Enlace Judío – Un equipo de investigación de la Universidad de Tel Aviv y el Centro Médico Shamir (Assaf Harofé) de Israel ha logrado revertir el traumatismo cerebral mediante la terapia de oxígeno hiperbárico (TOH), informó el portal Israel 21c.

Por primera vez, se demuestra que una tratamiento no farmacológico es eficaz para prevenir los procesos biológicos fundamentales responsables del desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.

La oxigenoterapia hiperbárica consiste en respirar oxígeno puro en un ambiente presurizado. La terapia se considera segura para el tratamiento de varias enfermedades, así como la reparación del tejido cerebral dañado, la creación de nuevos vasos sanguíneos y la renovación de células nerviosas cerebrales.

Un protocolo específico de oxigenoterapia hiperbárica desarrollado por investigadores de la Universidad de Tel Aviv y el Centro Médico Shamir, los profesores Shai Efrati y Uri Ashery, los doctores Ronit Shapira, Pablo Blinder y Amir Hadanny, logró mejorar el flujo sanguíneo cerebral en pacientes de edad avanzada entre 16 y el 23 por ciento, aliviando la disfunción vascular, reduciendo el volumen de las placas amiloides y frenando la formación de nuevas. Estas placas proteicas están relacionadas con enfermedades degenerativas graves como el Alzheimer.

Los resultados se publicaron recientemente en la revista Aging.

El estudio, que forma parte de un amplio proyecto de investigación que considera el envejecimiento y las dolencias que lo acompañan como una enfermedad reversible, podría conducir a un nuevo enfoque estratégico para prevenir el Alzheimer.

La primera etapa, realizada en ratones, demostró que la oxigenoterapia hiperbárica mejora la función vascular, crea nuevos vasos sanguíneos, impide el depósito de nuevas placas amiloides e incluso conduce a la eliminación de los depósitos de placas amiloides existentes.

La segunda etapa se llevó a cabo en personas mayores de 65 años con deterioro cognitivo y pérdida de la memoria, una fase anterior al Alzheimer y a la demencia. Los efectos se evaluaron mediante una resonancia magnética tras 60 sesiones de oxigenoterapia hiperbárica durante 90 días.

El protocolo de tratamiento hiperbárico produjo un aumento del flujo sanguíneo de entre el 16 y 23 por ciento; una mejora media del 16.5 por ciento en la memoria; y una mejoría significativa en la atención y el procesamiento de información.

“Tras una serie de tratamientos hiperbáricos, pacientes de edad avanzada que ya sufrían pérdida de memoria mostraron mejoría del flujo sanguíneo al cerebro y un mayor rendimiento cognitivo”, confirmó Ashery.

Los resultados demuestran el potencial de la oxigenoterapia hiperbárica para tratar afecciones neurológicas originadas por la hipoxia, es decir, la falta de oxígeno a las células.

Efrati recomienda “comenzar la terapia antes de que aparezcan los síntomas clínicos de la demencia, previo al deterioro y la pérdida de tejido cerebral extenso. Esta es la fase en la que los vasos sanguíneos se obstruyen y el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno al cerebro disminuyen, un fenómeno que puede producirse a una edad relativamente temprana”, dijo.

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