Enlace Judío – Los ocho partidos que conforman la futura coalición de gobierno en Israel presentaron esta mañana las 61 firmas necesarias para reemplazar al presidente de la Knéset, Yariv Levin, del Likud, en un esfuerzo por evitar el retraso del voto para la toma de posesión del nuevo gobierno, informó The Times of Israel.

En la carta dirigida a la secretaria general de la Knéset, Yardena Meller-Horowitz, los partidos del “bloque del cambio” solicitaron incluir la votación para sustituir a Levin por el candidato de Yesh Atid, Micki Levy, en el orden del día de la próxima sesión parlamentaria, prevista para el lunes.

Sin embargo, una hora después, el diputado Nir Orvach de Yamina, quien en los últimos días ha cuestionado abiertamente su apoyo inicial a la nueva coalición, pidió retirar su firma, obstaculizando la medida por el momento.

Fuentes cercanas a Levin han dicho que solo permitiría la realización del voto de confianza en la última fecha posible permitida por la ley con el fin de aumentar la presión sobre los legisladores de derecha para que voten en contra del nuevo gobierno.

Mientras tanto, los seis miembros La Lista Conjunta predominantemente árabe firmaron la carta del “bloque del cambio” para reemplazar al presidente de la Knéset, otorgando una mayoría parlamentaria a pesar de la objeción de Orbach. La medida facilita la toma de posesión del nuevo gobierno el próximo lunes.

En respuesta, el Likud arremetió contra Naftali Bennett y Yair Lapid por “confiar en la Lista Conjunta” y llamó una vez más a los legisladores de Yamina y Tikvá Jadashá a oponerse al nuevo gobierno.

Netanyahu y sus aliados políticos han estado presionando a los legisladores de derecha, así como a Mansour Abbas, cuyo partido islamista Ra’am forma parte del futuro gobierno, para desertar e impedir su formación. Los partidos del bloque del cambio tratan de evitarlo y, por ello, intentan que el nuevo gobierno tome posesión rápidamente.

Tras una reunión con el líder de Yamina, Naftali Bennett, Orvach aseguró que está comprometido con Yamina y que hará “todo lo posible para que sus esfuerzos en beneficio del país tengan éxito a largo plazo”.

“No tengo intención de mantener conversaciones con quienes no hicieron ningún esfuerzo en los últimos dos meses para conformar un gobierno de derecha”, escribió en un mensaje de Twitter.

En una entrevista a la emisora pública Kan, el diputado Matan Kahana de Yamina se refirió a las afirmaciones de que el nuevo gobierno será de izquierda y aseguró que “esto es lo más alejado de la realidad”.

Kahana señaló que, entre otras cosas, se decidió establecer una administración para evitar la toma de los palestinos del Área C en Judea y Samaria y dividir la oficina del Fiscal General. “Estoy convencido de que este gobierno será incluso más de derecha que los gobiernos de Netanyahu”, enfatizó.

“Debemos asumir responsabilidad. Sabemos que estamos pagando precios personales y políticos, pero lo correcto es unirse a un gobierno que traerá estabilidad. En la Knéset nadie trabajó para los ciudadanos de Israel, solo estábamos ocupados en peleas”, dijo.

El legislador de Yamina confirmó que se está ejerciendo una fuerte presión sobre los miembros del partido, tanto a través de las redes sociales, los teléfonos privados y en manifestaciones cerca de sus hogares.

“La presión cruza varios límites. Algunos diputados sienten que sus hijos están siendo amenazados. El primer ministro definitivamente está tratando de interferir, y no solo él, están intentando impedir de todas formas la toma de posesión del nuevo gobierno”, concluyó.

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