Enlace Judío – La oficina de derechos humanos de la ONU dijo este martes que estaba “profundamente preocupada” por la escalada de violencia entre Israel y los terroristas de Gaza, así como por la situación en Jerusalén.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos hizo un llamado a la calma después de varios días de violencia, de acuerdo con The Times of Israel.

Las tensiones en Jerusalén se han convertido en el peor brote de violencia en la ciudad desde 2017, con enfrentamientos entre manifestantes palestinos y la Policía en el Monte del Templo, la Puerta de Damasco y Sheikh Jarrah, lo que ha dejado cientos de heridos.

Los grupos terroristas de Gaza han disparado desde el lunes cientos de cohetes contra el sur de Israel, lo que ha dejado 2 muertos. Mientras que el Ministerio de Salud de Gaza ha confirmado al menos 28 muertos.

Israel sostiene que la mayoría de los muertos en Gaza son terroristas a los que buscó eliminar, y que las demás muertes han sido por cohetes disparados fallidamente que terminaron por impactar en zonas habitadas.

“Estamos profundamente preocupados por la escalada de violencia en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Este, e Israel en los últimos días”, dijo a periodistas en Ginebra Rupert Colville, portavoz de Michelle Bachelet, quien encabeza el organismo.

“Condenamos toda la violencia y toda incitación a la violencia y la división étnica y las provocaciones”.

Con respecto a Jerusalén, instó a las fuerzas de seguridad israelíes a permitir “el derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión. No se debe usar la fuerza contra quienes ejercen sus derechos pacíficamente”.

“El uso de armas indiscriminadas, como los cohetes que se disparan contra Israel, está estrictamente prohibido por el derecho internacional humanitario y debe cesar de inmediato”, dijo Colville.

Israel ha respondido con ataques en al menos 130 objetivos militares de Hamás y otros grupos terroristas en la Franja de Gaza.

Israel debe respetar el derecho internacional humanitario”, dijo Colville, y agregó que cualquier ataque debe estar dirigido a objetivos militares, tomando precauciones para evitar la muerte de civiles.

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