Enlace Judío.- Altos funcionarios de la administración Biden plantearon la necesidad de ayuda humanitaria “inmediata” para la Franja de Gaza durante una serie de reuniones con el ministro de Defensa, Benny Gantz, quien estuvo en Washington el jueves en visita relámpago.
Además de discutir el conflicto de Gaza de 11 días del mes pasado y sus consecuencias, Gantz presentó las preocupaciones de Israel sobre Irán en sucesivas reuniones con el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan y el secretario de Defensa Lloyd Austin, y ofreció críticas implícitas al enfoque de más confrontación impulsado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, según publicó The Times of Israel.
En las lecturas estadounidenses de las reuniones, los funcionarios de Biden enfatizaron su compromiso con la seguridad de Israel, mientras que las declaraciones de las oficinas de Gantz destacaron el agradecimiento del ministro de Defensa por el apoyo estadounidense.
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Durante su reunión con Gantz, Sullivan “destacó la importancia de garantizar que pueda llegar la ayuda humanitaria inmediata a la gente de Gaza”, según la lectura de la Casa Blanca.
La administración Biden ha expresado su interés en desempeñar un papel importante en los esfuerzos de reconstrucción de Gaza, diciendo que deben ser dirigidos por las Naciones Unidas en cooperación con la Autoridad Palestina para garantizar que la ayuda internacional no llegue al grupo terrorista Hamas que gobierna el enclave costero.
Gantz parecía estar sincronizado con ese objetivo, tuiteando que le dijo a Austin que los “logros” militares de Israel durante la Operación Guardián de los Muros “ahora deben aprovecharse en una iniciativa diplomática que [permitirá el regreso de dos israelíes cautivos civiles y los cuerpos de dos soldados de las FDI], fortalezcan la Autoridad Palestina y traigan paz, estabilidad y crecimiento al pueblo de Gaza”.
En una aparición en la prensa antes de su reunión con Blinken, Gantz dijo: “Como ministro de Defensa, creo que es muy importante la combinación de seguir adelante con la construcción [de Gaza] y asegurarse de que todo se mantenga seguro”.
Austin y Sullivan también destacaron el compromiso de Estados Unidos de reponer el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro de Israel, que se enfrentó a más de 4.000 proyectiles desde Gaza durante la guerra del mes pasado.
El senador estadounidense Lindsey Graham dijo a los periodistas a principios de esta semana en Israel que Gantz presentaría una solicitud de mil millones de dólares al Pentágono para reponer el arsenal de interceptores durante su visita a Washington.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ya anunció su compromiso de reponer el sistema de misiles el mes pasado en un discurso horas después de que se alcanzara el alto el fuego que puso fin a la Operación Guardián de los Muros.
Las partes también discutieron el tema palestino más amplio, según las diversas lecturas, que fueron ligeras en los detalles. Washington ha dejado en claro que no está interesado en lanzar negociaciones de paz de alto nivel entre israelíes y palestinos, pero sí está interesado en promover pasos positivos que mantengan viva una solución de dos estados al tiempo que evitan movimientos unilaterales que alejen a las partes de esa resolución.
Ha advertido a Israel contra la construcción de asentamientos, la demolición de viviendas palestinas y el desalojo de familias palestinas, incluso en el barrio de Sheikh Jarrah de Jerusalén Oriental. Mientras tanto, ha condenado la incitación de la Autoridad Palestina y los pagos a los presos de seguridad, incluidos los que tienen las manos manchadas de sangre.
Gantz, que ahora forma parte de una coalición que parece estar a punto de derrocar a Netanyahu después de 12 años en el poder, también pareció adoptar un enfoque menos conflictivo sobre el tema del acuerdo nuclear con Irán.
Gantz dijo el jueves que Israel se mantendrá comprometido en los términos mientras Estados Unidos intenta regresar al Plan de Acción Integral Conjunto, eludiendo lo que ha sido durante mucho tiempo un área de abierto desacuerdo entre Estados Unidos y el ahora comprometido gobierno de Netanyahu.
Gantz dijo a los periodistas antes de reunirse con Austin que el programa nuclear de Irán y otras acciones eran una “amenaza existencial” para Israel. “Detener a Irán es sin duda una necesidad estratégica compartida de Estados Unidos”, Israel y otros países, dijo Gantz.
Pero, a diferencia de Netanyahu, Gantz no llegó a oponerse abiertamente a los esfuerzos de la administración Biden para que Estados Unidos regrese a un acuerdo que limite el programa nuclear de Irán, a cambio de un alivio de las sanciones.
Según una lectura del Ministerio de Defensa, Gantz criticó implícitamente el enfoque de Netanyahu de presionar públicamente a los líderes estadounidenses y mundiales sobre el tema.
“Toda la discusión se seguirá haciendo con cooperación y diálogo estratégico que se llevará a cabo solo a puerta cerrada, no en los medios de comunicación o en un discurso de confrontación”, dijo Gantz a Austin.
Sentado en una mesa frente a su homólogo estadounidense en el Pentágono, Gantz dijo: “Nuestro diálogo es muy importante para garantizar que cualquier acuerdo cumpla efectivamente con su objetivo de mantener a Irán alejado de las armas nucleares”.
“Por supuesto, dado el alcance de la amenaza, Israel siempre debe asegurarse de que tiene la capacidad de protegerse”, agregó Gantz.
La lucha de años de Netanyahu para torpedear el acuerdo nuclear con Irán, alcanzado durante la administración de Obama en 2015, pero rechazado por el ex presidente Donald Trump después de su elección, incluyó la denuncia de Netanyahu en una sesión conjunta de 2015 del Congreso de los EE. UU..
Netanyahu ha continuado esa oposición abierta en los últimos días, diciendo que un acuerdo “allana el camino para que Irán tenga un arsenal de armas nucleares con legitimidad internacional” y que la lucha contra eso valía cualquier “fricción con nuestro gran amigo Estados Unidos”.
Biden ha presionado para que se vuelva al acuerdo nuclear como la mejor manera de evitar que Irán desarrolle lo que dice es un programa nuclear civil y de calmar un punto álgido en Oriente Medio. Los negociadores europeos expresaron cierto optimismo esta semana cuando cerraron la última ronda de conversaciones en Viena para lograr que EE. UU. e Irán regresen al acuerdo.
AP contribuyó a este informe
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