos israelíes y palestinos junto con los principales interesados regionales en un esfuerzo por restablecer la calma, según la lectura.
Sullivan “también reiteró la seria preocupación de Estados Unidos por los posibles desalojos de familias palestinas de sus hogares en el vecindario de Sheikh Jarrah”, dice el comunicado.
También se han producido feroces enfrentamientos durante la semana entre las fuerzas israelíes y los manifestantes palestinos en el barrio de Sheikh Jarrah en Jerusalén oriental, que se ha convertido en un punto de inflamación debido al desalojo pendiente de varias docenas de residentes palestinos a favor de los nacionalistas judíos de derecha.
La controversia hace referencia a dos propiedades que, antes de la invasión, ocupación y anexión jordana de Jerusalén oriental, eran propiedad de judíos. En 1956, Jordania y la ONU decidieron alojar a decenas de familias árabes en dos complejos construidos en las propiedades judías. Once años más tarde, Israel se hizo con el control de Jerusalén oriental, y en 2010 el Tribunal Supremo de Israel rechazó las apelaciones de las familias árabes que alegaban que ahora las propiedades les pertenecían porque habían vivido en ellas durante los últimos 54 años.
Mientras tanto, se han llevado a cabo manifestaciones en apoyo de los palestinos de Jerusalén en varias ciudades fuera de Israel, incluidas Ramallah, Londres, Estambul y Berlín.
Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío
