Enlace Judío – La encargada de una guardería en Israel, acusada por abusar de casi una docena de niños pequeños y bebés en un caso que conmocionó al país, fue sentenciada este jueves por un tribunal a 9.5 años de prisión.

Carmel Mauda, ​​directora de la guardería Baby Love en la ciudad de Rosh Ha’ayin, también recibió un año de libertad condicional y una multa de más de 121,000 dólares por parte del Tribunal de Distrito de Lod, informó The Times of Israel.

Los fiscales habían buscado 14 años de prisión para Mauda y los padres que realizaron una manifestación fuera de la sala del tribunal pidieron la sentencia más severa posible, para disuadir a otros posibles infractores.

“Ningún castigo será suficiente para ninguno de los padres, pero para disuadirnos, esperamos un castigo severo, un número de 2 dígitos, no menos de 10 años”, dijo el padre Yossi Havera al Canal 12 antes del fallo.

Mauda, ​​que ahora tiene 28 años, fue encontrada culpable en diciembre pasado por 18 cargos de abuso infantil, en un caso que provocó indignación y protestas en todo el país, incluido un incendio provocado en la casa de la familia de Mauda, ​​que también albergaba la guardería.

El tribunal determinó que empleó violencia sistemática contra 11 niños, de 3 meses a 3 años, entre el 27 de mayo y el 16 de junio de 2019.

Imágenes gráficas de cámaras de seguridad publicadas por la Policia en 2019 mostraron a Mauda atando a los niños, alimentándolos a la fuerza, asfixiando a los niños pequeños que se negaban a dormir con mantas y abusando físicamente de ellos.

Al explicar su decisión, el juez Ami Kobo dijo que tuvo en cuenta la expresión de remordimiento de Mauda, ​​así como los testimonios de varias madres de los niños de los que abusó.

También tuvo en cuenta la reacción violenta que Mauda ya ha sufrido, incluido el incendio de la casa de su familia y el hecho de que tenía antecedentes penales.

Kobo señaló que casos similares en el pasado habían conllevado sentencias de 18 meses a 3 años y que, si bien pensaba que el castigo por este tipo de delito debería ser más prolongado, no quería sentar un precedente dramático.

“Creo que el castigo debería ser significativamente más severo. El rango de pena apropiado [para tales delitos] es entre 8 años de prisión y 13 años de prisión”, dijo. “Sin embargo, este [cambio] debe hacerse gradualmente en aras de la igualdad ante la ley”.

Aceptó la solicitud de Mauda de comenzar a cumplir su condena en septiembre.

Los padres de niños maltratados reaccionaron con entusiasmo y alivio cuando se leyó la sentencia en voz alta, gritando: “¡Justicia para los niños!”

La Fiscalía del Distrito Central elogió el fallo y lo calificó como un paso más en su lucha para “aumentar el castigo en los casos de abuso y agresión a los indefensos por parte de un tutor”.

“Esperamos que el castigo impuesto hoy por el tribunal al acusado sea una señal de advertencia para cualquiera que tenga la intención de dañar el bienestar físico y mental de los niños pequeños y los indefensos”, dijo la fiscalía.

“Estamos muy felices por el castigo que recibió. Se lo merece”, dijo a Ynet Meital Atari, la madre de uno de los niños abusados ​​por Mauda.

“He estado esperando este día durante dos años. Hay una sensación de alivio. Ahora tengo tranquilidad. La justicia finalmente está completa”.

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