Enlace Judío – El legislador israelí Said al Harumi, integrante de la bancada del partido árabe Ra’am en la Knéset, murió este miércoles a los 49 años después de ser trasladado de urgencia al Centro Médico Soroka en Be’er Sheba después de sufrir un ataque cardíaco, informó el sitio The Times of Israel.

Junto con sus colegas de Ra’am, hizo historia este año cuando se convirtieron en el primer partido árabe en décadas en unirse a una coalición de gobierno y el primero en desempeñar un papel integral en el gobierno de Israel.

Al Harumi se abstuvo en el voto de confianza de junio, mientras que sus otros 3 colegas de Ra’am votaron a favor, dando a la coalición de 8 partidos una mayoría mínima para darle fin al gobierno encabezado por Benjamín Netanyahu del Likud. En julio, al Harumi fue nombrado presidente del Comité del Interior de la Knéset.

“Que Dios tenga piedad de nuestro Said y lo acompañe en paz”, dijo Ra’am en un comunicado anunciando su muerte. “Condolencias a su familia y al pueblo del Néguev“.

El jefe del partido, Mansour Abbas, dijo que al Harumi era un “político joven, inteligente y enérgico. Siempre creyó en su camino como hijo de los árabes del Néguev. La pérdida es grande”, dijo Abbas.

Con su muerte, se espera que la Knéset vea el regreso de Iman Khatib-Yasin, una mujer árabe israelí autodenominada feminista y la primera miembro del parlamento israelí en usar hiyab, quien fue elegida para la Knéset en 2020 pero no pudo retener su escaño en las elecciones de este año.

Al Harumi era oriundo de la población beduina en el desierto de Néguev, donde decenas de miles de personas viven en aldeas no reconocidas que están en gran parte aisladas de los servicios básicos y donde se han construido viviendas y otras estructuras sin permisos legales, lo que las pone en riesgo de demolición por las autoridades israelíes.

Pasó años negociando con el gobierno para reconocer algunas de las aldeas beduinas y esperaba que la controvertida decisión de Ra’am de ingresar al gobierno hiciera avanzar su causa.

En junio se negó a votar con el resto de su partido sobre una moción de confianza que instaló el nuevo gobierno de Naftali Bennett y Yair Lapid. Su abstención en la votación se produjo en respuesta a la demolición prevista de casas beduinas en el Néguev. La coalición fue aprobada por el margen más estrecho posible: 60 a 59 votos.

En los últimos años, Israel ha tratado de reubicar a los beduinos en ciudades establecidas, diciendo que permitiría al estado brindar servicios modernos y mejorar su calidad de vida. Los beduinos ven esos esfuerzos como una forma de desarraigarlos de sus tierras ancestrales, alterando su forma de vida tradicional y confinándolos en comunidades empobrecidas y asoladas por el crimen.

“Quiero que los árabes beduinos del Néguev elijan su forma de vida”, dijo en una entrevista reciente. “Aquellos que quieran vivir una vida agrícola tradicional como beduinos deberían tener la oportunidad de hacerlo en su propia tierra. ¿Cuál es el problema?”

Al-Harumi dijo que esperaba beneficiar a su pueblo al comprometerse con la sociedad israelí en general y unirse al gobierno.

“Es un experimento”, dijo al Harumi. “¿Podemos influir en el gobierno para beneficiar a nuestra sociedad y explotar las condiciones políticas que existen, o nos lo guardamos para nosotros mismos? Lo más fácil es quedarse atrás y decir que no me involucraré”.

El canciller Lapid envió sus condolencias a la familia y le dio crédito a al Harumi por ayudar a que el gobierno tremendamente diverso llegara a buen término.

“Gran dolor por la prematura muerte del legislador Said al Harumi, quien era socio y una de las personas gracias a las cuales se formó el gobierno. Un hombre del Néguev, que amaba a la humanidad y creía que la sociedad israelí podía cambiar y avanzar”, tuiteó Lapid.

Mazen Ghanaim, de Ra’am, le dijo a la estación de radio Kan Bet que “amaba a este hombre y su estilo de hablar. Siempre se preocupó por la gente del Néguev. No vivió para sí mismo, sino para los demás”.

El ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, dijo que estaba conmocionado por la muerte de al Harumi. “En los últimos meses, el legislador al Harumi había estado en contacto constante conmigo y con mi oficina, ofreciendo consejos e ideas para nuestros planes para el sector árabe”, dijo.

La ministra de Protección Ambiental, Tamar Zandberg, dijo que estaba entristecida por su muerte. “La semana pasada nos reunimos para discutir temas de protección ambiental y del interior… Condolencias a la familia”, dijo.

El líder de la Lista Conjunta, Ayman Odeh, dijo que al Harumi era “un hombre amable y generoso, y un activista valiente y decidido del Néguev“.

El diputado Ahmad Tibi, también de la Lista Conjunta, dijo que su muerte fue “una pérdida dolorosa para todos, para el Néguev, para Ra’am, para mí personalmente y para toda la comunidad árabe”.

El legislador David Bitan del Likud también envió sus condolencias a la familia. “Que nunca más sepan de dolor”, tuiteó.

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