Enlace Judío – Los 6 terroristas que escaparon de la prisión de Gilboa en septiembre, además de otros 5 reclusos que supuestamente los ayudaron, fueron acusados formalmente ante un tribunal el domingo, dijo el Ministerio de Justicia en un comunicado, informó The Times of Israel.
Los fiscales israelíes presentaron acusaciones en un tribunal de primera instancia de Nazaret contra Zakaria Zubeidi, Mahmoud al Arida, Munadil Nafiyat, Muhammad al Arida, Yaquob Qadiri e Iham Kamamji, acusados de escapar de la penitenciaria.
Sin contar al notorio comandante de Fatah, Zubeidi, los otros 5 son miembros del grupo terrorista palestino Yihad Islámica. Nafiyat, a diferencia de los demás, no había sido acusado de ningún delito y estaba detenido según la práctica israelí de la detención administrativa, que le permite encarcelar a sospechosos por motivos de seguridad sin presentar cargos.
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Los otros presos acusados de ayudar con la fuga son Mohammad Abu Ashreen, Qusai Mar’i, Ali Abu Bakr y su primo Mohammad Abu Bakr e Iyad Jradat, todos palestinos de la zona de Jenin.
Los 5 están acusados de colaborar en asegurarse de que los guardias que se acercaban a la celda de los prófugos no descubrieran la excavación de escape y para evitar que entraran otros presos. Algunos también ayudaron a deshacerse de la tierra excavada en el túnel, dijeron los fiscales.
Ninguno de los 11 prisioneros enfrentará cargos por delitos relacionados con el terrorismo.
Según la acusación, el plan de construcción de túneles fue ideado a finales de 2020 por Muhammad al Arida, quien pidió a Qadiri, Kamamji y Nafiyat que se unieran a él. A fines de marzo, también se unió el primo de Muhammad, Mahmoud al Arida.
Cuando el túnel estaba casi terminado, los primos de al Arida, junto con Jradat, le preguntaron a Zubeidi si quería unirse para poder usar sus vínculos con la Autoridad Palestina para ayudarlos después de la fuga.
El plan preveía que serían arrestados por la Autoridad Palestina, lo que los protegería de las autoridades israelíes. Zubeidi estuvo de acuerdo y pidió un traslado a su ala.
El 5 de septiembre lo trasladaron a su celda y esa noche los 6 escaparon, saliendo por el sistema de drenaje de su celda y un espacio vacío debajo de la prisión. Llevaron consigo una muda de ropa y algo de comida, y radios para poder seguir las actualizaciones de noticias de lo que estaba sucediendo durante la búsqueda.
Según los informes, habían comenzado a cavar en noviembre, utilizando placas, meandros, escombros de construcción y parte de una percha de metal.
Según reportes, los ingenieros que examinaron el sitio creen que pudieron haber debilitado una losa de concreto de 20 centímetros de espesor debajo de su celda con la aplicación repetida de líquidos ácidos o incluso refresco.
El grupo llegó a Na’ura, una aldea del norte de Israel, desde donde Mahmoud al Arida llamó a su hermano desde un teléfono en una panadería y le pidió que trajera un automóvil para llevarlos a Judea y Samaria (Cisjordania). Cuando eso no funcionó, los fugitivos decidieron dividirse en grupos de 2 para bloquear a sus perseguidores.
La fuga expuso una serie de omisiones en la prisión, incluida la falta de aprendizaje de las lecciones de los intentos de fuga anteriores y varios errores operativos, como torres de vigilancia aparentemente sin personal y guardias que se quedaron dormidos.
Días después de la fuga, el ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, anunció que una comisión estatal investigará la fuga y los posibles fallos cometidos por el personal de la prisión, el Servicio de Prisiones de Israel y otras oficinas gubernamentales que pudieran haber contribuido a ello.
Las autoridades penitenciarias han dispersado a los 6 prisioneros recapturados en 5 prisiones en todo el país, informó el viernes la emisora pública Kan, en un aparente intento de evitar que planeen una nueva ruptura.
Las noticias del Canal 12 informaron la semana pasada que el espacio debajo de la prisión se llenará con cemento, utilizando técnicas desarrolladas por los militares para evitar los túneles de ataque transfronterizos de Hamás en la Franja de Gaza.
El servicio de prisiones también adoptará otras medidas para mejorar la seguridad en Gilboa, incluidos nuevos sistemas de alerta y detección avanzada que utilizan inteligencia artificial, según el informe.
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