Enlace Judío – Los organizadores del desfile de las banderas cancelaron el evento previsto para el jueves luego de que la policía cambió la ruta y el horario del recorrido tradicional por la Ciudad Vieja de Jerusalén debido a temores de que la marcha pueda incrementar las tensiones en la capital de Israel, informó el sitio de noticias Ynet.

El evento organizado por grupos nacionalistas de derecha suele celebrarse en Yom Yerushalaim, pero este año se interrumpió ante la oleada de cohetes desde Gaza contra el área de Jerusalén que marcó el inicio del conflicto de 11 días entre Israel y Hamás.

El desfile planeado se canceló esta mañana luego de que los organizadores rechazaran la sugerencia de la policía de una ruta alternativa con el fin de evitar la Puerta de Damasco y el Barrio Musulmán de la Ciudad Vieja de Jerusalén.

El desfile fue considerado por las autoridades como un acto de provocación que podría desencadenar la violencia en vísperas de la toma de posesión del nuevo gobierno. El ministro de Defensa celebró consultas sobre el tema y se pronunció a favor de desviar la ruta del evento.

“Lamentamos la decisión de la policía de no permitir que los judíos marchen con banderas israelíes en la capital del Estado de Israel”, expresaron los organizadores.

“El espíritu heroico del pueblo y su unidad seguirá guiándonos hasta que podamos marchar con seguridad por las calles de Jerusalén. Esperamos que la Policía de Israel y otros funcionarios reconsideren su decisión y nos permitan celebrar el desfile como estaba planeado el jueves”.

Anteriormente, el líder adjunto de Hamás en Gaza, Khalil al-Hayya, amenazó con nuevos actos de violencia si la marcha se lleva a cabo.

“Advertimos a Israel, a los mediadores y al mundo entero contra el desfile de las banderas en Jerusalén y la mezquita de Al Aqsa, y esperamos que este claro mensaje sea recibido para que el jueves no sea como el 11 de mayo, cuando los primeros cohetes procedentes de Gaza apuntaron al centro de Israel”, dijo.

El líder del partido Hatzionut Hadatit, Bezalel Smotrich arremetió contra el jefe de la Policía de Israel, Kobi Shabtai.

“El comisionado de la Policía es incapaz de proteger a los manifestantes en las calles de Jerusalén, con banderas israelíes, tampoco puede proteger a los residentes judíos de Lod, Ramla y Aco”, dijo Smotrich, en referencia a la violencia en las ciudades mixtas el mes pasado.

“Ahora ha puesto al líder de Hamás Yahya Sinwar al frente de Jerusalén. Esta es una humillante capitulación ante el terrorismo y las amenazas de Hamás. El pueblo de Israel merece un liderazgo más fuerte y decidido”, enfatizó.

“Las marchas continuarán con orgullo por todo Jerusalén y los judíos se instalarán en cualquier lugar de la ciudad”.

Ante el cambio de ruta previsto, el diputado de extrema derecha Itamar Ben Gvir prometió el jueves por la noche hacer uso de su inmunidad parlamentaria para marchar por el Barrio Musulmán con banderas israelíes si la policía no autorizaba el evento.

“Es inaceptable que el gobierno israelí se rinda a Hamás y le permita dictar el orden del día. Todo judío tiene derecho a marchar por Jerusalén, y precisamente por eso fui elegido a la Knéset: para preservar el derecho del pueblo judío en la Tierra de Israel”, apuntó.

Tras el anuncio del lunes, reiteró su promesa y pidió a otros miembros de la Knéset unirse a él.

Shaul de Malach, secretario general del movimiento Ezra, uno de los organizadores del evento, dijo: “Expresamos nuestra posición de que es nuestro derecho marchar con orgullo en nuestra capital. Nos decepcionó saber que esta es nuevamente la recomendación de la policía. A pesar de ello, seguiremos educando a nuestros jóvenes a respetar la ley, incluso cuando consideremos que las decisiones tomadas por la policía son erróneas. Cuando surja la oportunidad, marcharemos para mostrar al mundo que Jerusalén es la capital eterna de Israel”.

Hamás celebró la cancelación del evento. “La anulación de la marcha constituye un nuevo cambio de los principios de Israel y el establecimiento de una nueva ecuación en la que Jerusalén es una línea roja”, dijo en un comunicado.

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