Enlace Judío – En las últimas semanas, Al Qaeda ha dedicado una cantidad inusual de su propaganda a fomentar los ataques contra Israel, las instituciones judías y el pueblo judío.

Dados los cambios en el entorno extremista islamista —incluyendo el estallido de violencia entre Israel y Hamás en mayo de 2021 y la expectativa de Al Qaeda de obtener un refugio operativo seguro en Afganistán a medida que Estados Unidos se retire del país—, esto sugiere que Al Qaeda, o uno de sus afiliados regionales puede tener la intención de volver a comprometerse con los ataques a Israel o la diáspora judía.

Además, la última vez que Al Qaeda aumentó notablemente sus mensajes sobre Palestina fue en 2019 y posteriormente sus afiliados organizaron ataques contra un hotel en Kenia y una instalación militar en Malí que, aseguraron, eran una protesta por la “judaización de Palestina” por parte de Israel.

Durante décadas, Al Qaeda ha utilizado el conflicto palestino israelí para recabar apoyo y unificar diversos movimientos islamistas bajo su bandera. Sin embargo, al mismo tiempo, la organización terrorista no ha logrado llevar a cabo una campaña sostenida de ataques contra Israel o contra los judíos de la diáspora.

Esta discrepancia entre la retórica anti-israelí del grupo y sus acciones ha provocado críticas a Al Qaeda por parte de otros grupos yihadistas que consideran que Al Qaeda debería hacer más. Al Qaeda ha sido susceptible a estas críticas en el pasado y sus altos dirigentes a menudo han intentado justificar la falta de acción de Al Qaeda.

Ahora, la publicación de la revista One Ummah de Al Qaeda (una publicación oficial de la organización terrorista que transmite el enfoque y las prioridades del grupo a sus partidarios y afiliados), el torrente de retórica violentamente antisemita en respuesta al conflicto entre Israel y Hamás, y los elogios de Al Qaeda a los comandantes operativos de Hamás en una publicación oficial —lo cual representa un cambio en las relaciones de Al Qaeda con Hamás— sugieren que Al Qaeda ha retomado el compromiso de atacar a Israel y al pueblo judío en todo el mundo.

Publicada a principios del Ramadán —el mes sagrado musulmán—, la revista One Ummah de Al Qaeda dedica un tercera parte de sus páginas a la teoría de conspiración antisemita según la cual los judíos controlan los gobiernos y el comercio mundial, así como a condenar a los dirigentes árabes que han participado en procesos de normalización con Israel.

El primer artículo, “Qué hay detrás de la normalización con Israel”, sugiere que Israel está utilizando el proceso de normalización política para eliminar la influencia árabe en el Medio Oriente. El artículo predice que, cuando Israel haya acumulado suficiente fuerza, más judíos acudirán a Israel, crearán asentamientos en toda Palestina y completarán “la captura y el dominio total sobre las tierras islámicas”.

El artículo continúa afirmando que el principal objetivo del proceso de normalización es borrar la cultura e identidad musulmanas del Medio Oriente y que el proceso está siendo impulsado por el control judío de los medios de comunicación y los gobiernos occidentales. Propaga la idea de que la codicia judía llevará a Israel a apoderarse cada vez más del Medio Oriente y, para debilitar a los Estados árabes, presionará para aniquilar la fe musulmana —porque los verdaderos musulmanes siempre serán hostiles a Israel—.

El segundo artículo de One Ummah continúa en la misma línea. Titulado “Una declaración sobre el fallo de la normalización con los judíos”, el artículo adopta un enfoque ligeramente más erudito de la cuestión de Israel y Palestina, citando condenas de juristas islamistas de las históricas negociaciones árabe-israelíes así como pasajes antisemitas de textos religiosos.

Al igual que el primer artículo, el segundo afirma que el verdadero objetivo del proceso de paz árabe-israelí es la “rendición, alteración y anulación” de la autonomía musulmana y que aquellos que cooperan con Israel no son verdaderos musulmanes. El artículo también sugiere que la relación especial de Estados Unidos con Israel debería convertir a los estadounidenses en objetivos legítimos de la bara’a (que en árabe significa “repudio”), lo que en este contexto significa que los partidarios de Al Qaeda podrían ser alentados religiosamente a acosar, demonizar y, en últimas, atacar a los estadounidenses.

Tras el conflicto entre Hamás e Israel en mayo de 2021, Al Qaeda volvió a publicar la revista One Ummah con una sección adicional titulada “Amor, veneración y apoyo al pueblo de Palestina”, también dedicada a comentar la violencia. La sección hacía un llamado a “comenzar la tercera intifada”, que los autores esperaban permitiría a los árabes derrocar al Estado de Israel.

Ha habido dos intifadas palestinas: la primera desde 1987 hasta 1993 y la segunda de 2000 a 2005. Ambas implicaron continuas y a menudo violentas protestas en Cisjordania, Gaza y dentro de Israel. Este llamado a una tercera intifada es preocupante dado que antes de la segunda intifada palestina de 2000 Israel había sido un tema relativamente menor para los dirigentes de Al Qaeda.

Durante la intifada de 2000, Al Qaeda comenzó a considerar el ataque a Israel como una prioridad importante y publicó un plan de acción para que el movimiento yihadista global intentara aniquilar a Israel y reconquistar el Medio Oriente para 2020. Sin embargo, la fuerte presión antiterrorista y el aumento de grupos extremistas rivales —como ISIS— frenaron los planes de Al Qaeda, que comenzó a concentrarse en su expansión a través de sus afiliados regionales —como Al Qaeda en la Península Arábiga y Al Shabaab.

Sin embargo, los últimos acontecimientos han hecho que Al Qaeda vuelva a fijar su atención en Israel y su llamado a una tercera intifada indica que Al Qaeda ve una oportunidad de volver a comprometerse con la región. Durante la última ola de violencia entre Israel y Hamás en mayo de 2021, la autoridad central de Al Qaeda también coordinó una campaña mediática entre sus organizaciones afiliadas para condenar los ataques de Israel en Gaza.

Aunque muchos grupos extremistas islámicos emitieron declaraciones, las de Al Qaeda incluían las más agresivas y descaradas muestras de antisemitismo. Esto se debe probablemente a que Al Qaeda tiene el historial más largo de oposición a Israel y no tiene ningún interés en ganarse la simpatía de los observadores occidentales. Al Qaeda y sus afiliados se refirieron a los judíos como cerdos, simios, cobardes y usurpadores. También hicieron un llamado a atentar contra los judíos y los intereses judíos en todo el mundo.

La organización Sander Media, afiliada a Al Qaeda, publicó una feroz declaración antisemita en la que se alentaban los ataques contra los judíos en todo el mundo con la siguiente frase “quien pueda atacar a los judíos, que lo haga en cualquier lugar donde existan. Sus embajadas están en todos los países, al igual que sus intereses y sus ciudadanos. Elijan un objetivo inteligente que sea el más grave para los enemigos de Alá. Que se les [el objetivo] quiebre la espalda con asesinatos o actos individuales. Atáquenlos desde donde menos lo esperan”. Incluso Al Shabaab, un grupo insurgente somalí de ámbito local y afiliado a Al Qaeda, organizó manifestaciones contra Israel y quemó la bandera israelí para protestar contra el Estado.

Estas recientes declaraciones y actividades sirven de recordatorio de que los agentes o partidarios de Al Qaeda han perpetrado con éxito un puñado de ataques mortales contra civiles israelíes o judíos. Por ejemplo, en 2002 y 2003, Al Qaeda llevó a cabo o facilitó varios atentados notables de este tipo, atacando y asesinando a personas en sinagogas históricas en Túnez y Turquía, así como en una empresa israelí en Kenia.

Sin embargo, el hecho de que Al Qaeda fracasara en lanzar una guerra contra Israel dañó su reputación entre muchos extremistas islamistas, especialmente porque Al Qaeda ha tenido un éxito comprobado en otros escenarios de conflicto, especialmente en el norte de África, Irak, Siria y la cuenca del lago Chad. Sin embargo, estos conflictos han matado principalmente a otros musulmanes y han ido en contra de los objetivos declarados de Al Qaeda de proteger a la comunidad musulmana luchando contra los no musulmanes.

La respuesta a la pregunta de por qué Al Qaeda no ha conseguido mantener una campaña de ataques contra Israel no es fácil. En parte, sin duda, se debe a la fortaleza de los servicios antiterroristas de Israel. Israel ha sido especialmente eficaz a la hora de combatir las actividades locales de Al Qaeda antes de que se conviertan en amenazas significativas, lo cual ha obstaculizado la capacidad de Al Qaeda para desarrollar sus capacidades.

Otro factor es la ambigüedad de la dirección central de Al Qaeda sobre la urgencia de atacar a Israel. Aunque la propaganda oficial de Al Qaeda proyecta la imagen de un grupo decidido a atacar a Israel o a objetivos judíos, el segundo al mando de Osama bin Laden —Abu Yahya al Libi— escribió que la yihad en Palestina era responsabilidad individual de los palestinos, y el actual líder de Al Qaeda —Ayman al Zawahiri— escribió en la década de 1990 que “el camino a Jerusalén pasa por El Cairo”, lo cual sugiere que otros países como Egipto podrían tener prioridad sobre el ataque al Estado judío o al pueblo judío.

Para agravar las dificultades de Al Qaeda para atacar a Israel, Hamás ha sido durante mucho tiempo la fuerza islamista dominante en Palestina, y Al Qaeda y Hamás tuvieron un enfrentamiento brutal y público en 2006 por la participación de Hamás en las elecciones dirigidas por Israel para el Consejo Legislativo Palestino.

Tras una serie de críticas fetuas, el propio Osama bin Laden declaró que Hamás había renunciado a toda legitimidad como organización islamista al cooperar tácitamente con Israel. La animosidad entre los dos grupos significa que Hamás también ha tomado medidas para impedir ciertas operaciones de Al Qaeda en Palestina, lo cual ha representado una dificultad para que el grupo se organice eficazmente allí.

Sin embargo, en un cambio importante para Al Qaeda, el número del 4 de junio de 2021 del Boletín Al-Nafir —una publicación oficial de Al Qaeda que aparece regularmente— incluyó elogios a los comandantes de Hamás. Aunque los elogios no se extendían a los dirigentes políticos de Hamás, el cambio de tono puede indicar que Al Qaeda ha empezado a dar más importancia a la ejecución de atentados contra Israel que a sus históricas animosidades políticas y que espera volver a unir a sus seguidores bajo la bandera de oposición a Israel.

Sin embargo, esto deja a Al Qaeda con el mismo dilema al que se ha enfrentado durante la última década. Palestina sigue siendo un objetivo propagandístico demasiado atractivo para que el grupo la abandone por completo, pero también se arriesga a volver a ser acusado de retórica vacía si sigue citando a Israel como enemigo principal sin ninguna prueba de operaciones en el país.

La solución a la que Al Qaeda probablemente se vea abocada es lanzar ataques contra Israel o las poblaciones judías de todo el mundo. Resulta especialmente importante llamar la atención sobre la retórica de Al Qaeda contra Israel ahora, porque los mensajes de Al Qaeda influirán en los objetivos de algunos otros grupos extremistas islámicos. Por ejemplo, la última vez que Al Qaeda aumentó sus mensajes sobre Israel en 2019, sus afiliados comenzaron una campaña de ataques de alto nivel que inmediatamente después reivindicaron como protestas contra Israel.

Al Qaeda tiene motivos para atacar a Israel tanto por su valor propagandístico como para evitar las acusaciones de que se ha vuelto demasiado débil para liderar la lucha islamista. Dada la fuerte relación de Al Qaeda con los talibanes, el grupo también prevé hacerse con un valioso refugio cuando Estados Unidos retire sus tropas de Afganistán. Con los recursos y espacio organizativo adicionales, Al Qaeda puede buscar aumentar su relevancia en el entorno extremista islamista lanzando una campaña contra los judíos e Israel. Al Qaeda es un grupo terrorista muy influyente y su reciente enfoque en Israel indica que atacar al Estado puede ser una prioridad mayor para el grupo terrorista en su avance.

 


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