Enlace Judío – El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu respondió hoy a las advertencias del jefe del servicio de seguridad Shin Bet, Nadav Argamaman contra la violencia de activistas de derecha y condenó la incitación contra sus rivales políticos que ha llevado a aumentar su protección, informó el sitio de noticias Ynet.
Netanyahu arremetió contra el nuevo gobierno en ciernes encabezado por el líder de Yamina, Naftali Bennett, y el presidente del partido centrista Yesh Atid, Yair Lapid, y prometió derrocarlo “muy pronto” en caso de que logre reemplazarlo.
En su intervención durante una reunión de su partido Likud, Netanyahu condenó todas las formas de incitación pero insistió en que él y su familia han sido objeto de llamamientos a la violencia aún mayores.
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“Condenamos todas las formas de incitación de cualquier lado, incluso cuando otros guardan silencio mientras la incitación contra nosotros es desenfrenada”, acusó.
“Quiero explicar lo que es la incitación. No es una crítica. Es un llamado a la violencia. Es cruzar la línea entre la crítica y la incitación. Durante mucho tiempo se han hecho terribles llamamientos para asesinar a mi familia, a mi esposa, y se ha respondido con un silencio casi total tanto en el discurso general como en los medios”.
Mientras partidarios del Likud continúan las protestas frente los domicilios de miembros de Yamina,acusándolos de traición y colaboración con terroristas, Netanyahu defendió las críticas al nuevo gobierno y destacó que no son incitación.
“Es importante subrayar que la libertad de expresión no es incitación”, dijo.
“No se puede tomar la crítica de la derecha como incitación y la de la izquierda como un acto legítimo de libertad de expresión. Es un intento de definir a la derecha como algo peligroso para la democracia, la idea misma es peligrosa para la democracia”.
“Debemos entender lo que está pasando aquí. Estamos presenciando el mayor fraude electoral de la historia de Israel, y quizá de la historia de la democracia. La gente se siente engañada y con razón”, reiteró Netanyahu.
El primer ministro arremetió contra las plataformas de las redes sociales por tratar de sofocar las voces de la derecha después de que una serie de activistas, incluido su hijo Yair, fueran suspendidos de Twitter por publicar direcciones de casas de legisladores de Yamina.
“No se les puede silenciar, y no se pueden bloquear sus cuentas de Facebook y Twitter solo para sofocar las críticas contra este gobierno fraudulento”, argumentó el mandatario.
“Facebook bloqueó las publicaciones de activistas de derecha por haber publicado la dirección de la casa del [legislador de Yamina Nir] Orbach para que puedan asistir a las manifestaciones de la derecha, pero Facebook dejó en pie las publicaciones de organizaciones de la izquierda que publicaron direcciones a favor de las protestas de izquierda”.
“Y este no es el único caso, hay muchos más. Nadie nos silenciará. Cuando un público masivo se siente engañado, cuando el campo nacional se opone firmemente a un peligroso gobierno de izquierda, es su derecho y su deber protestar de cualquier forma legal y democrática”.
El primer ministro ha tachado repetidamente de izquierdistas a los miembros de los partidos de derecha en la nueva coalición por su unión con facciones de centro izquierda.
Asimismo, defendió las negociaciones del Likud con el líder del partido islamista Ra’am, Mansour Abbas, quien finalmente firmó un acuerdo de coalición con Bennett y Lapid.
“Siempre hemos estado dispuestos a ayudar a los legisladores árabes y lo hemos hecho más que todos los demás gobiernos juntos, pero a diferencia de Bennett y Lapid, nunca hemos acordado dar a Abbas autonomía en el Neguev”, dijo Netanyahu.
“Nunca hemos acordado formar un gobierno con su apoyo o sin él. Nunca hemos acordado darle [a Abbas] la presidencia del Comité de Asuntos Internos de la Knéset”.
“Cuando hablamos de un gobierno de izquierda peligroso, hablamos de un gobierno que perderá el Néguev, un gobierno que no podrá resistir las demandas de Estados Unidos de congelar la construcción en Judea y Samaria y Jerusalén, o de aceptar volver al acuerdo con Irán que pondrá en peligro el futuro de Israel”.
“Cuando llegue este acuerdo, el gabinete de seguridad con Lapid, Mijaeli y Horowitz no aprobará ningún paso atrevido en territorio enemigo dentro de Irán. Un gobierno que depende de partidarios del terrorismo no podrá tomar medidas coherentes y sistemáticas contra los grupos terroristas en Gaza, y es dudoso que pueda luchar para contrarrestar las decisiones de la Corte Penal Internacional contra los soldados de las FDI”, agregó.
Una vez más, envió un mensaje a los legisladores de Yamina y Tikvá Jadashá. “Quien es de derecha no vota por un gobierno de izquierda, y quien está a favor de un gobierno de izquierda no es de derechas”, enfatizó Netanyahu.
“Aún hay tiempo para votar contra este gobierno que pondrá en peligro al Estado de Israel. Aún no es demasiado tarde. Hagan lo correcto y voten contra el gobierno de izquierda”, concluyó.
El presidente de la Knéset, Yariv Levin calificó la nueva coalición en ciernes de “izquierda radical”, basada en el odio.
Advirtió que solo decidirá cuándo llevar el nuevo gobierno a votación después de que se hayan presentado sus acuerdos de coalición.
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