(JTA) — El hombre que abrió fuego en 2019 en una sinagoga en Poway, California, pasará el resto de su vida en prisión.

El tirador, que atacó la locación de Jabad de Poway con un rifle automático el último día de Pésaj de ese año, mató a una persona, Lori Gilbert Kaye, e hirió a 3, incluido el rabino de la sinagoga y una niña. Se entregó a la policía luego del tiroteo y se declaró culpable de cargos federales y estatales este año.

Las declaraciones de culpabilidad permitieron a John Earnest evitar una sentencia de muerte, y en su sentencia estatal emitida el jueves recibió cadena perpetua sin libertad condicional. Su sentencia federal se llevará a cabo en diciembre.

“Será borrado de la historia”, dijo la fiscal de distrito Summer Stephan, según el San Diego Union-Tribune. “Lo que quedará es el nombre de Lori Gilbert Kaye y todos los héroes que saltaron a salvar vidas ese día”.

El tiroteo tuvo lugar exactamente 6 meses después de un tiroteo en una sinagoga en Pittsburgh que mató a 11 personas en un servicio. Fue el primero de 3 ataques antisemitas fatales en 2019. En diciembre de ese año, asaltantes mataron a judíos en Jersey City, Nueva Jersey y Monsey, Nueva York.

Antes de la sentencia, los familiares de Gilbert Kaye se dirigieron al tribunal. Ellen Edwards, su hermana, la llamó “una esposa, madre, hermana y amiga increíble”.

“¿Qué dices frente a la persona que mató a mi hermana?” dijo, según Yahoo News. “Te odio. Eso simplemente no parece suficiente”.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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