Enlace Judío México e Israel- La sinagoga del Tránsito o sinagoga de Samuel ha-Levi es una de las estructuras arquitectónicas más importantes del mundo hispano medieval. Fue construída por orden de Samuel Ha-Levi Abulafia hacia 1357, bajo el amparo y la autorización del rey Pedro I de Castilla. Ha-Levi fungió como parte de la administración del tesoro real y llegó a ser de gran estima para el rey y para la institución de la corona; años más tarde sería apresado por el mismo Pedro I y torturado hasta morir.

Samuel Ha-Levi Abulafia fue uno de los máximos exponentes de lo que se conoce en la historia del judaísmo sefardí como “judíos de corte”. Esta nomenclatura se refiere a todos los miembros prominentes de las aljamas o juderías sefarditas que, por fruto de su trabajo y negociaciones con las familias reales, ostentaron puestos administrativos importantes. Una vez en el cargo, los “judíos de corte” satisfacían las necesidades urgentes dentro de las juderías, siendo mediadores entre la aljama y el rey, consiguiendo así la construcción de nuevas sinagogas, de yeshivot, o la ampliación de panteones o calles para la judería, además de obtener permisos y privilegios especiales para los judíos de esas aljamas.

Una de las acciones más favorables que Samuel Ha-Levi Abulafia consiguió para la judería de la que era parte, fue la construcción de esta sinagoga, misma que se desarrolló entre 1357 y 1363. La aljama de Toledo era una de las más ricas e influyentes y por ello comenzó la construcción de dicho edificio.

Detalle del Hejal, sinagoga del Tránsito, foto Wikicommons

La sinagoga del Tránsito

Artísticamente el inmueble es único en su tipo. Se entra desde la calle por un área vestibular que conduce a la sala de oración con el ábside al oriente. Los muros están decorados por una serie de ajaracas, palabra de origen árabe que hace referencia a las yeserías y molduras labradas en piedra conformadas en elementos fitomorfos y geométricos. Sobre los muros se encuentra la zona del claristorio, denominada así por contener las ventanas que iluminan el templo. Los vanos o claros están conformados por arcos polilobulados y no tienen vidrio o postigos de madera. Por el contrario, están decoradas por lacerías de piedra o mashrabiyas, es decir patrones geométricos labrados en la roca.

Lo que más llama la atención es la enorme techumbre de madera que cubre la sala de oración. Dentro del estudio de la historia del arte, a estas cubiertas se les conoce como artesonados. La estructura que cubre la Sinagoga del Tránsito es un artesonado de par y nudillo, llamado así porque las vigas que arman el techo de dos aguas se llaman pares. La forma triangular se apoya en sí misma gracias a vigas paralelas llamadas tirantes que corren de manera transversal a los pares. En la parte superior se encuentran otras vigas que corren paralelas a los tirantes y reciben el nombre de nudillos. El origen de estas estructuras aún está en discusión.

La historiografía del arte ha atribuido la construcción de estos techos a los alarifes musulmanes. Otros académicos como el doctor Enrique Nuere proponen que estos techos tienen su origen en el mundo visigótico cristiano. Sea cual fuere el origen, la tecnología del corte, labrado y ensamblado de la madera es algo digno de admirar. La armadura de par y nudillo de la Sinagoga del Tránsito está compuesta por una serie de piezas que encajan entre sí. Cada una de las vigas presenta un labrado de formas geométricas y pintura con elementos fitomorfos, es decir, florales y vegetales. Entre los pares se encuentran tablas pintadas y doradas a partir de cartelas circulares. En la zona de los nudillos se encuentra un rico labrado geométrico con aplicaciones de hoja de oro.

Detalle de la sinagoga del Tránsito, fuente Wikicommons

Hasta América

Estos techos fueron bastante comunes en las iglesias y en las sinagogas, al menos así lo refieren varios ejemplos por toda España, tales como la catedral de Teruel o la sinagoga de Santa María la Blanca que conserva un artesonado de menor detalle que la de su homónima del Tránsito. Incluso estos modelos arribaron a América con los llamados “maestros de lo blanco”, término para referirse a los artesanos carpinteros que levantaban con gran pericia estas estructuras.

Hoy en día, en la ciudad de Cuzco en Perú existen decenas de iglesias con techos de esta tecnología y en México aún quedan ejemplos dignos de artesonados como en la iglesia de Zacatlán en Puebla y la catedral de Tlaxcala. Ejemplos de artesonados planos los tenemos en el zaguán del Palacio de la Inquisición y en la oficina del director del Hospital de Jesús, ambos en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

La fabricación de estas estructuras fue lentamente desplazada por la construcción de cubiertas de piedra que, a la larga, resultaron más duraderas. Sin embargo, hoy en día la techumbre de la Sinagoga del Tránsito sigue siendo un punto obligado para todos aquellos que tienen un interés en la arquitectura, el arte y el judaísmo del mundo sefardí.

Bibliografía:

– Espinosa Villegas, Miguel Ángel (1999): Judaísmo, estética y arquitectura: La sinagoga sefardí. Editorial Universidad de Granada. Granada, España.
– Palomero Plaza, Santiago (2007): Historia de la sinagoga de Samuel Ha Leví y del Museo sefardí de Toledo. Secretaría General Técnica (Ministerio de Cultura). Madrid, España.