.Enlace Judío – La Corte Suprema de Justicia de Israel, en medio de la tensión que se ha vivido recientemente en Jerusalén Este, pospuso este domingo una audiencia programada para mañana sobre el desalojo de familias palestinas del barrio de Sheikh Jarrah en la ciudad, informó The Times of Israel.

Después de que las familias pidieron al fiscal general israelí Avijai Mandelblit que tomara cartas en el asunto, la oficina de Mandelblit pidió a la Corte Suprema dos semanas para considerar el tema.

El tribunal le dio a Mandelblit hasta el 8 de junio para considerar si se involucrará. Los desalojos previstos, ya aprobados por tribunales inferiores, no se llevarán a cabo en el ínterin.

“Se determinará una nueva fecha dentro de los próximos 30 días. Mientras tanto, hasta nuevo aviso, ordeno que quede congelada la decisión del tribunal de apelaciones, lo que no implica ninguna posición con respecto [a la decisión del tribunal inferior]”, escribió el juez Yitzhak Amit en el fallo.

En total, de ser confirmada la sentencia de un tribunal inferior, más de 70 palestinos en Sheikh Jarrah serán desalojados en las próximas semanas, para ser reemplazados por judíos israelíes de derecha.

Los palestinos viven en casas construidas en terrenos que un tribunal israelí ha dictaminado que eran propiedad de asociaciones religiosas judías antes del establecimiento del Estado de Israel en 1948.

La decisión anticipada de desalojar a las familias se produjo mientras Jerusalén vive días tensos y violentos que han dejado decenas de heridos ante confrontaciones con agentes de la Policía de Israel.

Más de 300 palestinos han resultado heridos en los enfrentamientos, incluidos varios heridos de gravedad por balas con punta de goma disparadas a la cabeza, ojos y mandíbula, según la Media Luna Roja palestina. Más de 20 oficiales israelíes han resultado levemente heridos.

Mandelblit presentó el domingo una declaración jurada sellada que contiene las recomendaciones de los “responsables políticos relevantes” con respecto al caso de Sheikh Jarrah, solo para los ojos del tribunal.

Según el sitio de noticias Walla! News, la declaración jurada contenía opiniones de altos funcionarios de seguridad israelíes advirtiendo que desalojar a las familias podría conducir a una escalada de tensiones entre israelíes y palestinos.

“Este caso evoca sensibilidades en otros aspectos y, como tal, el fiscal general pedirá presentar ante el tribunal una declaración jurada ex parte de los responsables políticos y profesionales relevantes en un sobre sellado”, dijo su oficina a la Corte Suprema.

Las familias palestinas habían apelado la decisión ante la Corte Suprema después de que decidiera celebrar una audiencia para discutir la apelación el lunes, que también coincide con Yom Yerushalayim, un día festivo israelí que conmemora la unificación de la ciudad luego de ser controlada por Israel en la guerra de los Seis Días de 1967.

Las ceremonias incluyen una marcha tradicional de judíos israelíes, principalmente del sector sionista religioso, a través de la Ciudad Vieja, incluido el barrio musulmán.

Los palestinos han visto siempre a la marcha como una provocación. El momento oportuno generó temores de que la ya frágil situación en Jerusalén podría intensificarse si la decisión judicial sobre Sheikh Jarrah se tomase en una fecha como esta.

Los palestinos acusan que una ley israelí de 1970, aunque no es discriminatoria a primera vista, en la práctica permite que solo los judíos reclamen los bienes perdidos en Jerusalén Este. No existe una ley similar en Israel que permita a los palestinos reclamar sus bienes perdidos en territorio israelí luego de la guerra de Independencia de 1948.

Los palestinos y sus defensores acusan que los desalojos son parte de una estrategia del sistema estatal Israel para “judaizar” Jerusalén Este y eventualmente expulsar a sus residentes palestinos.

La cancillería de Israel ha rechazado tales acusaciones y ha calificado el asunto de Sheikh Jarrah solo como una “disputa inmobiliaria entre particulares”.

Los desalojos han provocado debate a nivel internacional, y tanto los recientes aliados árabes de Israel como EE. UU. expresaron su preocupación por la medida.

La tensión que ha desatado el asunto de Sheikh Jarrah sigue a la que se presentó en abril luego de que cientos de jóvenes palestinos de Jerusalén Este se manifestaran por días contra la Policía israelí por restricciones impuestas en la Puerta de Damasco.

Ello provocó también violentos enfrentamientos con los agentes de la Policía, decenas de heridos y detenciones.

En medio de esto, algunos jóvenes palestinos filmaron videos en los que agredían a transeúntes ultraortodoxos, a lo que el grupo supremacista judío Lehava respondió marchando por el centro de Jerusalén pidiendo “muerte a los árabes” y buscando palestinos para atacar.

La policía eliminó las restricciones en la Puerta de Damasco una semana y media después de que comenzaran las protestas.

Los dos principales movimientos políticos palestinos, Fatah y el grupo terrorista Hamás, advirtieron que responderán si las autoridades israelíes desalojan a las familias. Mohammad Deif, líder del brazo armado de Hamás, advirtió el martes pasado que Israel pagaría “un alto precio” si expulsaba a las familias palestinas.

“Si la agresión contra nuestra gente en el barrio de Sheikh Jarrah no se detiene de inmediato, no nos quedaremos de brazos cruzados”, advirtió Deif.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío