Enlace Judío.- El Tribunal Superior de Justicia anuló por unanimidad el jueves la decisión del exministro de Educación Yoav Gallant de impedir que un profesor recibiera el prestigioso Premio Israel con el argumento de que presuntamente respalda los boicots contra el país.
Los abogados del académico Oded Goldreich acogen con agrado la decisión, pero dicen que no debe ser tomada por la sucesora de Gallant, Shasha-Biton ni por ningún político.
Los jueces dijeron que no había ninguna causa legal para que el exministro Gallant interviniera en la elección del comité de selección del premio.
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Los jueces, además, dictaminaron en una decisión mayoritaria, con el juez Yitzhak Amit en desacuerdo sobre el asunto y los jueces Noam Sohlberg y Yael Willner a favor, que la entrega del premio ahora esté en manos de su sucesora, la ministra de Educación Yifat Shasha-Biton.
El mes pasado se informó que Shasha-Biton había decidido mantener la decisión de Gallant de no otorgar el premio a Oded Goldreich, profesor de informática en el Instituto Weizmann de Israel, por su trabajo sobre la teoría de la complejidad computacional.
Gallant alega que Goldreich respalda el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) liderado por los palestinos. Goldreich niega respaldar al BDS, pero se opone a los asentamientos en Judea y Samaria (Cisjordania).
Si bien los abogados de Goldreich acogieron con beneplácito el fallo unánime del tribunal de que la decisión se debe revocar, dijeron que era un golpe para la libertad de expresión que la decisión de otorgar el premio permanezca en manos de un político y que los jueces no aclararan que las declaraciones políticas de los posibles destinatarios deberían ser irrelevantes.
“Estamos, por supuesto, satisfechos con la decisión unánime de revocar la decisión infundada y peligrosa del exministro de Educación Gallant“, dijeron Michael Sfard y Hagai Benziman en un comunicado.
“Sin embargo, la decisión mayoritaria de los jueces de devolver la decisión al escalón político, sin determinar que las declaraciones políticas que no son una violación de la ley no son relevantes para la cuestión de la elegibilidad para el laudo, es lamentable y debe preocupar a todos aquellos en Israel que abogan por la libertad de expresión”, dijeron los abogados.
Un abogado que representa al comité de selección dijo que se debería entregar el premio a Goldreich.
“El resultado debe ser como se dijo en la opinión del juez Yitzhak Amit: otorgar el premio al profesor Goldreich”, dijo Gilad Barnea.
El fiscal general Avijai Mandelblit dijo el mes pasado al tribunal que Gallant no tenía autoridad para tomar la decisión y que el comité de selección debería poder otorgar el premio en matemáticas e informática a Goldreich.
“La decisión del entonces ministro de educación excede el rango de razonabilidad y, por lo tanto, no puede sostenerse legalmente”, escribió Mandelblit.
El fiscal general enfatizó que generalmente los llamamientos para boicotear a Israel o las instituciones estatales podrían tenerse en cuenta al otorgar el Premio Israel. Pero las acciones de Goldreich, dijo, no “cumplieron con el alto estándar necesario para descalificar a un candidato de recibir un premio”. Para Mandelblit, las supuestas acciones del profesor eran “aisladas” y señaló que no eran recientes, publicó The Times of Israel.
Poco antes de ser reemplazado por Shasha-Biton, Gallant envió a Mandelblit una carta argumentando que el premio estaba destinado a reflejar la contribución de un candidato al Estado de Israel y no solo como un reconocimiento a la excelencia en un campo determinado.
También negó que su decisión se basara en su oposición a las opiniones políticas de Goldreich, y dijo que se opuso a la firma de Goldreich de una carta de 2019 en la que pedía al parlamento alemán que no aprobara una legislación que denunciaba al BDS como antisemita.
En su carta a Mandelblit, Gallant también señaló que Goldreich firmó una petición con cientos de académicos en marzo instando a la Unión Europea a dejar de financiar la Universidad de Ariel, ubicada en el asentamiento de Ariel en Judea y Samaria (Cisjordania). Los académicos afirmaron que dicha financiación legitima la actividad de asentamientos, que los palestinos y gran parte de la comunidad internacional sostienen que es un obstáculo para la paz.
Goldreich debía recibir el premio en la ceremonia de abril para los ganadores del Premio Israel, pero una decisión del Tribunal Superior que le dio a Gallant tiempo para tomar una decisión sobre la concesión del premio al profesor le impidió de hecho obtenerlo. En ese momento, el tribunal dijo que Goldreich podría recibir el premio en una fecha posterior.
El Tribunal Superior ha rechazado anteriormente peticiones contra la concesión del premio a ciertos candidatos, incluido el año pasado cuando se le otorgó al rabino Yaakov Ariel, quien ha hecho comentarios despectivos sobre las personas LGBT.
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