Enlace Judío – Seis astronautas de Alemania, Austria, España, Holanda, Israel y Portugal se trasladaron este domingo a una estructura única, similar a una estación espacial, en el cráter de Mitzpe Ramon en el sur de Israel para poner en marcha la misión análoga a Marte AMADEE-20, que simula el entorno del planeta rojo, informó Haaretz.

Durante la misión de tres semanas, lanzada bajo los auspicios del Foro Espacial Austriaco y la Agencia Espacial de Israel, los astronautas realizarán diversos experimentos seleccionados para el proyecto, en el que participan más de 200 científicos de 25 países.

Makhtesh Ramon (cráter de Ramon) es uno de los pocos lugares del mundo que se asemeja a las condiciones de Marte en cuanto a la estructura del suelo, los minerales, la lejanía y otras condiciones extremas. Esta no es la primera simulación de Marte que se realiza en el sitio: hace tres años se llevó a cabo un proyecto similar durante cuatro días.

Gernot Grömer, director del Foro Espacial Austriaco dice al rotativo que su equipo ha trabajado en el proyecto Marte-Israel durante 4 años.

En su primera noche en la estación del Néguev, Grömer afirma que la simulación es la más avanzada del mundo en cuanto a su estructura y la investigación que se lleva a cabo en ella.

“Makhtesh Ramon es uno de los únicos lugares del mundo que se asemeja tanto a Marte, con sitios gemelos del planeta. El hecho de poder caminar 200 metros y encontrarse con formaciones geológicas completamente diferentes, es una verdadera ventaja. En cualquier misión real, los astronautas deberán traer de vuelta una variedad de rocas especiales y otros hallazgos, algo que puede practicarse fácilmente aquí”, explica.

De hecho, el objetivo principal de los astronautas, según Grömer, es simular las condiciones de vida en Marte, buscando evidencias de agua y recogiendo muestras de rocas que puedan ayudar a identificar formas de vida.

La información recopilada en las próximas semanas en Israel por los astronautas analógicos se transmitirá a una estación de Austria. Algunos hallazgos podrán ser enviados allí físicamente, exactamente como ocurriría en una misión real a Marte.

El proyecto cuenta con el respaldo de la Agencia Espacial Europea, que también está considerando lanzar una misión al planeta rojo. La NASA también seguirá los avances de la estación en Makhtesh Ramon y utilizará sus datos. Por ejemplo, el equipo llevará a cabo un experimento para determinar el ancho de banda necesario para transmitir datos desde Marte a la Tierra, y los resultados repercutirán en las decisiones que se tomen dentro de 10 o 20 años.

Otra línea de investigación que se está llevando a cabo se relaciona con los trajes espaciales de los astronautas, que pesan 50 kilos. Los trajes se han estado desarrollando durante 10 años e incluyen sensores que comprueban diversos parámetros y transmiten la información a la estación de control, con un retraso de 10 minutos. Los astronautas pueden comer, beber y eliminar residuos mientras llevan puestos los trajes, que se probarán en la misión actual para garantizar que pueden soportar la radiación solar.

Grömer explica que en cuerpos como la Luna o Marte, el polvo está casi en estado líquido porque los granos son muy finos. Esto puede ser venenoso, por lo que se requiere un método para que las diminutas partículas no contaminen la estación espacial cuando los astronautas regresan a ella. Así, la cuestión de cómo limpiar adecuadamente los trajes espaciales también se estudiará en la actual simulación. Una vez concluido el proyecto, la durabilidad de los trajes se probará en una misión espacial.

Un total de 24 proyectos de investigación se llevarán a cabo en la estación del Néguev. Entre ellos, se estudiará el impacto de la contaminación microbiológica de los astronautas en el entorno de Marte, el efecto de las condiciones nutricionales y ambientales en su actividad intestinal y sus niveles de ansiedad y depresión antes, durante y después de la misión para comprender el impacto psicológico de vivir en un entorno confinado y desconocido.

Se elaborará un mapa detallado de las actividades de los astronautas y se evaluará la resistencia de los trajes espaciales a la radiación solar en Marte.

Se examinaron más de 600 parámetros físicos y mentales a la hora de seleccionar a los seis “miembros de la tripulación” de la misión del Néguev, afirma Grömer. Como en un buen matrimonio, dice sonriendo, es importante elegir a personas que no pierdan la oportunidad de callar en el momento adecuado. Otras características que se examinaron fueron las habilidades culinarias, el sentido del humor, y si el individuo en cuestión sería lo suficientemente interesante como para pasar el tiempo en un bar. Estos rasgos son importantes en un grupo de personas que tendrán que pasar mucho tiempo juntas.

El entrenamiento básico para la misión incluye conferencias, principalmente sobre geología, técnicas de supervivencia y preparativos para realizar cada experimento hasta que conocer los métodos de memoria. También hubo entrenamiento físico para ponerse el traje espacial, que hay que llevar durante varias horas.

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