Enlace Judío – La ministra del Interior de Israel, Ayelet Shaked, visitó este miércoles la fábrica de helados de Ben & Jerry’s en Israel en una muestra de apoyo a la franquicia local después de que la matriz estadounidense anunciara que dejará de vender los productos en Judea y Samaria (Cisjordania).
Shaked dijo que las autoridades israelíes están trabajando para conseguir la ayuda de las comunidades judías y evangélicas, así como de grupos proisraelíes en EE. UU., para boicotear al fabricante de helados “hasta que cambien su despreciable decisión”, informó The Times of Israel.
“Ben & Jerry’s Internacional optó por engañar a las organizaciones terroristas y antisemitas en lugar de ser fiel a su licenciatario israelí”, dijo en la fábrica ubicada en Be’er Tuvia, una comunidad del sur de Israel cerca de la ciudad de Kiryat Malaji.
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Shaked dijo que Israel hará todo lo que pueda en las “arenas legal, de consumidores y diplomática” contra la matriz estadounidense para que se retracte.
El lunes, Ben & Jerry’s anunció que dejaría de distribuir sus productos en el “territorio palestino ocupado”, aparentemente refiriéndose a los asentamientos de Cisjordania y Jerusalén Este.
La decisión entrará en vigor a fines de 2022, cuando expire su contrato con el actual fabricante y distribuidor israelí. La compañía aseguró que desea continuar con operaciones en Israel, si bien bajo otro distribuidor local.
En la fábrica, Shaked instó a los israelíes a seguir comprando helados Ben & Jerry’s de producción local, junto con la necesidad de “luchar contra Ben & Jerry’s de EE. UU.“
“Tenemos año y medio para cambiar esta decisión antisemita”, dijo.
El martes, Gilad Erdan, embajador de Israel en EE. UU. y en la ONU, envió cartas a los gobernadores de los 35 estados estadounidenses que han promulgado leyes contra el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), solicitando que sancionen a Ben & Jerry’s.
“Le pido que consideren hablar en contra de la decisión de la compañía y tomar cualquier otro paso relevante, incluso en las relaciones con las leyes de su estado y los tratos comerciales entre Ben y Jerry’s y su estado”, decía la carta de Erdan, quien dijo que se coordinó con el canciller israelí, Yair Lapid.
Los estados que han aprobado leyes anti-BDS incluyen Florida, Illinois, Nueva York, Nueva Jersey, California, Maryland y Texas, pero no Vermont, donde tiene su sede Ben & Jerry’s.
En una conferencia de prensa del Departamento de Estado de EE. UU. el martes, el portavoz Ned Price dijo que no tiene “una reacción que ofrecer con respecto a las acciones de una empresa privada” cuando se le preguntó sobre la situación, pero reiteró que los funcionarios de la Casa Blanca “rechazan firmemente el movimiento BDS, que va injustamente contra Israel”.
Un número creciente de supermercados Kosher en los EE. UU. y en el mundo anunciaron que dejarían de almacenar productos de Ben & Jerry’s después de la decisión.
Morton Williams, una cadena de 16 supermercados en el área de la ciudad de Nueva York, dijo que reduciría la cantidad de productos Ben & Jerry’s que vende en un 70%, dejaría de promocionarlos en sus circulares semanales y los exhibiría en ubicaciones difíciles de encontrar en sus tiendas.
Seasons, que tiene 6 tiendas en Nueva York y sus alrededores, dijo que eliminará todos los productos de Ben & Jerry’s de sus tiendas y afirmó: “Apoyamos a Israel. Siempre”.
En Teaneck, Nueva Jersey, hogar de una importante población judía, tanto Cedar Market como Glatt Express, así como Grand & Essex en la vecina Bergenfield, Nueva Jersey, dijeron que dejarían de vender el helado.
Kosher Kingdom, ubicada en Melbourne, Australia, dijo que también dejaría de vender Ben & Jerry’s y pondrá a rebaja las existencias que mantiene.
El miércoles, la Autoridad Kosher de Australia con sede en Sydney anunció que eliminaría el helado Ben & Jerry’s de su lista de productos aprobados en protesta.
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