Enlace Judío – El Gran Rabino Sefaradí de Israel, Yitzhak Yosef advirtió que el plan del actual gobierno de romper el monopolio estatal del sistema de Kashrut perjudicará las normas religiosas y llevará a la inmoralidad sexual, informó Haaretz.
“Los certificadores privados de Kashrut podrían emplear a mujeres supervisoras, lo que llevaría al “libertinaje y la falta de modestia”, aseguró el rabino, según el sitio de noticias ultraortodoxo Kikar Hashabat.
“Si privatizan la comida kosher, no sé cómo la gente podrá comer en todos los establecimientos”, comentó a un grupo de rabinos.
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La semana pasada, el ministro de Asuntos Religiosos, Matan Kahana, afiliado a la corriente religiosa sionista del judaísmo ortodoxo, dio a conocer el plan para privatizar el sistema de certificación de la comida kosher en Israel, provocando la indignación del Gran Rabinato y de los políticos ultraortodoxos.
La drástica medida crearía competencia entre las empresas privadas que se encargarían de la supervisión y certificación del kashrut.
El Gran Rabinato continuaría ofreciendo servicios de supervisión, pero se rompería su monopolio, aunque las organizaciones privadas estarían sujetas a la autoridad del rabinato.
Los defensores de la reforma sostienen que reduciría las posibilidades de corrupción y los costos. Sus detractores afirman que el plan socavaría las normas de kashrut y crearía confusión entre los consumidores.
“Creo que las mujeres pueden proporcionar una supervisión mucho mejor que la del Gran Rabinato”, dijo a Haaretz el rabino David Stav, líder de la organización religiosa sionista ortodoxa Tzohar.
Actualmente, Tzohar ofrece servicios de certificación kosher fuera del marco del rabinato, pero sus certificados no pueden utilizar legalmente el término “kosher”.
Por su parte, el rabino Seth Farber, cuya organización Itim ayuda a lidiar con la burocracia religiosa, dijo que el comentario de Yosef “demuestra el abismo entre el Gran Rabinato y el público”.
“El propio rabinato emplea a mujeres que actúan como supervisoras de kashrut y los tribunales de Israel lo han ratificado”, enfatizó.
Tras señalar que en 2023 se seleccionarán nuevos rabinos, añadió que “sólo cabe esperar que en el futuro el rabinato esté más conectado con las necesidades del entorno político israelí”.
El mes pasado, Yosef instó a los jóvenes ultraortodoxos a huir de la educación secular, y argumentó que el plan de estudios del Ministerio de Educación en matemáticas, ciencias, inglés y otras disciplinas “no tienen sentido”.
Yosef se jactó de no haber terminado el bachillerato. “Yo mismo, ¿estudié el plan de estudios básico? ¿Terminé la escuela? Hasta el día de hoy, no tengo ningún título, certificado de matrícula, o diploma. ¿Me perdí de algo? Eso es tontería. Lo principal es nuestra Torá”, insistió.
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