Enlace Judío.- Investigadores de la Universidad Ben-Gurion del Néguev (BGU) en Beersheba han desarrollado un nuevo tipo de nariz artificial que es capaz de detectar y diferenciar diferentes tipos de bacterias, virus y gases venenosos utilizando su “huella olfativa”.

“Será posible dispersar los sensores de gas en un área amplia de la ciudad para advertir de la presencia de gases peligrosos y contaminación del aire”, dice el profesor Raz Yelink, quien dirigió el estudio, según publicó The Jerusalem Post.

Los investigadores publicaron sus hallazgos en un estudio publicado en la revista científica Nano-Micro Letters el jueves.

El desarrollo se basa en la absorción de gases mediante nanopartículas de carbono y la reacción eléctrica provocada por las partículas como resultado de la absorción.

“En particular, hemos descubierto que el sistema es extremadamente sensible a las sustancias volátiles que secretan las bacterias durante su reproducción”, dijeron los investigadores en un comunicado.

“Además, pudimos” entrenar “la nariz electrónica utilizando técnicas de aprendizaje automático para detectar diferentes moléculas de gas, individualmente o en una mezcla, con alta precisión”, agregaron los investigadores.

“La tecnología es barata y simple y se puede aplicar para varios usos”, dice el profesor Raz Yelink, vicepresidente y decano de investigación y desarrollo de BGU y líder de la investigación.

“Por ejemplo, será posible dispersar los sensores de gas en un área amplia de la ciudad para advertir de la presencia de gases peligrosos y contaminación del aire“, dijo.

“El sensor también podrá detectar infecciones bacterianas dentro de un período de tiempo corto, capaz de, por ejemplo, realizar una prueba de “frotis de garganta” en una hora, en comparación con las 24 horas y más requeridas para tales pruebas hoy”, dijo Yelink.

“Otro posible uso sería advertir de la presencia de bacterias en los productos alimenticios“, agregó.

Raz Yelink y el estudiante de Doctorado Nitzan Shauloff fotografiado cerca de botellas que contienen nanopartículas de carbono en diferentes colores, que se usaron para crear la nariz electrenica. (DANI MACHLIS / UNIVERSIDAD BEN-GURION DEL NEGUEV)

Durante los últimos dos años y medio, el profesor Yelink y el estudiante de doctorado Nitzan Shauloff del Departamento de Química de la BGU han estado trabajando en el desarrollo, en colaboración con el profesor Lior Rokach del Departamento de Ingeniería de Sistemas de Información.

La naríz electrónica es un recurso muy utilizado en la ciencia para diferentes usos.

En 2012, un grupo de investigadores israelíes, chinos y de Letonia desarrollaron una “nariz electrónica” que puede detectar el olor específico que desprenden las moléculas cancerosas. El equipo israelí que dirigió la investigación tiene base en la Facultad de Ingeniería Química del Technion, y estaba dirigido por el profesor Hosam Haick.

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