Enlace Judío – El Tribunal de Distrito de Jerusalén decidió este viernes posponer indefinidamente el anuncio de una decisión sobre una apelación contra el desalojo de palestinos en el barrio de Silwan en Jerusalén Este.

Los jueces decidieron que esperarían para emitir su fallo hasta que la Corte Suprema de Justicia de Israel dicte una decisión sobre una apelación similar contra otras órdenes de desalojo en Silwan, de acuerdo con The Times of Israel.

La Corte Suprema tiene agendado abordar ese asunto en diciembre próximo, lo que significa que la demora anunciada el viernes esencialmente empuja el segundo caso de Silwan para inicios de 2022.

El desalojo de 19 familias en la sección de Batan al Hawa de Silwan, incluidos los casos discutidos el miércoles, están pendiente en los tribunales israelíes.

Ambos casos giran en torno a reclamaciones sobre propiedad actualmente ocupada por palestinos pero que eran propiedad de judíos antes de que Jordania ocupara Jerusalén Este durante la guerra de independencia de 1948.

Casos similares en Sheikh Jarrah, otro vecindario palestino de Jerusalén Este, han provocado protestas y duras acciones policiacas a principios de mayo que se sumaron a otros disturbios de palestinos ligados al Monte del Templo y la Puerta de Damasco.

Los disturbios finalmente se convirtieron en una “bola de nieve” que llevó a los 11 días de confrontación entre Israel y Hamás en Gaza.

En una audiencia el miércoles, el tribunal de distrito dijo que emitiría una decisión sobre las apelaciones “pronto”, mientras que los abogados que representan a las familias palestinas solicitaron que el fiscal general israelí Avijai Mandelblit interviniera en el caso.

En su fallo del viernes, los jueces dijeron que a Mandelblit ya se le había ordenado emitir una opinión legal en el caso similar de la Corte Suprema y que eso sería suficiente.

Los desalojos se basan en parte en una ley israelí de 1970 que permite a los judíos reclamar tierras de Jerusalén Este que fueron propiedad de judíos antes de 1948.

Según Ir Amim, un grupo de derechos humanos israelí de izquierda, alrededor de 200 familias en Jerusalén Este están bajo una amenaza similar, y los casos pasan lentamente por los órganos administrativos y los tribunales israelíes.

Los palestinos acusan a Israel de intentar “judaizar” Jerusalén Este desalojando lentamente a cientos de familias palestinas y reemplazándolas por familias judías.

El gobierno de Israel sostiene firmemente que Jerusalén Este es parte de su capital indivisa y que los judíos que se mudan a vecindarios en esta zona de la ciudad lo hacen legalmente.

Las propiedades de Silwan son reclamadas por judíos israelíes respaldados por Ateret Cohanim, una organización de derecha que trabaja para fortalecer la presencia judía en Jerusalén Este.

Actualmente existen varios enclaves judíos dentro del vecindario mayoritariamente árabe de Silwan, al sur de la Ciudad Vieja. El área se conoce en hebreo como Shiloaj y contiene la Ciudad de David, un sitio arqueológico que se cree que es el corazón de la ciudad de la Edad del Hierro que se remonta a la época bíblica.

El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, advirtió a los líderes israelíes esta semana que seguir adelante con una serie de desalojos de familias palestinas en Jerusalén Este podría provocar una renovada “tensión, conflicto y guerra”.

Mientras el secretario todavía estaba en Israel el miércoles, la Corte Suprema notificó a Mandelblit que tenía hasta el 8 de junio para presentar una opinión legal sobre las apelaciones de 4 familias palestinas, más de 70 personas, contra sus inminentes desalojos del vecindario de Sheikh Jarrah.

Por su parte, la cancillería de Israel ha acusado a la Autoridad Palestina de “presentar una disputa inmobiliaria entre particulares, como causa nacionalista, con el fin de incitar a la violencia en Jerusalén”.

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