Enlace Judío – ¿Te gusta la cultura judía? ¿Te gusta la música judía? ¿Te gusta la religión judía? Bueno, entonces tienes que entrar en contacto con el maravilloso mundo de los Jazanim (plural de Jazán, que equivale a cantor de sinagoga). Y aquí van mis recomendaciones para que empieces (o para que amplíes tu repertorio).

La Jazanut o canto sinagogal ha evolucionado mucho a lo largo de la historia. Por supuesto, en otras épocas fue más bien rudimentaria, y si se usaban motivos musicales para hacer los rezos, es porque estos facilitaban la memorización de los párrafos más importantes.

Algo lógico si tomamos en cuenta que hasta antes de la invención de la imprenta, la única posibilidad de tener un Sidur (libro de rezos) es que tú lo copiaras a mano. Dado que eso era prácticamente imposible, el repetir y repetir los mismos rezos con una tonadilla musical facilitaba que los memorizaras.

Pero era sólo eso: una tonadilla que servía como base para todo el rezo. En hebreo, a esa base melódica sencilla y adaptable, le llamamos Nusaj.

El judaísmo se hizo presente en Europa del Norte desde hace más de mil años. Justo el tiempo que lleva la música evolucionando desde la polifonía medieval, hasta la moderna música sinfónica y clásica. Así que, inevitablemente, llegó un punto en el que el canto sinagogal comenzó a verse influenciado por las técnicas musicales europeas. Con ello, se desarrolló también la Jazanut, porque el Jazán dejó de ser alguien que sólo supiera leer y dirigir el rezo público, y tuvo que convertirse en un cantante semiprofesional primero, y luego realmente profesional.

Luego, a partir de finales del siglo XVIII, comenzó la diversificación del judaísmo, especialmente en territorio ashkenazí. Con la conformación de las primeras ramas del judaísmo liberal (reformista y conservador), se comenzó a cultivar un nuevo tipo de música en las sinagogas (principalmente las alemanas).

Y ya en el siglo XX, con el auge del rock y de otros géneros pop en la música, la música sinagogal o religiosa también se adaptó a los nuevos gustos.

Así que te voy a dar una lista de Jazanim de todas las tendencias que vale la pena conocer. Entre todos han enriquecido profundamente al judaísmo, y muchas de sus composiciones se cantan indistintamente en sinagogas ortodoxas, conservadoras, reformistas, reconstruccionistas o independientes.

Jazanim ortodoxos

Sería imposible enumerar siquiera a los grandes Jazanim de la vieja escuela vienesa, de talante operístico, así que esos los dejaré para una nota especialmente dedicada a ellos. Me concentraré en 3 Jazanim que han marcado o están marcando época en la música de las comunidades judías ortodoxas.

El primero que hay que mencionar es, por supuesto, Shlomo Carlebach. Poseedor de un carisma fuera de serie, erudito en Talmud y otras fuentes judías, a muchos de sus maestros les sorprendió que en vez de dedicarse a ser un académico notable —podía haberlo sido— prefirió enfocar su liderazgo espiritual por el lado de la música.

Compuso cualquier cantidad de tonadas para uso sinagogal, aunque las hizo famosas cantándolas con su guitarra, en un estilo que a ratos parecía más de hippie que de rabino. Un tanto estrafalario, sin duda, pero un gran comunicador. Su música inspiró a muchos jóvenes judíos desde los años 60 y por ello dejó una huella imborrable en todo el judaísmo. Sus melodías se usan indistintamente en sinagogas tradicionalistas y liberales.

En este link puedes escuchar su Lejá Dodí, una de sus tonadas más célebres.

Shulem Lemmer es uno de los jóvenes Jazanim más talentosos en el actual mundo ortodoxo. Poseedor de una voz privilegiada tanto por su tono como por su expresividad, Lemmer es uno de los Jazanim que han profesionalizado la Jazanut más tradicionalista de un modo sorprendente. En otras épocas, los grandes Jazanim ashkenazíes de tipo operístico se aglutinaban en las sinagogas alemanas, austríacas o checas.

En contraste, los Jazanim en las sinagogas polacas, rusas o ucranianas cantaban en un estilo que no tenía nada que ver con la profesionalización del canto. Eso ha cambiado notablemente en los últimos años, y Lemmer es un gran ejemplo de cómo el judaísmo de tipo ultraortodoxo hoy por hoy también tiene cantores profesionales o semiprofesionales que hacen trabajos de gran calidad musical.

En este video, Shulem Lemmer nos ofrece una emotiva y fascinante interpretación de una obra clásica de la música sinagogal reformista: Avinu Malkeinu (Nuestro Padre, nuestro rey). El autor es Max Janowski (1912-1991), uno de los más importantes compositores reformistas del siglo XX.

Yitzchok Meir Helfgot es, probablemente, el Jazán ortodoxo ashkenazí más depurado en su técnica y potencia vocal. Cantante de niveles operísticos, en diciembre de 2006 presentó un concierto como solista en el New York Opera Hall, acompañado por la Orquesta Filarmónica de Nueva York. Algo nada usual para un Jazán jasídico. Actualmente, oficia como Jazán en la Park East Synagogue, una de las más importantes sinagogas ortodoxas de Manhattan.

Te ofrezco dos videos de Helfgot: el primero, donde interpreta la célebre aria Nessun dorma, de Puccini, clímax de la ópera Turandot. Ahí podrás apreciar su talento como cantante operístico. Y luego podrás disfrutar de su talento como Jazán en el siguiente video, una emotiva interpretación del rezo luctuoso El Male Rajamim, en un evento para conmemorar a las víctimas del Holocausto. Su interpretación es estrujante, y además perfectamente bien lograda en el estilo ashkenazí más tradicional posible.

Y no podía faltar un Jazán sefaradí. Por supuesto, se trata de otro universo, musicalmente hablando. Los Jazanim ashkenazíes se vieron fuertemente influenciados por la evolución musical europea, en tanto los Jazanim turcos fueron parte de un contexto cultural completamente distinto, más vinculado al mundo oriental e islámico.

El más interesante de todos es, sin duda, el Jazán y rabino Isak Machorro, nacido en Izmir pero que desarrolló su carrera como Jazán en Estambul. Fue el gran renovador de la liturgia sefaradí, y dejó muchas grabaciones que siguen siendo un referente obligado para este otro tipo de cantar el rezo judío.

En el link, lo puedes escuchar cantando un Kidush. Estoy seguro que te va a sorprender mucho después de haber escuchado a los otros. Pero ya te lo digo: es otro mundo, culturalmente hablando. Tan delicioso y fascinante, especialmente porque nos acerca un poco más a como pudo haber sido la música litúrgica en las etapas antiguas del pueblo de Israel.

Jazanim conservadores

El movimiento conservador o Masortí surgió en Alemania a mediados del siglo XIX, y fue una reacción en contra de las posturas más extremas tomadas en ese entonces por el judaísmo reformista. Su fundador fue el rabino alemán Zecharias Frankel. Su mayor expansión se ha dado en EE. UU. y, en segundo lugar, en América Latina.

Se trata de una tendencia liberal en cuanto a la música y la liturgia, aunque tradicionalista en cuanto al enfoque de lo que representa la Halajá. Al igual que el reformismo, acepta el uso de instrumentos musicales en las sinagogas durante el Shabat, y por ello también se ha visto profundamente influenciado por la música occidental en todas sus posibilidades. Sus Jazanim y compositores suelen ser músicos profesionales en todo sentido, y aquí te voy a presentar a 2 de los más notables.

Meir Finkelstein es, sin duda, el Jazán conservador más importante como compositor. Ha escrito una gran cantidad de obras para uso sinagogal, todas de una gran calidad y manufactura técnica. Ha sido Jazán en la Beth Hillel Congregation, en Willmete (Illinois); en el Temple Sinai, en Los Ángeles; en la Beth Tzedek Congregation, en Toronto; en la Sharey Zedek Congregation, en Southfield (Michigan), y actualmente en la Beth Yeshurun Congregation, en Houston. Todas ellas, del movimiento conservador.

En el primer video podemos escuchar su propia interpretación, junto con el Jazán Udi Spielman, de su L’dor Vador. En el segundo video, lo podemos ver sentado al piano, enseñándonos las tonadas para un Lejá Dodí y para un Ahavat Olam y, tal como lo explica, con el propósito de que se canten en Shabat.

Alberto Mizrahi es, en otro sentido, el otro grandísimo protagonista de la Jazanut en el mundo Masortí. No es como compositor que se haya destacado, pero sí como el Jazán más carismático de todos (ha sido invitado a oficiar servicios judíos en la Casa Blanca en ocasiones como Janucá, por ejemplo), y aparte ha sido un gran difusor de la cultura musical sinagogal.

Asentado desde hace mucho en Chicago, Mizrahi es un perfecto producto del judaísmo conservador, ya que es de origen sefaradí, pero se desenvuelve a la perfección en la Jazanut ashkenazí.

En este video lo podrás escuchar cantando una canción tradicional sefaradí: Si la mar fuera de leche. Pero es el primer track de una lista de reproducción en la que podrás escuchar todo un disco de Mizrahi, donde canta en ladino y en hebreo. Su trabajo es de una grandísima calidad. Son arreglos modernos, bien producidos, pero la interpretación respeta a la perfección el estilo tradicional de la música.

Es por estas razones que Mizrahi es uno de los Jazanim más respetados en la actualidad en todo el mundo judío.

 


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