Enlace Judío.- Un récord de cuatro jugadores de béisbol judíos jugaron en la Serie Mundial de este año entre los Bravos de Atlanta y los Astros de Houston.

Tres jugadores judíos formaron parte del roster original de la Serie Mundial: el tercera base estrella de los Astros, Alex Bregman, y el lanzador de los Bravos, Max Fried, y el jardinero Joc Pederson, publicó The Jerusalem Post.

Sin embargo, antes del Juego 4 del sábado, el receptor veterano de los Astros, Jason Castro, fue retirado de la lista según los protocolos COVID-19 de la liga. El receptor Garrett Stubbs, que es judío, ocupó su lugar en la lista.

Los Bravos lideran a los Astros 3-2 en la serie al mejor de siete después de perder el Juego 5 el domingo por la noche.

Los seguidores de béisbol judíos incondicionales pueden recordar la Serie Mundial de 1959, un enfrentamiento entre los Dodgers y los Medias Blancas de Chicago, que también incluyó a tres jugadores judíos: la lista de lanzadores de Los Ángeles contaba con el legendario Sandy Koufax y el Jugador Más Valioso de la serie, Larry Sherry, mientras que Chicago tenía al lanzador Barry Latman, aunque no apareció en la serie (solo tres años después, sin embargo, sería nombrado All-Star).

El padre de Bregman, Sam, le dijo a la Agencia Telegráfica Judía en 2018 que está “muy orgulloso” de que su hijo represente a la comunidad judía en las grandes ligas. Bregman creció asistiendo a una sinagoga reformista en Albuquerque y tuvo un bar mitzvá.

Ceremonia de clausura de la 20ª Maccabiah (credito: KAYLA STEINBERG)

Fried le dijo al Atlanta Jewish Times en 2017 que creció “bastante observante”, asistía a la sinagoga en las fiestas mayores y tuvo su bar mitzvá. Nativo de Los Ángeles, Fried idolatraba a la leyenda del pitcheo de los Dodgers Sandy Koufax cuando era niño, y usó su #32 en la escuela secundaria.

Fried también fue miembro del equipo juvenil de EE. UU. ganador de la medalla de oro en la competencia Maccabiah Juniors de 2009, un torneo internacional para atletas adolescentes judíos.

Pederson jugó para el Equipo de Israel en el Clásico Mundial de Béisbol de 2013. Su madre, que es judía, tuvo que demostrar la elegibilidad de su hijo y lo hizo con la ayuda del archivero de la sinagoga de su padre.

Jacob Gurvis de JTA contribuyó a este informe.

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