Enlace Judío México e Israel – EE. UU. rechazó este miércoles una solicitud de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para retrasar la aplicación de inyecciones de refuerzo de la vacuna contra COVID-19 y para que los países ricos se concentren en su lugar en abastecer a las naciones más pobres.

El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, había instado a los países y empresas que controlan el suministro de dosis a cambiar el rumbo de inmediato y dar prioridad a abordar la drástica desigualdad en la distribución de vacunas entre países ricos y pobres de acuerdo a información de The Times of Israel.

“Definitivamente sentimos que es una elección falsa y podemos hacer ambas cosas”, dijo a los periodistas la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, y agregó que EE. UU. ha donado más que cualquier otro país y está pidiendo a otros que den un paso al frente.

“También en este país [tenemos] suficiente suministro para asegurar que todos los estadounidenses tengan acceso a una vacuna”, agregó.

“Tendremos suficiente suministro para asegurarnos de que la FDA decida que se recomiendan refuerzos para que una parte de la población también los proporcione. Creemos que podemos hacer ambas cosas y no necesitamos tomar esa decisión”, agregó Psaki.

La OMS lleva meses haciendo sonar la alarma sobre un desbalance evidente y creciente en la disponibilidad de vacunas contra una enfermedad que ha matado a 4.2 millones de personas en todo el mundo.

Se han administrado alrededor de 4.3 mil millones de dosis de vacunas COVID-19 en todo el mundo, según un recuento de AFP.

La OMS quiere que todos los países hayan vacunado al menos al 10% de su población a finales de septiembre, al menos al 40% a finales de año y al 70% a mediados de 2022.

En países clasificados como de ingresos altos por el Banco Mundial, se han inyectado 101 dosis por cada 100 personas. Esa cifra se reduce a 1.7 dosis por cada 100 personas en los 29 países de ingresos más bajos.

Israel, Rusia y Hungría ya han comenzado a proporcionar terceras dosis de refuerzo a amplias franjas de sus poblaciones, mientras que Alemania y Francia han anunciado que lo harán a partir del 1 de septiembre.

Otras naciones, incluidos EE. UU. y Gran Bretaña, están considerando planes para hacerlo en la estela de la aparición de la variante Delta altamente transmisible.

Israel comenzó a administrar dosis de refuerzo de la vacuna COVID a los inmunodeprimidos el mes pasado y las extendió a todos los israelíes mayores de 60 años el domingo.

El primer ministro Naftali Bennett ha instado a la población anciana a concertar citas para recibir una tercera dosis con el fin de protegerse mejor.

“El refuerzo, la tercera vacuna, simplemente ‘recarga’ las defensas del cuerpo y nos permite salvar vidas”, dijo Bennett el martes mientras acompañaba a su madre, Myrna, a recibir su tercera dosis.

“Les pido a todos, niños, nietos y padres: Vayan y vacúnese. Vacune por tercera vez a quien tenga más de 60 años … Cuanto más vacunamos, más protegemos a nuestros padres y madres y también salvaguardamos un Israel abierto”.

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