Enlace Judío – Miles de israelíes marcharon por la coexistencia entre judíos y árabes este sábado en Tel Aviv, pidiendo una solución de dos Estados para el conflicto israelí-palestino, informó The Times of Israel.

Con cánticos como, “Este es el hogar de todos nosotros”, “Estamos juntos sin odio y sin miedo” y “La respuesta a la derecha es Israel y Palestina”, los manifestantes marcharon desde la Plaza Rabin de Tel Aviv hasta la Plaza del Teatro Habima, donde la multitud escuchó discursos de los organizadores, Itamar Avnery y Sally Abed, así como del escritor David Grossman y del líder de la Lista Conjunta, Ayman Odeh.

Grossman lamentó la muerte niños, israelíes y palestinos durante la Operación Guardián de los Muros.

“Permítanme dedicar mis palabras esta noche a los niños de las comunidades israelíes en la frontera con Gaza y a los niños de la Franja de Gaza”.

“Somos rehenes de los distintos extremistas. Nos sentamos con la boca abierta y vemos cómo los seres humanos se convierten en blancos, cómo las madres se tumban encima de sus hijos en la calle para protegerlos, cómo los edificios de varios pisos caen como un castillo de naipes y familias enteras desaparecen en un abrir y cerrar de ojos”, dijo Grossman, cuyo hijo murió en la Segunda Guerra del Líbano en 2006 durante su servicio militar.

Avnery, judío israelí, instó a la multitud a canalizar sus sentimientos en forma de activismo.

“Si las dos últimas semanas fueron duras para ustedes, si sintieron desesperación, estamos aquí para decirles: no desesperen, organícense”.

Sally Abed, quien junto con Avnery dirige la organización “Omdim Beyajad” (Estamos juntos), instó a la colaboración entre árabes y judíos para crear una sociedad más igualitaria.

“Soy Sally, una ciudadana palestina de Israel. Me niego a volver a la rutina de la discriminación institucional, de la violencia policial y de las detenciones políticas. Me niego a tener una ciudadanía de segunda clase, y un gobierno racista que está amenazando nuestras vidas en beneficio de una élite económica y de colonos. Este gobierno no tiene ningún interés en servir a nuestros intereses”, dijo.

El diputado Ayman Odeh, presidente de la Lista Conjunta predominantemente árabe habló de la esperanza.

“La gente habla de la oscuridad que se cierne sobre este país”, dijo. “Yo veo luz. Veo una luz intensa. Judíos y árabes juntos disiparán la oscuridad. Ustedes son la luz”.

“No aceptamos la dicotomía del nacionalismo. Nuestro camino hacia adelante es el de la unión. Judíos y árabes juntos… Hay dos pueblos aquí. Ambos tienen derecho a la autodeterminación. Ambos merecen paz e igualdad. Respetamos la identidad nacional de los judíos y la identidad nacional de los árabes, respetamos a ambos pueblos. Tenemos un camino a seguir”, dijo.

La legisladora de Meretz, Tamar Zandberg dijo: “No es casualidad que la violencia haya estallado justo cuando empezamos a sentir que tal vez los judíos y los árabes puedan cooperar en política también. Algunos pretendían sabotear esta visión, querían seguir sembrando el odio, la incitación y la violencia. Pero esta noche y aquí les decimos: basta, no. Ahora también podemos y debemos formar un gobierno diferente en Israel que no fomente el odio, que no incite, que no separe a judíos y árabes”.

“Hemos venido a la manifestación para escuchar voces diferentes a las que aparecen en los medios, para ver a gente que piensa como nosotros”, dijo Vanessa, una ciudadana árabe israelí de Yafo que vive en Tel Aviv con su pareja Issa.

“Nos sentimos realmente impotentes en las últimas dos semanas. Nos dolió ver a la policía contra nosotros, aunque somos ciudadanos israelíes”, dijo Vanessa.

“En Tel Aviv la policía nos trata con guantes de seda, pero en Yafo tenían sus armas amartilladas”, dijo Issa.

“Quiero vivir en el presente, no en el pasado. Quiero vivir con mi vecino porque es mi vecino ahora y no insistir en que mi abuelo se peleó con su abuelo”, dijo Issa.

Saheil Biab, de 65 años, de Nazaret, dijo que las dos últimas semanas lo dejaron conmocionado.

“Temí que todo el progreso de décadas llegue a su fin, el sueño de la lucha común de judíos y árabes por la paz, la igualdad y la justicia”, expresó Biab, exteniente de alcalde de Nazaret y exjefe del Departamento de Igualdad del sindicato Histadrut.

“Temía que estos grupos fascistas de Lehava, Itamar Ben Gvir y La Familia no dejaran convivir a ambos pueblos”, dijo, refiriéndose a activistas judíos de extrema derecha involucrados en varios de los disturbios violentos.

Yonatan Hefetz, israelí de 36 años, asistió a la manifestación con varios amigos exalumnos del campamento de verano “Semillas de Paz”, que reúne a adolescentes israelíes y árabes en un campamento de Maine.

Dijo que en las últimas dos semanas había conversado con amigos en Judea y Samaria, Jordania y Egipto.

“Intentamos escuchar, hay mucha rabia. Intentamos explicar lo que está ocurriendo aquí. No estoy de acuerdo con algunos de los términos que utilizan, como apartheid y limpieza étnica. Creo que utilizan esas palabras por influencia estadounidense. Esos términos vienen de Estados Unidos”.

Hefetz dijo que las conversaciones con sus amigos árabes fuera de Israel han estado cargadas de emociones y que muchos de ellos están muy enojados.

“Todas estas emociones, nublan la racionalidad. No se trata de los ciudadanos, todo esto es político. Es una lucha entre Hamás y un gobierno israelí de derecha. Hemos venido aquí para mostrar nuestra solidaridad y demostrar que las cosas pueden ser diferentes”, subrayó.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico