Enlace Judío – A pesar de su exitosa campaña de vacunación, Israel podría vivir un nuevo confinamiento durante la época de Rosh Hashaná a principios de septiembre, expresó anónimamente un funcionario gubernamental israelí.

Según un reporte publicado este miércoles por el Canal 12 israelí, el funcionario, que no fue identificado y estuvo en una reunión del gabinete de coronavirus del gobierno, dijo que si el público no es diligente en mantener las relajadas normas de salud restantes destinadas a frenar el repunte actual, un cuarto confinamiento podría ser necesario para esa fecha.

Israel ha tenido 3 confinamientos generales en todo el país desde el inicio de la pandemia. Su campaña de vacunación generalizada, con la que se ha vacunado a la mayoría de sus ciudadanos, fue vista como una clave para impedir un nuevo confinamiento.

Rosh Hashaná y el período de las Fiestas Mayores están marcados con rezos y servicios en las sinagogas con gran concurrencia, así como con reuniones sociales generalizadas, lo que hace que las prácticas anuales tradicionales sean un peligro para la propagación del coronavirus.

Los ministros y los funcionarios de salud estarían divididos sobre cómo responder al rebrote actual en el que de 2 docenas diarias de coronavirus hace un mes se ha pasado a más de 700 diarios en días recientes, de acuerdo con The Times of Israel.

También ha aumentado el número de pacientes gravemente enfermos de manera ligera.

Mientras que funcionarios de salud han instado a los ministros a aplicar restricciones más duras, el gobierno se ha centrado en instar a los adolescentes a vacunarse y a que las personas usen cubrebocas en áreas cerradas con el fin de no dañar de nuevo la economía y la rutina civil.

El ministro de Salud, Nitzan Horowitz, dijo el miércoles por la noche al Canal 12 que el gobierno equilibraría sus consideraciones de salud con “la necesidad de continuar con la vida diaria”. “Tenemos que vivir con eso”, dijo Horowitz sobre el coronavirus.

Horas antes, Horowitz dio una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro Naftali Bennett, quien sostuvo que los cierres se pueden evitar si el público obedece las normas sanitarias, pero advirtió que los cierres eventualmente podrían volver a imponerse como último recurso si esto falla.

La reunión del martes por la noche del gabinete del coronavirus, un panel de ministros encargados de formar las políticas sobre la pandemia, terminó sin que se ordenaran nuevas restricciones.

Sin embargo, el gabinete redujo el período de cuarentena a 7 días con la esperanza de que el público esté más inclinado a respetar las reglas de aislamiento que con el sistema anterior cuando la cuarentena era de al menos 10 días, o hasta 14.

Durante la reunión, a los ministros se les presentaron cifras que mostraron que el 2% de todos los pacientes recientes de COVID-19 se enfermaron gravemente, de acuerdo con el Canal 12.

El número coincide con la proporción observada en brotes anteriores del virus en el país. Al gabinete también se le mostró una proyección de que si continúan las tendencias actuales, en 5 semanas habrá 1,000 pacientes con coronavirus gravemente enfermos en el país, frente a los 52 actuales.

Los casos de enfermedades graves alcanzaron un máximo de más de 1,180 en enero de este año, momento en el que los hospitales se estaban quedando sin recursos ni personal en forma para tratar adecuadamente a todos los pacientes con COVID-19.

La jefa de servicios de Salud Pública del Ministerio de Salud, la Dra. Sharon Alroy-Preis, dijo a los ministros que los hospitales ya están sobrecargados y que reducir la cuarentena es un riesgo, según el Canal 13 israelí.

El Ministerio de Salud también presentó a los ministros en la reunión de gabinete una propuesta para reintroducir parcialmente un marco que limite el acceso a algunos eventos públicos, aunque no se tomó una decisión final.

El llamado sistema de “pase verde“, que se utilizó temporalmente hace algunas semanas, se aplicaría de nuevo a eventos en interiores a los que asisten más de 100 personas, como bodas, espectáculos, gimnasios, restaurantes, cafeterías y lugares de culto.

A las personas no vacunadas, o que no se hayan recuperado del virus, se les prohibiría la entrada a menos que se realicen una prueba rápida fuera del lugar o presenten una prueba de virus negativa tomada en las 48 horas anteriores.

El sistema no se aplicaría a centros comerciales, áreas comerciales o transporte público. No obstante, hubo un desacuerdo entre los ministros sobre su reimposición.

La ministra de Educación de Israel, Yifat Shasha-Biton, quien se ha opuesto a imponer de nuevo restricciones significativas, advirtió que alentar la inoculación y al mismo tiempo introducir restricciones enviaría un “mensaje contradictorio” al público.

Por el contrario, la ministra del Interior, Ayelet Shaked, presionó para que se reimpusiera el “pase verde” no solo a los lugares cerrados como lo sugirió el Ministerio de Salud, sino también a los sitios al aire libre, dijo el Canal 13.

Un alto funcionario de salud no identificado le dijo al Canal 13 que el “pase verde” debería reimponerse de inmediato y dijo: “No es una limitación, es una forma de vida. Si no se decide pronto, tendremos que tomar medidas más dolorosas”.

Las cifras del Ministerio de Salud publicadas el miércoles mostraron que hay 5,220 casos activos de COVID-19 en el país. Se diagnosticaron 756 nuevos casos de COVID-19 el martes y hoy al menos 519, un número que se espera incremente.

Más de 5.2 millones de los 9.2 millones de ciudadanos de Israel están completamente vacunados con dos dosis del biológico de Pfizer-BioNTech.

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