Enlace Judío – La compañía estadounidense de helados Ben & Jerry’s anunció este lunes que pondrá fin a la venta de sus productos en el “territorio palestino ocupado” tras “las preocupaciones compartidas con nosotros por nuestros fans y socios de confianza”.

“Tenemos una asociación de larga data con nuestro licenciatario, que fabrica helado Ben & Jerry’s en Israel y lo distribuye en la región. Hemos estado trabajando para cambiar esto, por lo que le hemos informado a nuestro licenciatario que no renovará el acuerdo de licencia cuando expire a fines del próximo año”, dijo la compañía de helados en un comunicado.

Pese a lo que ha sido visto como un boicot comercial contra los asentamientos israelíes en Judea y Samaria (Cisjordania) y en Jerusalén Este, e incluso una victoria para el movimiento BDS, la firma dejó en claro que continuará con sus operaciones normales en Israel.

“Aunque Ben & Jerry’s ya no se venderá en los territorios palestinos ocupados, nos quedaremos en Israel a través de un acuerdo diferente. Compartiremos una actualización sobre esto tan pronto como estemos listos”, agregó.

El portal Ynet recogió un comunicado de la franquicia de Ben & Jerry’s Israel en la que indicaron que la decisión de no renovar el acuerdo se debió a la negativa israelí de acatar la decisión de la compañía matriz de frenar la venta de helado “en todo Israel“.

“Hacemos un llamado al gobierno de Israel y al publico consumidor para que no permitan que se boicotee a Israel. Este es un movimiento sin precedentes de Unilever, el propietario de Ben & Jerry’s internacional”, indicó la franquicia.

Según el periódico Haaretz, la compañía de helados con sede en Vermont se ha asociado durante mucho tiempo con valores progresistas, aunque se enfrentó a críticas durante el conflicto entre Israel y Hamás en mayo pasado.

Ben & Jerry’s no ha publicado publicaciones en sus cuentas de redes sociales desde que fue bombardeado con críticas por otorgar licencias a una fábrica en Israel que proporciona productos a los asentamientos israelíes.

David Haivri, del Consejo Regional de Samaria, le dijo a Haaretz: “No suelo mezclar helado y política. Actualmente, el helado Ben & Jerry’s está disponible en los supermercados locales. A veces compramos sus productos y los llevamos a casa aunque son sustancialmente más caras que las marcas locales. Si eligen retirarse de nuestras tiendas, será su pérdida y ganancia sólo para la competencia”.

En redes sociales, las reacciones a favor y en contra de la decisión de Ben & Jerry’s no tardaron en surgir.

El movimiento judío estadounidense Jewish Voice For Peace, crítico de las políticas de Israel, lo celebró como una medida correcta en favor de la “libertad palestina”, y la legisladora árabe israelí Aida Touma Sliman, de la alianza de partidos Lista Conjunta, lo celebró como “una decisión digna y moral”.

Mientras que usuarios pro-Israel manifestaron su rechazo e incluso indicaron que no volverían a comer el helado de la compañía, cargando con acusaciones de antisemitismo contra Ben & Jerry’s. A las voces de rechazo se unió el ex primer ministro Benjamín Netanyahu.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío