Enlace Judío México e Israel – Eitan Biran, el niño israelí de cinco años que resultó gravemente herido durante la tragedia en un lugar turístico italiano esta semana cuando una cabina de teleférico cayó por una montaña, ha comenzado a despertar de su coma inducido.

Aunque es probable que el proceso se prolongue hasta el miércoles a medida que la medicación retroceda gradualmente, se informó que ya estaba respirando por sí solo de acuerdo a información de Israel Hayom.

El horrible incidente tuvo lugar cerca del pico Mount Mottarone. Según los informes, una cabina de teleférico que transportaba turistas para ver la majestuosa vista de la región en la región italiana de Piamonte se hundió después de que un cable de plomo se rompió y el freno de emergencia no se activó.

Eitan es el único sobreviviente del incidente, donde un total de 14 personas perdieron la vida, incluidos sus padres, hermano y bisabuelos.

El alcalde de Stresa, donde ocurrió el incidente, dijo que parecía que se rompió un cable, lo que hizo que vehículo se precipitara hasta que chocó contra una torre y luego cayó al suelo.

En ese momento, la cabina se volcó “dos o tres veces antes de chocar con algunos árboles”, dijo la alcaldesa Marcella Severino. Algunos afectados fueron arrojados del vehículo.

El lunes por la mañana, el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí identificó a las víctimas como Amit Biran, de 30 años, y Tal Peleg-Biran, de 26, y su hijo, Tom, y los abuelos, Yitzhak Cohen, de 82, y Barbara Cohen, de 70. Los Birans vivían en Italia durante algún tiempo y estuvieron activos en la comunidad judía local.

Serán transportados por la aerolínea nacional israelí El Al el próximo miércoles.

El martes, los medios italianos informaron que el teleférico parecía haber tenido problemas de mantenimiento incluso antes del accidente. Según el informe un día antes de la tragedia, se atascó mientras estaba siendo operado, aunque no está claro si esta situación contribuyó al accidente del día siguiente.

El papa Francisco ofreció oraciones el martes por el “pequeño Eitan”, el único superviviente del desastre del teleférico en el norte de Italia que dejó 14 muertos cuando la cabina cayó al suelo después de que el cable de plomo se rompió y el freno de emergencia no se activó.

Francisco envió un telegrama al obispo local ofreciendo sus condolencias a las familias de los muertos que, dijo, estaban “trágicamente perdidas mientras estaban inmersas en las maravillas de la creación”.

Francisco ofreció pensamientos particulares para Eitan, cuyos padres, bisabuelos y hermano pequeño murieron en el accidente. Francisco dijo que estaba “siguiendo su caso con temor”.

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