Enlace Judío México e Israel – El primer ministro israelí, Naftali Bennett, parte hoy hacia Estados Unidos para reunirse con el presidente Joe Biden, pero no solo con él, ¿por qué es una visita tan relevante?
Esta reunión entre ambos mandatarios es una fundamental señal a los líderes del mundo de que el nuevo primer ministro israelí recibe un fuerte apoyo de la Casa Blanca, por lo menos, tan fuerte como su predecesor en la era Netanyahu.
Es, además, un mensaje importante al público nacional sobre el estatus de Bennett, quien aparece como más conciliador que Benjamín Netanyahu y eso a veces es interpretado como debilidad.
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El actual primer ministro se reunirá además con el secretario de Estado, Antony Bliken, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y el consejero de seguridad, Jake Sullivan.
El momento de la reunión es complicado para ambos, la crisis de Afganistán para Biden y el aumento de la tensión con Gaza y de los casos de coronavirus para Bennett.
Sin embargo, les une un tema muy principal: Irán y el asunto nuclear. Y requiere discusión y acción conjunta.
La amenaza iraní, amenaza común
Fuentes diplomáticas han dicho que Bennet presentará a Biden una estrategia organizada para lidiar con la amenaza iraní, no solo el pacto nuclear, del que EEUU se retiró durante la Administración del anterior presidente, Donald Trump, y que Israel apoya, sino también la amenaza que supone la República islámica para la región y el mundo, con énfasis en que tiene apoyos indiscutibles en el Líbano, Siria, Iraq, Yemen y Gaza, que amenazan directamente a Israel.
En las últimas semanas la organización terrorista libanesa Hezbolá, financiada y armada por Irán, lanzó misiles hacia Israel, en un pulso de fuerza preocupante.
Lo cierto es que Irán, con la elección del nuevo presidente Ebrahim Raisi, conocido como el “carnicero de Teherán” por haber mandado matar a miles de sus compatriotas opositores, está en su punto políticamente más extremo desde el año de la revolución islámica, 1979, que instauró el régimen de los ayatolas.
EEUU también lo considera y, seguramente por eso, está a la espera de intercambiar opiniones con Bennett y su equipo el próximo jueves.
Y si bien las diversas crisis locales y regionales afectan a ambos mandatarios en estos días, el que se produzca esta visita indica que los lazos entre los aliados refuerza la relación bilateral imprescindible, y también que el nuevo talante del gobierno israelí, que apunta a querer conectar con todo el arcoíris político estadounidense a través del diálogo, está recibiendo una calurosa acogida.
Fuente: Diario Las Américas.
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