Enlace Judío México e Israel / Aranza Gleason – Lo primero que se dice de la Torá es que la palabra misma significa “enseñanza” y se refiere a la forma en que D-os guía al hombre a través de la historia. La Torá, los cinco libros, del Pentateuco se consideran dictados por D-os y son sagrados porque narran el desarrollo histórico de esa enseñanza, entre los muchos principios que se remarcan con la vida de los personajes y sus encuentros con D-os, la caridad, la bondad y el amor al prójimo son de los más importantes. En muchos sentidos se señalan como la base del ser humano y la espiritualidad que lo acerca a D-os, también es la génesis del pueblo judío. Las siguientes historias nos muestran como el amor al prójimo y la caridad que tuvieron varios de nuestros líderes y patriarcas cambiaron el rumbo de la historia en la Torá.

Abraham y los ángeles. La importancia del amor al prójimo

Abraham e Isaac

Cuando se habla de amor y bondad en el judaísmo generalmente se pone el ejemplo de Abraham, pues fue el hombre que reveló la existencia de D-os al resto de las naciones y su amor al prójimo era tan grande que incluso rezaba por el bienestar de sus enemigos. Entre todos los ejemplos que tenemos de la Torá ninguno es tan significativo como el ocurrió con los ángeles a la entrada de la tienda. En todas las escuelas judías religiosas a la fecha se lee y se estudia este pasaje como la base y la muestra de la bondad hacia el prójimo.

La historia se encuentra en la parasha de Vayeira en el capítulo 18 del Génesis. Han pasado tres días tras la circuncisión de Abraham y tres hombres se acercan a su tienda el abandona la Presencia Divina para atenderlos y servirles comida. En esta misma escena se le revela a él y a su esposa que nacerá Isaac y tendrán descendencia juntos. El pasaje describe a tres hombres, sin embargo, por las revelaciones que dan y ciertas interacciones posteriores sabemos que son tres ángeles. Abraham sin embargo, no los ve como ángeles sino como hombres.

¿Por qué este pasaje es tan importante y se toma como la base de la hospitalidad y el amor al prójimo? Precisamente porque Abraham se despide de D-os para atender a los hombres. Esto se entiende por los comentaristas como que la Escritura nos demuestra la importancia de la atención al prójimo; tan importante que D-os le permite a Abraham abandonarlo por atender a tres supuestos hombres. También es relevante notar que la caridad existe por el bienestar del que da no sólo del que necesita. Los ángeles no comen y no tienen aflicciones físicas, sin embargo la comida que Abraham les proporcionó, aparentemente completamente innecesaria es tomada como la imagen más grande de generosidad.

La acción que realiza Abraham cambia el curso de la historia porque en ese momento, gracias a las cualidades de la pareja, se anuncia el nacimiento de Isaac. De cuya descendencia, al igual que la de Abraham, provendría todo el pueblo judío.

Rebeca y el pozo de aguaRebeca. Su belleza radicaba en su amor al prójimo

Otro pasaje muy conocido es aquel en que Eliezer viaja a la tierra de donde nació Abraham (Jarán) para buscar a la futura esposa de Isaac. Esta misión fue encomendada por Abraham mismo años tras la muerte de Sara. Eliezer sabe que la tarea no es fácil pues la mujer que lleve a la casa de Abraham debe contar con la misma calidad humana que Isaac. Para buscar mujeres y discernir su carácter se va al pozo de donde la ciudad que visita toma agua. Y se propone hablar con aquella que le ofrezca no sólo agua a él sino a sus camellos también. Rebeca se acerca y cumple con lo que Eliezer esperaba sin que él dijera nada. Más aún por su cualidad de modestia supera lo que Eliezer esperaba, hay quien incluso comenta que el pasaje alude a un milagro en el pozo al decir que el agua ascendía.

En cualquier caso cuando Eliezer piensa en tomar esa medida y reza, no está pidiendo una señal del Cielo, la medida es una forma de discernir el carácter de las mujeres. Tomar agua de un pozo rústico como el de esas épocas requería de un cierto esfuerzo, pero dar agua a los camellos de un viajero que en el caso de Eliezer por los regalos que trae son bastantes incrementa en gran medida el trabajo. Sólo una mujer que fuera tan caritativa como Abraham mismo haría un ofrecimiento de esa índole y Rebeca no sólo lo hace sino que la forma en que lo hace demuestra también su recato y preocupación por el prójimo. Es gracias a este encuentro que puede casarse con Isaac.

Raquel y Lea. El amor fraterno

Otro momento icónico en la Torá es el doble matrimonio de Jacobo, primero con Lea y después con Raquel. Entre los muchos enigmas que el pasaje deja se encuentra el de cómo es posible que Jacobo no percibiera desde un inicio el engaño. Los relatos de la tradición oral nos cuentan que entre Jacobo y Raquel había una señal para evitar los engaños del padre. Sin embargo, Raquel al descubrir que sería sustituida por su hermana Lea, le dio a esta las señales para que no pasará vergüenzas en el día de su boda. Es gracias a este arreglo y a dicho acto de amor fraterno que las doce tribus pueden nacer.

Batia cuidando a Moisés honrando el principio de amor al prójimoBatia y Moisés. Cuando el amor al prójimo salva una vida

Otra de las escenas dentro de la Torá sin las cuales nada de lo que el pueblo judío logró hubiera sido posible es el momento en que Batia la hija del faraón decide recibir en su palacio a Moisés cuando era un bebé flotando en el río. La historia es una de las más bellas en las Escrituras. Habla de una mujer que rechaza la enseñanza de su padre y se compadece por el pueblo judío; arriesga su propia vida por salvar la vida de un infante y aparte de criarlo como a su propio hijo no lo separa de su madre biologica ni de la cultura a la que pertenece. No lo cría como egipcio, sino como judío entre judíos.

Sin ella Moisés muy probablemente no hubiera escapado de los soldados del faraón, jamás se hubiera acercado a D-os en la forma en que lo hizo, las plagas, el Éxodo y la liberación de Egipto no hubieran ocurrido o hubiera sido de otra forma. Probablemente incluso la nación de Israel nunca hubiera existido como tal, pues le debemos toda la enseñanza divina a Moisés, quien guió al pueblo hasta el Monte Sinaí y discutió con D-os por la preservación del pueblo judío.

En cuanto a su madre adoptiva Batia el Talmud nos dice que se convierte al judaísmo y por su bondad es salvada de las plagas que azotan a Egipto. Su nombre quiere decir “hija de D-os” implica un cambio de ser hija del faraón a asumirse como hija de D-os.

Boaz y Rut

Finalmente la historia de Rut, Boaz y Naomi también remarca la importancia de la bondad y el amor al prójimo. Rut y Naomi llegaron a la tierra de Israel deshonradas, pobres y solas. Nadie hablaba bien de la mujer moabita que había llegado con Naomi. Sin embargo, Boaz, quien era un líder importante en ese momento, al escuchar su historia se compadece de ellas, les da comida y protege a Rut del juicio público. Su bondad no termina ahí sino se encarga de que Rut sea redimida con los honores que le corresponden; tomando sobre sus espaldas incluso la responsabilidad que le correspondía a otro hombre y que éste mismo rechaza. Se casa con Rut más que por un enamoramiento por un sentido fuerte de responsabilidad con respecto a esta mujer y por admiración a su lealtad. De está unión nace la casa de David y toda la línea de reyes judíos, sin la bondad de Boaz y su responsabilidad con respecto a Rut ello no hubiera ocurrido.