Enlace Judío.- Israel recibió el martes al jefe de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, William Burns, para conversaciones centradas en Irán, y según los informes, Jerusalem intentó frustrar cualquier acercamiento estadounidense con Teherán presentando al nuevo presidente de Irán como un inadaptado trastornado.
Los funcionarios no dieron detalles de la agenda para las conversaciones del jefe de la CIA en Israel, pero el sitio de noticias Walla informó que Burns planeaba reunirse con el primer ministro Naftali Bennett, el jefe de la agencia de espionaje del Mossad, David Barnea, y otras figuras de inteligencia de alto nivel, publicó The Times of Israel.
Durante la reunión con Barnea, un funcionario del Mossad presentó a Burns información destinada a mostrar al presidente de Irán, Ebrahim Raisi, como indigno de confianza e incapaz de negociar un nuevo acuerdo nuclear o de cumplir sus compromisos, informó el Canal 12 de noticias.
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Según el canal, Barnea entregó a Burns un expediente sobre Raisi que lo retrataba como excepcionalmente extremo, cruel, corrupto e inestable.
“El Mossad lo describió como alguien con trastornos mentales”, afirmó el canal en el informe sin fuente.
Raisi, un exjefe del poder judicial de línea dura que fue elegido por el líder supremo Ali Khamenei para el cargo, ha sido acusado de ordenar la ejecución de miles de prisioneros hacia el final de la guerra entre Irán e Irak en 1988.
Asumió el cargo el jueves, reemplazando a Hassan Rouhani, un relativamente moderado que aceptó un acuerdo histórico en 2015 que frenó las actividades nucleares de Irán a cambio de un alivio de las sanciones.
Burns, diplomático de carrera, jugó un papel clave en el acercamiento de Estados Unidos con Irán que condujo al acuerdo entre Irán y las principales potencias.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha tratado de unirse al pacto después de que el ex presidente Donald Trump se retirara en 2018. Israel se opone al acuerdo y los funcionarios del gobierno han mantenido sucesivas rondas de conversaciones con sus homólogos estadounidenses sobre las negociaciones nucleares.
La visita de Burns se produce en medio de lo que los analistas han llamado una “guerra en la sombra” que ha visto una serie de ataques a instalaciones en Irán y embarcaciones marítimas vinculadas a Israel.
El mes pasado, el MT Mercer Street, un petrolero operado por Zodiac Maritime, controlado por Israel, fue atacado por un dron frente a la costa de Omán, matando a dos miembros de la tripulación: un británico y un rumano.
Los ministros de Relaciones Exteriores del G7 señalaron el viernes con el dedo culpable del ataque a Irán, cuando el ejército estadounidense publicó los hallazgos de una investigación que alega que los drones se fabricaron en la república islámica.
Irán desestimó las acusaciones.
El ministro de Defensa, Benny Gantz, dijo el martes que Irán era “la mayor amenaza para la paz en la región”.
“Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que actúe para detener la agresión iraní”, dijo Gantz.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, renovó el lunes sus promesas de castigar a Irán por presuntamente atacar al petrolero, diciendo que el mundo no puede permitir la “impunidad”.
“Depende de todas nuestras naciones responsabilizar a los responsables. No hacerlo solo alimentará su sentido de impunidad y envalentonará a otros que se inclinan a ignorar el orden marítimo”, dijo.
También se esperaba que Burns viajara a Ramallah para conversar con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, dijo un funcionario palestino.
Walla News dijo que también se reuniría allí con el jefe de inteligencia palestino Majed Faraj.
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