(JTA) – La comunidad judía local quiso hacer algo más que tapar los grafitis nazis pintados en un cementerio judío en Argentina la semana pasada

Entonces, el viernes, la comunidad judía local de Sante Fe, una provincia a unas 300 millas al noroeste de Buenos Aires, convocó a representantes de otros grupos religiosos para una ceremonia interreligiosa para retirar las esvásticas pintadas en el cementerio, en el área dedicada a la memoria de Víctimas del Holocausto.

La ceremonia incluyó a cristianos evangélicos, católicos y musulmanes, así como a representantes de una gran cantidad de grupos locales, y se transmitió en línea. Un video mostró a varias personas cepillando esvásticas pintadas en el suelo, seguido de una serie de comentarios de representantes de diferentes grupos.

“Estos son actos de odio y no pueden quedar impunes”, dijo Horacio Roitman, representante en Santa Fe del grupo judío argentino DAIA, al diario UNOSantafe antes del evento, organizado por la Iniciativa Interreligiosa de Santa Fe. “Se le debe a toda la sociedad una aclaración de lo sucedido”.

El vandalismo en el cementerio judío de Santa Fe se produce luego de una serie de incidentes en el cementerio judío más grande del país, en Buenos Aires. Más de 100 lápidas fueron destrozadas en el cementerio judío de La Tablada que sufrió daños similares en 2009. Una semana después, justo antes de Yom Kipura, 3 vándalos fueron atrapados tratando de hacerse con 223 de las lápidas del cementerio, el tercer robo de este tipo en el pasado mes.

En el caso de Santa Fe, no se encontraron símbolos nazis o antisemitas, y los líderes judíos denunciaron la falta de seguridad.

“Nos preocupa la falta de acción de las autoridades argentinas para proteger el cementerio judío”, dijo a JTA Eliahu Hamra, secretario general del Bloque Unido Religioso (BUR), el grupo ortodoxo que gobierna el grupo judío AMIA.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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