Enlace Judío – El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, confirmó este jueves que los servicios de salud del país comenzarán a aplicar una tercera dosis de la vacuna COVID-19 a los mayores de 60 años a partir del domingo.

El anuncio de Bennett llegó un día después de que un equipo de expertos médicos del Ministerio de Salud de Israel recomendara por mayoría ir adelante con la tercera dosis, en medio del actual rebrote de COVID-19 en el país.

“Les anuncio esta noche el inicio de la campaña para recibir la tercera dosis de la vacuna [COVID-19]. Se administrará en esta etapa a los mayores de 60 años que cuenten con 5 meses desde que recibieron la segunda dosis“, dijo el mandatario en un mensaje a la nación.

“A los pocos días de recibir la tercera dosis, entra en acción y brinda protección. Hago un llamado a los adultos mayores que fueron vacunados con una segunda dosis: vayan a vacunarse con la tercera dosis. Los protegerá de una enfermedad grave y de la muerte.

“Comuníquense con sus padres, con sus abuelos y asegúrense de que reciban pronto la tercera dosis de la vacuna. Yo llevaré a mi madre a que se vacune porque quiero protegerla”, afirmó.

Por el momento, 5,354,311 israelíes cuentan ya con un esquema completo de 2 dosis con la vacuna de Pfizer-BioNTech.

Según publicó hoy basándose en una encuesta la cadena israelí Kan, el 75.2% de los vacunados totales sí tienen la intención de aceptar una tercera dosis del biológico, mientras que entre los mayores de 60 años respondieron afirmativamente el 75.5%.

Bennett informó que el primero que recibirá la tercera dosis de la vacuna contra COVID-19 será mañana el presidente de Israel, Yitzhak Herzog, que este año cumple 61 años.

El primer ministro expresó que el objetivo del gobierno al autorizar la aplicación de una tercera dosis de la vacuna COVID-19 es evitar nuevos confinamientos y cierres que irrumpan la vida de los israelíes. “Debemos entender que aquí hay una carrera entre la vacunación y la epidemia”, dijo.

“Debemos asegurar que el ritmo de la vacunación supere al ritmo de la epidemia. Todos debemos mostrar solidaridad para protegernos uno al otro. Vayan a vacunarse”, insistió.

Luego de Bennett, el ministro de Salud de Israel, Nitzan Horowitz, intervino y señaló que la propagación de la variante Delta de coronavirus es un desafío para el país.

“Por el momento nuestro objetivo es muy claro: proteger la salud de todos los israelíes, así como la economía, la cultura, la educación, la rutina y sobre todo, salvar vidas.

“Cualquier aplazamiento adicional de [la dosis de] refuerzo podría tener un gran impacto en nuestras vidas. Tomamos una decisión estratégica clara: haremos todo lo posible para mantener abierta la economía”, detalló.

Horowitz resaltó que la decisión de ir adelante con una tercera dosis para los adultos mayores se dio con el mejor punto de vista médico y a la luz de las recomendaciones de los mejores profesionales.

No obstante, reconoció que hubo voces disidentes sobre la medida. “Esta no es una decisión política. No tenemos otra consideración que la de tipo médico en decisiones de esta naturaleza”.

El ministro enfatizó que el gobierno no forzará a nadie para que sea vacunado con una tercera dosis, pero tratará de explicar y convencer a la población elegible para que lo haga, como mecanismo, junto con los cubrebocas y las normas sanitarias, para proteger la salud de todos.

Tras el anuncio de las autoridades, el partido Likud del líder de la oposición política Benjamín Netanyahu arremetió contra el gobierno de Bennett y lo acusó de retrasar la decisión sobre una aplicación de una tercera dosis.

“¿Por qué en 6 semanas no trajeron las terceras dosis que Netanyahu ya había ordenado? ¿Cómo fue que recibieron un gobierno con 0 contagios al día y lo han dejado con más de 2,000 al día? Bennett, ¡fracasaste!”, señaló un comunicado del partido.

El examandatario Netanyahu ha insistido desde hace días al gobierno por que comenzara a aplicar una tercera dosis de la vacuna COVID-19.

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