Enlace Judío – Varios líderes de la coalición de gobierno de Israel dijeron este lunes que tienen la intención de avanzar pronto con una serie de controvertidas reformas que tocan lo relativo al Estado y la religión, lo que generó la ira de los miembros ultraortodoxos de la oposición que lo denunciaron como una “declaración de guerra” a la identidad judía de Israel, informó The Times of Israel.
El ministro de Finanzas, Avigdor Liberman, dijo durante una reunión con su sus copartidarios de Yisrael Beitenu que este mes su partido comenzará a impulsar una reforma en las conversiones al judaísmo y planes estancados durante mucho tiempo para establecer una sección de rezo pluralista permanente en el Muro de los Lamentos.
Ambos movimientos son rechazados ampliamente por los partidos ultraortodoxos y el partido religioso de extrema derecha Hatzionut Hadatit, todos parte de la oposición.
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La reforma de conversión propuesta permitiría a cualquier rabino municipal realizar conversiones, que actualmente solo están permitidas a través del Gran Rabinato.
La propuesta sobre el Muro de los Lamentos se presentó hace años y fue apoyado inicialmente por el entonces primer ministro Benjamín Netanyahu antes de que se congelara en 2017 bajo la presión de los partidos ultraortodoxos Shas y Yahadut Hatorá.
Al dirigirse a los legisladores de su partido laico de derecha, Lieberman también promocionó la aprobación de los presupuestos de 2021 y 2022 la semana pasada, una medida que le ha dado a la coalición algo de estabilidad al evitar la amenaza inmediata de elecciones anticipadas.
El país habría ido a elecciones automáticamente si el presupuesto de 2021 no se hubiera aprobado antes del 14 de noviembre.
“La aprobación del presupuesto creó un activo importante que debe salvaguardarse, y este activo es la estabilidad política”, dijo Lieberman. “Hago un llamado a todos los líderes del partido: no se sorprendan, no se pongan en aprietos entre sí, para que todo esté arreglado y acordado con anticipación”.
En sus propias reuniones de partido, el canciller israelí Yair Lapid y la ministra de Transporte, Merav Mijaeli dijeron que sus partidos Yesh Atid y Avodá trabajarán de manera similar para implementar la propuesta sobre el Muro de los Lamentos.
Los comentarios fueron criticados por miembros de la oposición religiosa, incluido Avi Maoz de Hatzionut Hadatit, quien encabeza su facción ultraconservadora de Noam. Maoz acusó a Liberman de que “se estaba volviendo loco de odio al judaísmo” y que la reforma de conversión haría que muchos comenzaran a desconfiar de las conversiones del Estado.
El líder del partido Shas, Aryeh Deri, dijo: “Las declaraciones de Lapid y Liberman de que pretenden seguir adelante con el ofensivo acuerdo del Muro de los Lamentos y la ley para las conversiones que no están de acuerdo con la ley judía, son una declaración de guerra del gobierno de Israel contra el carácter judío del Estado”.
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