Enlace Judío.- Un claro bloque pro-Israel en Europa se mantuvo firme, mientras que los estados árabes que no tienen interés en que Hamas se fortalezca mantuvieron su paz con Israel, según publicación en The Times of Israel
Israel estaba en lo alto.
Países de todo el mundo vieron al estado judío como un ejemplo a seguir debido a su exitosa campaña nacional de vacunación, e incluso Jerusalén comenzó a enviar sus dosis adicionales a los estados aliados como parte de una campaña diplomática.
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Los enviados de Israel y la sociedad civil estaban comenzando a construir acuerdos de normalización con los países árabes mientras los ciudadanos y funcionarios israelíes soñaban con una nueva posición en Oriente Medio. Las relaciones de Israel con el mundo árabe ya no estarían dominadas por la intratable cuestión palestina. Cada vez más países árabes verían que la seguridad, los beneficios tecnológicos y económicos de los lazos con el estado judío superan con creces cualquier simpatía pública rancia por la causa palestina.
Incluso hubo optimismo sobre las relaciones entre judíos y árabes dentro de Israel. Los ministerios del gobierno han trabajado estrecha y eficazmente con las comunidades árabes para combatir el coronavirus. La coordinación se extendió al Comando del Frente Interior de las Fuerzas de Defensa de Israel, un raro ejemplo de cooperación positiva entre los palestinos en Jerusalén Oriental y oficiales israelíes uniformados.
Luego, todo el edificio de la admiración internacional, la integración regional y el ministerio doméstico se derrumbó, revelando una ira ferviente hacia Israel y los judíos a medida que la violencia se extendía por Jerusalén y más allá.
A medida que los disturbios se intensificaron rápidamente hasta convertirse en una guerra total con Hamas, el cuarto gran conflicto con Gaza desde 2008, Israel se encontró de nuevo donde no quería estar: el foco de protestas violentas y vociferantes reprimendas en Europa y en todo el mundo musulmán.
Los países condenaron la campaña aparentemente dura de Israel contra el lanzamiento de cohetes de Hamas, y algunos acusaron a Israel de crímenes de guerra. En Estados Unidos, los presentadores de programas de entrevistas populares y las celebridades se unieron al discurso.
Una vez más, un conflicto que Israel insiste en que no buscó ni inició lo ha convertido casi en un paria en el escenario mundial. En Europa y Estados Unidos, además, las críticas a Israel se han convertido en picos de incidentes antisemitas.
Los funcionarios israelíes dicen que el país no está solo y sostienen que muchos aliados internacionales estuvieron a su lado, incluidos los estados árabes que solo recientemente normalizaron las relaciones. Los expertos advierten, sin embargo, que otro conflicto más largo podría poner en riesgo algunas relaciones o dañar a las que aún están en proceso de forjarse, y que Israel tiene trabajo por hacer para arreglar sus lazos con otros.
A pesar de la feroz rabia antiisraelí en las capitales europeas y en otros lugares, Jerusalem insiste en que la reacción internacional a la Operación Guardián de los Muros en los lugares que importan muestra la efectividad de sus esfuerzos diplomáticos.
“En los lugares donde se forma la opinión pública internacional, entre los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU … en EE. UU., en todo el ámbito político estadounidense, miembros del Congreso, en la Administración y en Europa, estamos viendo un movimiento definitivo hacia un mayor eco de los mensajes de Israel”, dijo un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores.
“La conexión con la administración de Estados Unidos, la buena relación y la alianza de larga data, quedó demostrada”, argumentó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lior Hayat. “Los estadounidenses estuvieron a nuestro lado durante toda la operación. Apoyaron la posición israelí y nos ayudaron en foros internacionales”.
En cuanto a la Unión Europea, por mucho que busque proyectar un frente unido, existen distintos bloques cuyas diferentes visiones del mundo se manifiestan en su relación con Israel.
El jueves, los ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, República Checa y Eslovaquia visitaron Israel durante los combates. Recorrieron lugares alcanzados por cohetes desde Gaza, se reunieron con ministros y declararon en términos inequívocos que su presencia era una muestra de solidaridad.
“Israel tiene derecho a defenderse”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, en la pista a su llegada.
“Me quedé sin palabras tras presenciar la destrucción y el terror que Israel ha experimentado”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores checo, Jakub Kulhanek, después de recorrer un edificio devastado por un cohete en Petah Tikva.
En otra muestra inconfundible de apoyo, la bandera israelí ondeó en edificios oficiales en la República Checa, Austria y Eslovenia durante la operación en señal de “solidaridad” con el estado judío, dijeron las autoridades.
“Condeno con la mayor firmeza los ataques contra Israel desde la Franja de Gaza”, dijo el canciller conservador de Austria, Sebastian Kurz, en un comunicado enviado a la AFP.
“Israel tiene derecho a defenderse de estos ataques. Para mostrar nuestra solidaridad … hemos izado la bandera israelí”, en la cancillería y el Ministerio de Relaciones Exteriores, agregó el comunicado.
Hungría, que ha forjado una política exterior nacionalista que rechaza lo que considera posnacionalismo paneuropeo, demostró que estaba más que dispuesta a arriesgarse por Israel.
Fue el único país de la Unión Europea que vetó una declaración el martes pasado de los ministros de Relaciones Exteriores de la UE que pedían un alto el fuego inmediato entre las víctimas civiles “inaceptables”.
Hungría se opuso a la forma en que el texto trataba a ambas partes por igual, dijeron fuentes diplomáticas con conocimiento de las discusiones, y agregaron que aunque la declaración mencionaba el derecho de Israel a la autodefensa, Hungría sintió que lo restringía al pedir un alto el fuego inmediato.
Fuentes diplomáticas dijeron que las objeciones de Hungría no se tomaron en consideración, lo que llevó a Budapest a vetar la declaración. Otras naciones de Europa central también expresaron objeciones, especialmente sobre el orden de los artículos en la declaración, pero no amenazaron con vetar.
Para algunos de los países europeos, la defensa de Israel frente a capitales menos solidarios en otras partes del continente no fue nada nuevo. El primer ministro Benjamin Netanyahu ha cultivado durante años un bloque pro-Israel dentro de la Unión Europea, compuesto principalmente por países de Europa central y oriental que actúan como un baluarte contra los intentos de impulsar lo que Jerusalem considera una línea anti-Israel en Bruselas.
“Creo que una vez más confirmó la división entre Occidente y Oriente”, dijo Emmanuel Navon, investigador principal del Instituto de Estrategia y Seguridad de Jerusalén y del Foro de Políticas de Kohelet. “Los aliados más fuertes de Israel son principalmente el Grupo de Visegrad (Hungría, República Checa, Polonia y Eslovaquia) y también Alemania, aunque no pertenece a este grupo”.
Según Navon, “el grupo pro-Israel en Europa está creciendo”.
Austria es un ejemplo de país que ha adoptado un enfoque nuevo y comprensivo con Israel. Durante la mayor parte de su historia, Austria fue abiertamente crítica con Israel. El canciller Kurz lideró el pivote cuando asumió el cargo en diciembre de 2017 y ha mantenido la postura de apoyo de Viena.
“Nada justifica los más de 1.000 cohetes que Hamas y otros grupos terroristas han disparado hasta ahora contra Israel desde Gaza”, dijo el canciller Alexander Schallenberg durante los combates. “Apoyamos firmemente la seguridad de Israel”.
En 2014, no había ningún bloque centroeuropeo que apoyara a Israel. Desde entonces, argumentó Navon, los temores derivados de visitas del terrorismo islamista en el continente habían provocado una ola de apoyo a los populistas de derecha, que es más probable que respalden a Israel.
“Muchos países y líderes europeos se identifican hoy más de cerca con Israel. Creo que entienden mejor la difícil situación de Israel”, dijo Navon.
Un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores destacó a Alemania, Hungría, República Checa, Austria, Eslovaquia y Grecia en el bloque europeo pro-Israel, aunque otros estados de Europa central y oriental también han brindado un apoyo cada vez mayor en los últimos años.
Alemania pertenece a su propia categoría. Israel y Alemania mantienen una relación especial debido al Holocausto, y Berlín se toma esa responsabilidad en serio. Durante los combates, los principales políticos alemanes de una variedad de partidos políticos se unieron a una manifestación de solidaridad en Berlín para mostrar su apoyo a Israel y oponerse al antisemitismo.
Con Alemania en camino a las elecciones de septiembre, y el Partido Verde de centro izquierda votando codo con codo con la gobernante Unión Demócrata Cristiana, la política exterior de Berlín pronto puede cambiar.
Israel tiene un gran interés en Alemania, dado el enorme papel que desempeña el país en la Unión Europea. La importancia de Berlín solo ha crecido con la decisión de Gran Bretaña de abandonar el bloque.
Francia, la otra potencia líder de la UE, envió mensajes contradictorios durante los combates. Cuando se le preguntó sobre el conflicto la semana pasada, el primer ministro francés, Jean Castex, se centró principalmente en la difícil situación de los civiles palestinos sin mencionar a Hamás ni al lanzamiento de cohetes.
“Fue realmente impactante”, dijo Navon.
Francia también impulsó una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía un alto el fuego inmediato, que al parecer no mencionaba el lanzamiento de cohetes de Hamas.
Y el domingo, el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, advirtió sobre el riesgo de un “apartheid duradero” en Israel en caso de que los palestinos no logren obtener su propio estado.
Días antes, el canciller Gabi Ashkenazi había elogiado a su homólogo francés por emitir una declaración condenando el lanzamiento de cohetes contra Israel. “Estos ataques, llevados a cabo en violación del derecho internacional y cuya responsabilidad ha sido reivindicada por Hamas, son inaceptables”, dice el comunicado francés.
Mientras tanto, el gobierno de Irlanda respaldó una moción parlamentaria que condenaba la “anexión de facto” de Israel de tierras palestinas, en lo que dijo fue el primer uso de tal terminología por parte de un gobierno de la Unión Europea en relación con Israel. Aun así, Irlanda también condenó a Hamas y otros disparos de cohetes: “Los actos de terror de Hamas y otros grupos militantes disparando cohetes indiscriminadamente contra Israel … no pueden ni deben justificarse nunca”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Simon Coveney.
El Reino Unido también fue criticado por declaraciones que parecían equilibrar la condena del lanzamiento de cohetes de Hamas y los ataques militares israelíes. Las expresiones de grave preocupación de Londres por los daños causados a hospitales, escuelas y hogares en Gaza, así como las críticas apenas veladas a Israel por “la violencia contra fieles pacíficos” y las críticas abiertas a las políticas de asentamiento de Israel, fueron superadas por el opositor Partido Laborista, que tomó una línea aún más dura contra Israel.
“Muchos judíos británicos sienten que el apoyo del gobierno a Israel ha sido, en el mejor de los casos, poco entusiasta”, dijo Jake Wallis Simons, editor adjunto de Jewish Chronicle y escritor de The Spectator, al tiempo que reconoció el apoyo ofrecido por Downing 10 a la comunidad judía tras los incidentes antisemitas.
“Un resultado que muchos en la comunidad desean sería que el gobierno británico proscribiera a Hamás en su totalidad, no solo a su ala militar”, dijo Wallis Simons. “Aunque ha habido ruidos positivos sobre esto en principio desde Downing Street, aún está por verse si se traduce en una acción real”.
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