Enlace Judío.- Yossi Cohen, el exjefe del Mossad, argumentó que no es demasiado tarde para que Joe Biden y Naftali Bennett eviten que la región caiga como Afganistán.
Israel debería aprovechar la reunión positiva de la semana pasada entre el primer ministro Naftali Bennett y el presidente estadounidense Joe Biden para detener la marcha de Irán hacia la hegemonía en el Medio Oriente y hacia un arma nuclear, escribió el miércoles el exdirector del Mossad, Yossi Cohen, según The Jerusalem Post.
En su primer artículo de opinión público desde que se jubiló como jefe del Mossad en junio, Cohen escribió en Yediot Ahronot, “especialmente a la luz de las relaciones positivas que prevalecen entre Jerusalén y Washington, entre el primer ministro Bennett y el presidente Biden, estos mensajes [para detener a Irán] podrían ser aceptados positivamente en mi opinión y las autoridades de Estados Unidos podrían internalizarlos”.
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Más específicamente, se aferró a la declaración de Biden sobre evitar que Irán se convierta en nuclear en cualquier momento, y no solo durante su mandato actual, como señal de que Washington estaba en una posición única de estar abierto a alterar su política de simplemente querer negociar un débil acuerdo nuclear con Teherán.
Cohen advirtió que la rápida caída de Afganistán ante los talibanes junto con el impulso constante de la actual administración de Biden para regresar al acuerdo nuclear de Irán del JCPOA de 2015 es una fórmula para el desastre y debe enfrentarse rápidamente.
El exjefe del Mossad expresó su preocupación de que Estados Unidos pueda retirarse pronto por completo de Irak como lo hizo en Afganistán, lo que podría llevar a que el actual régimen iraquí caiga y quede completamente dominado por la República Islámica.
Estados Unidos ya ha anunciado el fin de las misiones de combate en Irak, pero, al menos hasta la fecha, ha mantenido una pequeña fuerza de unos cuantos miles de asesores militares para el gobierno iraquí que ha tratado de mantener relaciones positivas tanto con Estados Unidos como con Teherán.
Cohen escribió que le preocupaba que esta misión limitada o cualquier reducción futura de la presencia física de Estados Unidos en Irak pudiera alterar la faz de la región al potenciar el control iraní en el gran e influyente país.
Habló de la campaña pública de cuatro años de Irán para crear un puente terrestre a través de la región y un “círculo de fuego” alrededor de Israel, incluida la presencia de personal del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y representantes en Irak, Siria, Líbano, Yemen y Gaza.
A continuación, dijo que el plan de Irán de avanzar con centrifugadoras avanzadas y enriquecer uranio en dos instalaciones nucleares subterráneas (que son más difíciles de atacar desde el aire) en Fordow y Natanz, lo están acercando a un arma nuclear.
Cohen advirtió que el JCPOA, sin una revisión importante, permitiría a Irán alcanzar un arma nuclear cuando expire en 2030, o incluso antes.
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