Enlace Judío.- Por primera vez, científicos del Technion lograron imprimir en 3D una red de vasos sanguíneos grandes y pequeños que podrían proporcionar sangre a los tejidos implantados igual que el cuerpo humano.

Actualmente, los injertos deben implantarse en una parte sana del cuerpo para que el paciente pueda generar nuevos vasos sanguíneos para sostenerlo.

Injertos de piel, injertos óseos, tejido implantado: los avances recientes en la medicina han cambiado la cara de la cirugía en términos de autotrasplantes.

Si bien un daño extenso a los órganos alguna vez significó una amputación casi segura o la necesidad de un trasplante externo, la ciencia actual se enfoca en recolectar células y tejido del propio cuerpo de una persona para completar las piezas dañadas del rompecabezas, utilizando injertos para reparar la piel, los vasos, tubos y huesos.

Sin embargo, pregunte a cualquier cirujano que intente insertar un injerto y le dirá que el componente más importante y restrictivo del éxito de un injerto es un abundante suministro de sangre.

Un equipo de investigadores del Technion encontró recientemente una manera de satisfacer esta necesidad. Por primera vez, estos científicos lograron imprimir en 3D una red de vasos sanguíneos grandes y pequeños que podrían proporcionar sangre a los tejidos implantados al igual que el cuerpo humano, publicó The Jerusalem Post.

Hasta ahora, la medicina no ha podido imitar la capacidad del cuerpo para crear una jerarquía adecuada en el árbol de vasos sanguíneos. En nuestro cuerpo, el corazón bombea sangre a un tubo grande llamado aorta, que mide aproximadamente 2-3 cm de diámetro. Luego, los vasos sanguíneos se ramifican en tubos cada vez más pequeños que son apropiados para la necesidad y capacidad de cada órgano, hasta que alcanzan minúsculas arteriolas de solo 5 a 10 micrómetros.

Sistema circulatorio del cuerpo humano que muestra el corazon y los vasos sanguineos (credito: FLICKR)

El Dr. Ariel Alejandro Szklanny, del equipo Technion, dirigido por la profesora Shulamit Levenberg, especialista en ingeniería de tejidos, encontró una forma de utilizar la impresión 3D para formar un sistema que contiene una combinación funcional de vasos grandes y pequeños.

El nuevo avance puede permitir la creación de un injerto de tejido en un laboratorio ya conectado a una red de sangre adecuada a su tamaño y función.

Actualmente, los injertos trasplantados deben implantarse en una parte sana del cuerpo para que el paciente pueda generar nuevos vasos sanguíneos para sostenerlo; luego, el injerto se reubica en un área afectada como tejido sano.

La nueva técnica podría erradicar este paso intermedio, mejorando drásticamente los tiempos de recuperación y reduciendo la cantidad de procedimientos que un paciente debería someterse.

En su estudio publicado recientemente en Advanced Materials, el Dr. Szklanny describió cómo creó un andamio polimérico lleno de pequeños agujeros, imitando los grandes vasos sanguíneos del cuerpo. Estos orificios permitieron que la conexión de vasos sanguíneos más pequeños se uniera a los grandes grandes diseñados. Con biotinta de colágeno, el equipo imprimió y ensambló una red compleja alrededor y dentro del andamio principal, y luego lo cubrió con células endoteliales (revestimiento de los vasos sanguíneos humanos). Una semana después, el aparato artificial incubado se unió a las células para crear una estructura jerárquica como el árbol de vasos sanguíneos humanos.

Mientras que los estudios anteriores en este campo utilizaron colágeno de origen animal, el equipo del Technion utilizó plantas de tabaco artificiales creadas por la empresa israelí CollPlant.

La malla se trasplantó a una rata de estudio y se unió a la arteria principal de su pata. La sangre a través de la arteria se propaga a través de la red exactamente como lo haría dentro del cuerpo, transportando oxígeno y nutrientes a las partes distantes del tejido implantado y sin fugas.

Este logro es una herramienta importante en el mundo de la medicina personalizada y podría ser un gran avance en la ingeniería y el tratamiento de tejidos.

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