Enlace Judío.- El domingo, Israel presionó a sus ciudadanos vacunados para que recibieran una vacuna de refuerzo al hacer que solo quienes recibieron su tercera dosis de la vacuna COVID-19 fueran elegibles para un “pase verde” que permite la entrada a restaurantes, gimnasios y muchos otros lugares.
Israel fue uno de los primeros en adoptar las vacunas de refuerzo de Pfizer / BioNtech: las administró a miembros de grupos de riesgo en julio y, a fines de agosto, a cualquier persona mayor de 12 años. Su campaña está siendo vigilada de cerca por otros países.
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El nuevo pase verde se otorga a quienes recibieron tres inyecciones o se recuperaron recientemente de COVID-19, reemplazando un sistema anterior que requería solo dos. Sube el listón de lo que el gobierno considera inmunización completa, informó The Algemeiner.
A partir del martes, los propietarios de tiendas u organizadores de eventos deberán escanear el código de barras digital de un cliente antes de permitir la entrada. Habrá algunas exenciones, como museos y bibliotecas.
Aproximadamente el 37% de los 9,4 millones de habitantes de Israel ha recibido una vacuna de refuerzo. El número de pacientes con COVID-19 hospitalizados en estado grave ha ido disminuyendo en los últimos días, al igual que el número de casos diarios confirmados, que cayó a menos de 4.000 después de superar los 10.000 el mes pasado.
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