Enlace Judío – El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, anunció este domingo que su gobierno busca restaurar el monitoreo digital de las personas en aislamiento por COVID-19, informó Ynet.

Durante una reunión con altos funcionarios para discutir la aplicación de las nuevas regulaciones, Bennett pidió al Fiscal General Avijai Mandelblit y al Ministerio de Seguridad Pública, Omer Bar-Lev, examinar las implicaciones legales del monitoreo digital que permite a la policía rastrear la ubicación de las personas a través de mensajes de texto en sus teléfonos celulares.

La medida fue anunciada por el gobierno anterior pero rara vez se utilizó.

Una persona en cuarentena recibirá un mensaje de texto en su teléfono al que deberá responder con una fotografía de sí mismo.

La policía utilizará la tecnología GPS para detectar la ubicación desde la cual se envió la imagen. Aquel que no responda al mensaje de texto recibirá una visita de la policía.

Las tasas de infección por coronavirus siguieron aumentando en Israel durante el fin de semana, con 1,118 nuevos casos diagnosticados el viernes por primera vez en meses y un incremento de los pacientes graves.

El sábado se registraron 430 nuevos diagnósticos, aunque se realizaron solo 30,000 pruebas debido al Shabat. La tasa de positividad alcanzó el 1.47% a pesar del número relativamente bajo de pruebas.

Funcionarios del Ministerio de Seguridad Pública presentaron a Bennett un plan para la aplicación de las directivas sanitarias en todo el país, que también incluye el monitoreo por parte de la policía e inspectores municipales.

Bennett pidió presentar cargos penales contra pacientes confirmados que violen la cuarentena, y agilizar el proceso de aplicación de la ley, para reducir el periodo entre la emisión de una multa y su fecha límite de pago.

También pidió que las reuniones sociales, en particular las bodas, sean la prioridad para la aplicación de la ley, dado el potencial de infección en tales eventos.

“Nuestro objetivo es establecer pautas sensatas, junto con una aplicación agresiva y eficaz contra los infractores”, dijo Bennett al término de la reunión.

“Aquel que viole las directrices pone en peligro su propia salud y la del resto de los ciudadanos de Israel. No permitiremos que esto ocurra. La variante Delta se está extendiendo rápidamente por todo el mundo y la aplicación de las directrices sobre el terreno es un componente crítico en el manejo de la pandemia con el fin de vencer la variante”, explicó.

La policía comenzará a aplicar las nuevas pautas para los salones de eventos. Toda persona que asista a una celebración deberá usar cubrebocas y estar vacunada o recuperada de COVID-19.

Los propietarios de salones de eventos cuyos invitados no cumplan estas normas deberán pagar una multa de 5,000 shekels.

El viceministro de Salud, Yoav Segalovitz, dijo a Ynet que la aplicación de las medidas se intensificará esta semana y agregó que el gobierno espera la colaboración de los propietarios de los salones de eventos en este esfuerzo.

“No habrá policías en cada esquina”, advirtió Segalovitz.

El viceministro señaló que el mayor desafío es evitar la entrada de nuevas variantes a través del aeropuerto Ben-Gurión pero aseguró que “el país debe seguir funcionando”.

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