Enlace Judío – Por fin, después de más de 2 años y 4 elecciones, se ha formado una coalición con Naftali Bennett como primer ministro de Israel. Estará en el cargo dos años, y el plan es que sea sustituido por Yair Lapid para entonces.

Apenas van unos días de que el nuevo gobierno rindió juramento, así que todavía no hay mucho que analizar en cuando a lo que ha hecho (salvo el significativo detalle de haber respondido con firmeza al lanzamiento de globos incendiarios desde Gaza).

Pero sí podemos analizar los retos que tiene por delante, toda vez que se trata de una coalición potencialmente frágil, ya que está integrada por partidos muy disímiles (extrema derecha, extrema izquierda, islamistas, por ejemplo), y basta con que uno de ellos abandone la coalición o deje de apoyar las iniciativas en la Knéset para que el gobierno colapse y se tenga que convocar a unas quintas elecciones.

Pero hay mucho más que eso: lo verdaderamente interesante es el período de transición política, pero también de cultura política que está atravesando la población israelí.

Estamos en una época de cambios de paradigmas y hay que entenderlo para también poder comprender a una figura política tan controversial como Benjamín Netanyahu y, sobre todo, por qué ha sido él el eje de toda la discusión durante dos años.

Irving Gatell nos explica el complejo proceso histórico que ha desembocado en una singular crisis electoral, inédita en todo el mundo, y qué es lo que puede venir para la sociedad israelí. Una sociedad que cada vez necesita menos héroes, pero más políticos eficientes.

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