León Opalín/ Mir zaynen brider

Mir zaynen brider

Mir zainen brider en idioma ídish, que hablan los judíos asquenazíes que originalmente se asentaron en Europa Central y Oriental (y por supuesto sus descendientes que han trascendido las fronteras de su origen), quiere decir somos hermanos.

Mi entrañable amigo Isaac, que falleció la semana pasada a la edad de 92 años y 5 meses siempre me decía en ídish que éramos hermanos. 

A Isaac-quito, (hombres y mujeres judíos tienen la costumbre de referirse a terceros en diminutivo, pueden ser niños o niñas o adultos), lo conocí en 1959, cuando él y sus hermanos Moisés, que en paz descanse, y Abel, tenían una fábrica de playeras de hombre marca Dominó, y uno de sus principales clientes era la cadena de tiendas Milano, propiedad de los tíos de mi primera esposa, que en paz descanse. Yo trabajaba como gerente de una de ellas, ubicada en la calle de San Juan de Letrán, hoy Eje Central, justamente la de la Torre Latinoamericana.

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En 1960 yo tomé otros rumbos y no volví a ver a Isaac-quito y a sus hermanos. Ellos continuaron fabricando sus playeras y varios años después ante un temblor que afectó severamente a la Ciudad de México, entonces denominado Distrito Federal, se desplomó su fábrica, muriendo varios de sus empleados. Isaac-quito me platicó que buscaron otro local para su fábrica y que en esa búsqueda su modus vivendi fue el de desarrollador inmobiliario.

Hace como 8 o 10 años, no recuerdo exactamente, hoy mi entrañable amigo me llamó por teléfono y acordamos vernos en breve. Sin embargo, súbitamente desapareció y 2 o 3 años después me volvió a llamar. Su ausencia fue motivada porque una de sus hijas que vivía en San Diego, California, murió de cáncer. Desde entonces refrendamos nuestra amistad.

Nuestro reencuentro iba a ser en un café frente al Parque México en la colonia Condesa. No obstante que habían pasado décadas sin vernos, nos reconocimos inmediatamente. El café, en el que supuestamente íbamos a desayunar, estaba cerrado. Isaac-quito rápidamente trajo su vehículo y fuimos a un Sanborns en las calles de Sonora e Insurgentes. Se estacionó en el sótano del restaurante y no obstante que en ese momento ya era un octogenario, subió las escaleras con una agilidad extraordinaria; a mí me costó un mayor esfuerzo.

Isaac-quito, con una de sus hijas, construyó un bed and breakfast de alto nivel de servicio en el centro de San Miguel de Allende (Guanajuato) que ha sido un éxito y se fue a vivir a esa ciudad. Por otra parte, hace aproximadamente 12 años formó pareja con una hermosa y extraordinaria mujer: Miriam. No he visto una pareja de adultos mayores tan amorosos como la de Isaac-quito y Miriam. Ella tiene ahora 89 años, es escultora y hemos asistido  a varias de sus exposiciones, extraordinarias.  Miriam tiene una cara muy bonita y de joven pienso que tuvo muchos pretendientes. Las hijas de Isaac-quito la quieren mucho.

Isaac-quito tuvo una vida muy activa en San Miguel; entre otras actividades, hace 3 años organizó en el teatro de San Miguel un concierto de música klezmer cuyo público fueron muchos judíos de EE. UU. y Canadá, principalmente, que abarrotaron el teatro, de tal manera que incluso en los pasillos del mismo había asistentes parados. Estaba organizando un nuevo espectáculo antes de su fallecimiento.  

Con Isaac-quito y Miriam, mi esposa Jose y yo desarrollamos una profunda amistad. Fuimos frecuentemente al restaurante Lalo! ubicado en la calle de Zacatecas y Tonalá. Al igual que a nosotros les encantó, y entre otros platillos comían los exquisitos chilaquiles que allí elaboran, eran de buen diente. Isaac-quito con una pulcritud de gentleman comía los alimentos, contrario a mí que he sido poco ordenado en mis comidas.

En un cumpleaños de Isaac-quito, fuimos invitados a comer a casa de Miriam, el mismo que habitaron sus padres, al departamento en un edificio de solo tres pisos, empero, muy amplios. Asistieron los hermanos de Isaac-quito y un primo hermano, León, que fue compañero mío de la escuela primaria Yavne. También fueron varios compañeros de la pareja.

Se sirvió un extenso menú de comida judía y la fiesta fue amenizada por un cantante que interpretó melodías judías, boleros y otros géneros. Comimos hasta reventar. En otra ocasión los invitamos a comer a nuestra casa, estaban maravillados del parque de origen volcánico que está frente a nuestro hogar. También tuvimos un agradable desayuno en los jardines del restaurante San Angel Inn y en el restaurante de comida libanesa Gruta Ehden. En fin, nos acoplamos también como pareja que siempre disfrutábamos enormemente nuestros encuentros.

Por otra parte, es de destacar que Isaac-quito escribió 18 cuadernos en los que con una letra de escribano de los rollos de la Torá, comentaba acontecimientos de su vida o de artículos diferentes, una colección que debiera tener una copia en los archivos de la comunidad judía.

Por otra parte, Isaac-quito era un trovador que componía música y poemas de amor a Miriam. El romanticismo en su esplendor ¡Qué hombre tan multifacético y tan intenso!. Seguiremos siendo brider (hermanos), gracias por tú amistad, Hashem te recogerá en su seno, que en paz descanses.

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