Enlace Judío – La ONU y la Unión Europea expresaron su preocupación este martes por una serie de arrestos de activistas por las fuerzas de seguridad palestinas, en medio de protestas sostenidas tras la muerte de un importante disidente del gobierno de Mahmoud Abbas, informó la agencia AFP.
Manifestantes en Judea y Samaria (Cisjordania) han exigido justicia desde la muerte en junio de Nizar Banat, un crítico abierto de la Autoridad Palestina.
Banat murió bajo custodia después de que las fuerzas de seguridad irrumpieron en su casa en la ciudad de Hebrón y se lo llevaron a rastras.
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La oficina de derechos humanos de la ONU dijo que estaba “profundamente preocupada por la presión continua sobre quienes buscan ejercer sus derechos a la libertad de expresión y reunión en Palestina“.
Dijo que las fuerzas de seguridad habían arrestado a 23 personas en Ramallah el sábado con el argumento de que “estaban realizando una protesta pública”, pero señaló que 21 de ellas “fueron detenidas antes de que comenzara cualquier protesta”.
Señaló que “parece que se están produciendo más arrestos” contra “reconocidos defensores de los derechos humanos y activistas políticos”, y pidió “la liberación inmediata sin cargos de estas personas”.
Una declaración del representante de la Unión Europea en Jerusalén también condenó los arrestos del fin de semana, que, según dijo, se produjeron “en el contexto de informes de un aumento en los arrestos aparentemente motivados por motivos políticos por parte de la Autoridad Palestina en los últimos meses”.
“La violencia contra defensores pacíficos de los derechos humanos, activistas y manifestantes es inaceptable”, dijo la Unión Europea.
Casi dos docenas de grupos de la sociedad civil palestina emitieron un comunicado el lunes advirtiendo de “un peligroso declive de los derechos y libertades públicas” y responsabilizando al primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohammed Shtayyeh, “por no proteger los derechos de los ciudadanos”.
Encuestas de opinión sugieren que el apoyo a la Autoridad Palestina y su presidente Abbas sigue siendo bajo.
La ira aumentó tras la decisión de Abbas de posponer indefinidamente las elecciones programadas para mayo y julio, que habrían sido las primeras elecciones palestinas en 15 años.
Abbas dijo que las elecciones no podrían continuar hasta que Israel permita la votación de los palestinos de Jerusalén Este.
Pero analistas palestinos han dicho que el presidente aparentemente quiso dar marcha atrás a las elecciones cuando vio que su partido Fatah se dirigía a una derrota en las urnas.
La muerte de Banat parece haber intensificado la frustración.
Una autopsia descubrió que había sido golpeado en la cabeza, el pecho, el cuello, las piernas y las manos, y transcurrió menos de una hora entre su arresto y su muerte.
Su familia describió su muerte como un “asesinato” y dijo que rechazaría las conclusiones de una investigación oficial. En cambio, ha pedido una investigación internacional.
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