Enlace Judío México e Israel – La Casa Museo Joseph Bau en el centro de Tel Aviv que cuenta la extraordinaria historia de vida de una persona extraordinaria, se encuentra a cargo de las hijas de Bau, Hadassah y Clilah Bau, que de alguna manera ha logrado sobrevivir a lo largo de los años con un presupuesto reducido, pero ahora se está quedando sin fondos y es posible que se vea obligados a cerrar.

Por esto los Bau tienen una campaña permanente que tiene como objetivo recaudar suficientes fondos para mantener el museo a flote y seguir informando al público sobre el increíble viaje de su padre en tierra firme.

Bau nació en Cracovia, Polonia, en 1920 y murió en Tel Aviv en 2002. Logró escabullirse de numerosas situaciones que amenazaban su vida e incluso encontró el amor en el camino.

El recinto cobija una historia de amor que inició en las barracas de uno de los lugares más infames sobre la faz de la tierra: el campo de trabajos forzados de Płaszów en la Polonia ocupada por los nazis.

Joseph y Rebeca, lograron casarse en condiciones infrahumanas, salir vivos logrando incluso después de la guerra dar testimonio en Viena, en el marco del juicio de uno de los líderes nazis más despiadados, el Dr. Erich Gruen.

La boda de Joseph Bau aparece en la película “La lista de Schindler”. De hecho, el joven se disfrazó de mujer, poniéndose un vestido de rayas y cubriéndose la cabeza con un pañuelo blanco para poder ingresar a las barracas de las mujeres. En su libro, describe su boda: los anillos fueron formados con la plata de unas cucharas que se consiguieron a cambio de pan; y su madre fungió como rabino e impartió las bendiciones.

Rebeca es quién registraría a Joseph como integrante de la lista de Schindler.

El estudio ubicado en la calle Berdichevsky de Rothschild Boulevard ganó este año un reconocimiento como la “Elección de viajeros de Tripadvisor 2021”, lo que lo posiciona entre el 10% de las atracciones más importantes del mundo, “reseñas de millones de viajeros de Tripadvisor colocan esta atracción en la cima del 10% en todo el mundo”, resalta la página de reseñas de viajes.

El museo muestra, en dos sencillos cuartos, el equipo de fotografía, la imprenta y las películas de quien fuera el primer autor de cortos animados de Israel.

También hay ejemplos de su trabajo de animación, pinturas, caricaturas, gráficos, copias de los nueve libros que ha publicado a lo largo de los años y evidencia de su investigación inmersiva en el idioma hebreo.

Bau fue el niño que se salvó porque sabía dibujar las letras góticas favoritas de los alemanes, a pesar de no saber alemán, fue el hombre que creó fuentes tipográficas del hebreo, el idioma del Estado judío.

También usó sus habilidades gráficas para salvar la vida de muchos judíos falsificando papeles para ellos. Esos esfuerzos heroicos fueron reconocidos por el Centro Mundial B’nai Brith en Jerusalén cuando otorgó póstumamente a Bau su Mención de Rescatadores Judíos.

Aunque Hadassah y Clilah dicen que sus padres no fueron tímidos acerca de sus experiencias con el Holocausto, Joseph Bau se guardó un aspecto de su trabajo para sí mismo. Solo varios años después de su muerte, las hijas Bau se enteraron del trabajo de espionaje de su padre para el Mossad.

Por esto, Bau podría haber tenido una vida más fácil en EE. UU, pero optó por quedarse en Israel.

Las fuerzas de seguridad israelíes también aprovecharon su experiencia en ese campo, ya que hizo películas de animación clasificadas para las FDI y el Mossad.

Para más información y realizar donaciones visiten su página web.

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