Enlace Judío – El primer ministro israelí Naftali Bennett se vio obligado a comparecer en la Knéset este lunes para refutar las acusaciones de la oposición de que estaba participando en conversaciones de paz con los palestinos y concesiones territoriales, informó The Times of Israel.
Bennett se dirigió a una sesión especial de la Knéset que llevó como nombre “La renovación del proceso diplomático por parte del gobierno de Bennett-Abbas para dividir la tierra y establecer un Estado terrorista en el corazón de la tierra de Israel“, después de que los legisladores de la oposición reunieran las 40 firmas necesarias para ordenar la asistencia del mandatario.
El nombre de la sesión se refiere al socio de la coalición de Bennett, el jefe del partido Ra’am, Mansour Abbas, así como al posible establecimiento de un Estado palestino como parte de cualquier acuerdo de paz.
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Bennett es un legislador de derecha y se opone a la creación de un Estado palestino, aunque su coalición de gobierno incluye partidos que apoyan firmemente ello.
“Se me pidió que respondiera… Aquí está mi respuesta: no hay negociaciones para establecer un Estado terrorista en el corazón de la tierra [de Israel]”, dijo Bennett en breves comentarios desde el estrado.
Durante la acalorada sesión de la Knéset, el líder de la oposición, Benjamín Netanyahu, se refirió a Bennett como un primer ministro “títere”, alegando que los líderes mundiales no lo toman en serio.
Sus comentarios se produjeron después de que Bennett viajó a Escocia para las conversaciones sobre el cambio climático de la ONU, donde se reunió con numerosos líderes mundiales la semana pasada.
“Los líderes mundiales no se toman en serio a Bennett porque saben que es un primer ministro títere, que no superará el umbral electoral [en las próximas elecciones]. El único papel de Bennett es hacer realidad el sueño de la izquierda y darle a [el canciller Yair] Lapid el cargo de primer ministro”, dijo Netanyahu.
Según su acuerdo de coalición, Bennett dejará el cargo de primer ministro a Lapid en 2023.
“Resulta que Bennett no solo es uno de los mayores estafadores, también tiene una subexperiencia especial en el campo del fraude”, dijo el ex primer ministro. “Bennett también es uno de los más grandes en robar crédito en la era actual, algunos dicen que es el mejor de todos”.
Afirmó que el primer ministro se estaba atribuyendo el mérito de los logros económicos que eran el resultado de las políticas promulgadas durante su mandato.
La sesión de la Knéset fue iniciativa del partido Hatzionut Hadatit de extrema derecha, que afirmó que el gobierno ha “renovado el proceso diplomático con la Autoridad Palestina“.
Actualmente no se están llevando a cabo conversaciones de paz públicas con la Autoridad Palestina, y el proceso está moribundo desde 2014. Sin embargo, el nuevo gobierno ha tomado medidas para impulsar la confianza entre Israel y los palestinos.
El ministro de Defensa, Bennett Gantz, se reunió en agosto con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, la primera reunión pública de este tipo entre funcionarios israelíes y palestinos de alto nivel en más de una década. En una sesión informativa posterior a la reunión, Gantz pidió que la Autoridad Palestina se refuerce como un baluarte contra Hamás y otros grupos terroristas.
El ministro de Defensa también dijo en agosto que Israel había ofrecido transferir 155 millones de dólares a la Autoridad Palestina, con el fin de mantener a flote al gobierno con problemas de liquidez.
Israel también ha aumentado el número de permisos para que los trabajadores palestinos ingresen a Israel, principalmente para la construcción.
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