Enlace Judío – Cuando lean esta carta estarán a solo unos días de que culminen varios procesos electorales, incluyendo Perú, donde habrá una decisión entre extrema derecha y extrema izquierda; Israel donde aparentemente veremos el fin de Netanyahu; y la más importante para nosotros, la intermedia en México, donde se disputan 15 gubernaturas, todo el Congreso y otras 19,000 elecciones de funcionarios menores.

La situación en EE. UU. está complicada pues la polarización entre demócratas y republicanos es cada vez más extrema.

El presidente Biden quiere apaciguar a los progresistas con propuestas más extremas de lo que se esperaba de él. Su decisión de mantener la economía fuerte a base de inyección de liquidez y su propuesta de incrementar dramáticamente los impuestos a la clase alta, es contraria al ofrecimiento de negociación y armonía con el que llegó a la Casa Blanca.

Recordemos que en casi todos los casos se requiere de 60 votos en el Senado para aprobar cambios mayores (conocido como filibuster) y solo por un proceso denominado “reconciliación presupuestal” se pueden imponer condiciones con solo 50+1 votos, equilibrio en que se encuentra el Senado si se considera el voto de desempate de la vicepresidenta Harris.

Aquí será muy interesante ver como votan los senadores demócratas, Sinema de Arizona y Manchin de West Virginia, que son centristas y vienen de estados republicanos.

La definición de infraestructura que presentó Biden, y para la que pidió 1.7 trillones de dólares, es poco convencional, ya que solo una cuarta parte va para carreteras, puentes, puertos, infraestructura eléctrica e internet. El resto es “infraestructura humana” que incluye educación, lucha contra la desigualdad racial y dinero para viejitos y desempleados, así como ayuda a ciudades y estados demócratas que tienen déficits enormes por falta de disciplina fiscal.

Un problema que se ve a futuro es que la natalidad ha bajado al nivel más bajo desde 1979. Los 1.6 nacimientos por pareja, a la larga resultan en una contracción económica como le sucedió a Japón y lo mismo que obligó a Europa a abrir sus puertas a la inmigración musulmana.

La inflación que yo había previsto no sería un problema grave, parece estarse acelerando y hay escasez de muchísimos productos, desde madera para la construcción, cobre para cables, semiconductores que ha frenado a la industria automotriz entre otras, y muchas materias primas que están en su precio más alto de 40 años. Los números indican aumento de precios de 3%, pero los índices de mayoreo y precios a productores están arriba cerca del 4%.

La secretaria del Tesoro Yellen dijo que las tasas de interés podrían empezar a subir, solo para desmentirse un día después, mientras el gobernador del Banco Central (Fed), Powell, reiteró su posición de que la inflación es pasajera y no habrá incremento de intereses antes del 2023.

Los rubros más afectados por esta inflación, sean temporales ó permanentes, son los autos usados que de febrero del 2020 a mayo del 2021 subieron 48%, casas habitación en los suburbios 17% y material eléctrico 28%.

Por otro lado la creación de empleo en abril fue de solo 266,000 nuevos trabajos contra un pronóstico de 1 millón. Esta enorme diferencia se puede atribuir al subsidio al desempleo donde el gobierno le está dando 300 dólares semanales por encima del seguro a los que están metidos en sus casas, mismo que se termina a mediados de septiembre.

Por otro lado, muchísimas empresas se quejan de que es imposible contratar gente, sobre todo en le ramo de hospitalidad, lo que hace que la economía tarde más en regresar a niveles prepandemia.

La deuda de tarjetas de crédito se redujo de 890 billones de dólares a finales de 2019 a 760 billones, lo cual indica que hay capacidad de la gente para consumir. Los aeropuertos están trabajando al 85% de su volumen anterior, aunque lo que sigue muy caído es el viaje de negocios donde las juntas por computadora han reducido mucho la necesidad de visitas cara a cara.

La OCDE revisó sus proyecciones de crecimiento a 5.8% para 2021 y 4.4% para 2022, ajustando EE. UU. a 6.1% y 3.1% respectivamente y a México a 5% y 3.2%.

En mayo se vio la vulnerabilidad de las economías desarrolladas ante un ataque cibernético con demanda de rescate, cuando se paralizó la operación de una de las tuberías más importantes de transmisión de gasolina, lo que afectó muchos estados del sur y del este de EE. UU.

También hubo un ataque al tercer sistema hospitalario más grande del país, así como una penetración a las computadoras del Departamento de Defensa de los EE. UU. La necesidad de mejorar las protecciones contra estos ataques es indispensable con un costo altísimo para los usuarios.

EE. UU. metió la primera queja por violaciones laborales al TMEC y siento que no será la última. Esta se dio por la sindicalización de una planta de partes automotrices, pero casos similares hay muchos.

Analizando México en el mes de mayo tenemos mucho que comentar, primero desde el punto de vista político y después del económico.

El presidente López Obrador, dentro de su populismo, se había mantenido dentro del marco jurídico, respetando la separación de poderes y reconociendo la importancia de las instituciones.

Al acercarse las elecciones decidió que este respeto ya no era necesario y siguió un proceso que había probado el año pasado al disponer de los recursos de cientos de fideicomisos que se crearon con fines específicos, y con el propósito de mantener solventes a los beneficiarios de los mismos.

Ahora decidió comenzar a usar sus mañaneras para promover a Morena y amenazar la desaparición del INE, quien le impuso multas por violar el principio de no politización de los funcionarios en el poder. El ataque al INAI, el anunciar que no re-nominará a Diaz de León en Banxico poniendo en duda la independencia del banco, y finalmente la militarización de la economía, la que comenzó cuando se dio al Ejercito la construcción de Dos Bocas, el Tren Maya y el Aeropuerto de Santa Lucía y continuó con el manejo de aduanas por el Ejército y de los puertos por la Marina.

Hemos visto una gran reacción en las redes sociales contra el gobierno, sobre todo por su manejo de la situación después del horrible accidente en la Línea 12 del Metro y aún no se empieza a deslindar responsabilidades.

Me sorprendió lo declarado por el expresidente Calderón que olvidó el viejo dicho de “calladito se ve más bonito”, y toda la situación del gobernador Cabeza de Vaca. Marca un rompimiento en el respeto tradicional al puesto de presidente de la república.

Es interesante observar que en una operación financiera de garantía de precio del gas natural que no le salió bien a la CFE. Costó 400 millones de dólares y cuando Goldman Sachs quiso cobrar esa cantidad, se le dijo que fueron funcionarios ineptos que hicieron la operación sin autorización y que la empresa no reconocía la pérdida. No se en que va a acabar esto, pero la falta de credibilidad va a afectar la capacidad del gobierno de hacer tratos en los mercados globales.

El Banco del Bienestar, uno de los proyectos sociales de AMLO se ha convertido en un barril sin fondo que ha costado una fortuna con pocos logros que enseñar.

Hablando de la economía, las remesas han subido a su nivel más alto de la historia llegando a 4.151 billones en abril, a pesar de lo cual las reservas bajaron casi 1 billón.

El mercado interno sigue flojo con salarios reales 0.7% menores, primera caída en 2 ½ años y solo el repunte de EE. UU. ha mantenido el crecimiento del PIB en niveles de 4.8%. 

Pemex aumentó su producción 2%, pero sigue en una situación económica precaria por su enorme deuda de 110 billones de dólares, aunque la reducción de impuestos de 19.00 dólares por barril a 8.00 le dará un respiro que necesitaba.

El crecimiento se ha revisado por diversas fuentes y el IMEF dice que será 4.8%, el consenso de bancos 5% y la Secretaría de Hacienda 5.1%.

La inflación en lo que va del año está en un anualizado del 6.03%, muy por encima de lo que busca el Banco de México, pero creo que se reducirá un poco si se alivia la escasez de materias primas que aflige a todo el mundo.

Volaris ya volvió al volumen prepandemia y la ANTAD dijo que el volumen de sus afiliados está 46% sobre el punto más bajo durante la pandemia, y a solo 4% del volumen promedio previo a COVID-19.

El gobierno dice que el número de muertos por el virus asciende a 223,000, pero dudo que algún día sepamos cual es la cifra real de decesos. Lo bueno es que cada día más gente está vacunada y aunque apenas si se consiguen de las diferentes vacunas disponibles, el hecho es que la cosa sí está mejorando.

En Israel aparentemente la oposición encabezada por Bennett y Lapid finalmente logró juntar la mayoría en la Knéset para desplazar a Netanyahu como primer ministro después de 4 elecciones y 12 años de gobierno de Likud. Siento que Bibi fue un buen primer ministro con grandes defectos y grandes logros, pero ya era hora de que hubiera un cambio. 

El país fue el primero en llegar a la posición donde el COVID-19 casi no se reproduce por la cantidad de gente vacunada y prácticamente toda ha reabierto.

El crecimiento de la economía será de 5.7% en 2021 después de una contracción de 3.8% en 2020, uno de los pocos países donde a fines del 2021 serán superiores a fines del 2019.

Mayo fue muy estable en los mercados de renta fija, las bolsas de valores subieron un poco con excepción de las empresas de alta tecnología que se contrajeron casi 5% y el dólar perdió un poco de valor ante las monedas fuertes por el temor a la inflación.

El oro repuntó ligeramente, pero no refleja esa incertidumbre inflacionaria que generalmente provoca que se dispare el metal amarillo.

Yo siento que el peso se mantendrá en la franja de 19.80 a 20.10 por dólar si, como yo creo sucederá, Morena gana la mayoría el 6 de junio sin alcanzar, junto con sus partidos afiliados, la super mayoría de 334 diputados. En caso de sí lograrla, el dolar probablemente rebase los 21.00 pesos a corto plazo, regresando pronto a 20.50.

Les mando como siempre un muy afectuoso abrazo.

 


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.