Enlace Judío – Las facciones palestinas condenaron el lunes la reunión entre el ministro de Defensa, Benny Gantz, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, como un “hecho peligroso” y una “puñalada en la espalda” al pueblo palestino, informó The Jerusalem Post.

Abbas y Gantz discutieron las relaciones entre Israel y los palestinos “en todos sus aspectos”, aseguró Hussein al-Sheikh, jefe de la Autoridad General de Asuntos Civiles de la Autoridad Palestina, quien asistió a la reunión del domingo por la noche en Ramallah.

Funcionarios de la Autoridad Palestina se negaron a dar más detalles sobre la reunión, a la que también asistió Majed Faraj, jefe de los Servicios de Inteligencia de la Autoridad Palestina.

Varias facciones palestinas, que no reconocen el derecho de Israel a existir y se oponen a cualquier proceso de paz entre palestinos e israelíes, condenaron la reunión con Gantz, a quien llamaron “el ministro sionista de la guerra” y el “ministro sionista del ejército”.

Funcionarios de Hamás calificaron la reunión de “peligrosa” y afirmaron que “refleja el desprecio de la Autoridad Palestina por la sangre palestina”.

La reunión “refleja el alto nivel de cooperación en materia de seguridad con la ocupación y el desprecio de la Autoridad Palestina por los intereses palestinos”, dijo el portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri.

Un segundo portavoz de Hamás agregó que la reunión es una “puñalada en la espalda del pueblo palestino y sus sacrificios”. La reunión fue una “traición a la sangre de los mártires”, acusó Abdel Latif Qanou.

El encuentro refleja la continua caída de la Autoridad Palestina y el “abandono de los valores nacionales, así como el embellecimiento de la cara de la ocupación”, continuó Qanou.

El funcionario de Hamás Hazim Qasim recalcó que los palestinos rechazan y condenan la reunión, “extraña al espíritu nacional del pueblo palestino”.

“Este tipo de reuniones demuestran que los dirigentes de la Autoridad Palestina siguen viviendo bajo la ilusión de que pueden conseguir algo a través del fallido proceso de paz”, dijo .

“Tales reuniones profundizarán las divisiones entre los palestinos, complicarán la situación palestina y alentarán a los que quieren normalizar las relaciones con Israel”, enfatizó.

La Yihad Islámica Palestina dijo en un comunicado que la reunión tuvo como telón de fondo los “crímenes de la ocupación, su asedio y su agresión” contra los palestinos.

“El encuentro entre Abbas y Gantz es una puñalada en la espalda a nuestro pueblo”, dijo el portavoz de la Yihad Islámica, Tareq Silmi. “La sangre de los niños asesinados por el ejército de ocupación por orden de Gantz sigue en el suelo y aún no se ha secado”.

Acusó a la Autoridad Palestina y a Abbas de “dar la espalda al consenso nacional y crear condiciones que sirven a la ocupación para la reanudación del diálogo nacional, mientras corren a reunirse con los líderes enemigos y ponen sus manos en las manos manchadas de sangre inocente”.

El Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), de carácter marxista-leninista, dijo que la reunión Gantz-Abbas fue la “continuación de la política de comprometer los derechos del pueblo palestino”.

La reunión fue una “continuación de la política de negociaciones inútiles y de presentar más concesiones al gobierno del crimen y la matanza”, dijo el alto funcionario del FPLP Eyad Awadallah.

Acusó a Abbas de alejarse del consenso nacional palestino y de violar las resoluciones de las instituciones palestinas que piden romper los lazos con Israel.

“Esta reunión se produce en el marco de la consolidación de la solución económica y de seguridad, ofreciendo más sobornos económicos a cambio de preservar la seguridad de los colonos y la ocupación”, dijo Awadallah.

El movimiento muyahidín de la Franja de Gaza dijo que los dirigentes de la Autoridad Palestina pierden el tiempo al apostar por la opción de las negociaciones y las buenas intenciones de Israel y Estados Unidos.

“El camino de la resistencia es la única forma de restaurar los derechos del pueblo palestino”, dijo en un comunicado. “Las reuniones con los líderes sionistas animan a la entidad sionista a continuar con su política de agresión contra nuestro pueblo”.

Al-Ahrar, un grupo de disidentes de Al Fatah con sede en Gaza, respaldado por Hamás, dijo que la reunión es una continuación de la cooperación en materia de seguridad entre la Autoridad Palestina e Israel.

“Esto es un golpe al pueblo palestino, a su revolución y a su resistencia”, dijo en un comunicado. “Estas reuniones traicioneras no están relacionadas con una labor política. Es una nueva traición a las resoluciones nacionales y a la voluntad del pueblo palestino”.

Ghassan Jadallah, alto miembro de la Corriente de la Reforma Democrática encabezada por el derrocado líder de Fatah, Muhammad Dahlan, también criticó la reunión entre Abbas y Gantz. Dahlan, que reside en los Emiratos Árabes Unidos, es un rival político de Abbas.

“La reunión se produjo mientras Abbas pone condiciones para reunirse con sus rivales políticos”, dijo Jadallah.

“Puede llevar meses organizar una reunión entre un funcionario palestino y otro. Pero basta con una llamada telefónica para celebrar una reunión con el ministro de guerra del enemigo”.

Refiriéndose a Abbas, preguntó: “¿Qué cultura política es esta que algunos intentan inculcar en nuestro comportamiento, cuando él [Abbas] pone mil condiciones para reunirse con sus hermanos palestinos, mientras que ni siquiera se atreve a protestar contra los crímenes de su enemigo? ¿Cuándo acabará toda esta inmoralidad y toda esta arrogancia?”

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