Enlace Judío – El pasado jueves 11 de noviembre la Representación Comercial de la Embajada de Israel en México llevo a cabo la presentación de vinos israelíes.

Con La presencia del Embajador de Israel y del Agregado Comercial de Israel en México, del Gerente General del Hotel Presidente-Intercontinental, el Sommelier Luis Morones, Director de vinos de Grupo Presidente hizo la presentación y dirigió la degustación de 4 vinos de diferentes viñedos israelíes.

En primer lugar, se degustó un vino blanco, el White Tulip, cosecha 2020. Este es un ensamble con el 60% de uva Gewurtztraminer y 40% de Sauvignon Blanc. Su contenido alcohólico es del 12.5% y su aroma es frutal y cítrico con un toque de jazmín. Destacan los sabores de guayaba, toronja y lychee con un final fresco y ligeramente amargo. Es un vino joven y ligero ideal para acompañar cualquier tipo de pescado.

Este vino es elaborado por Tulip Winneries, empresa fundada en 2003 por la familia Izhaki en Kfar Tikva, un asentamiento campestre para personas con capacidades diferentes ubicado en las faldas del Monte Carmel, cerca de Haifa. Los habitantes son integrados a la vida laboral normal, participando en todos los pasos de la elaboración de vino. En el video de Tulip, muestran el orgullo de que los frutos de su trabajo lleguen a muchos lugares del mundo, alejados de Israel.

A continuación, se sirvió el vino rojo Cannan cosecha 2020 de los viñedos Dalton, instalados desde 1995 en el moshav Keren Ben Zimra, en la Alta Galilea, cerca de Safed. Éste está elaborado con uvas Merlot, Cabernet Sauvignon, Petit Sirah y Shiraz.

Es un vino sencillo, de cuerpo mediano, para consumo inmediato. Al paladar destacan las notas de frutas secas, predominando la ciruela y la cereza, con acento discreto de pimienta negra y vainilla.

Esta elaborado con la cocina mediterránea en mente, por lo que acompaña perfectamente a pastas, aves y parrilladas.

El tercer lugar correspondió a otro vino rojo, un varietal, esto es, producto de una sola uva, el Matar Stratus 100% de uva Shiraz, producido por Matar Winnery.

Fundada en 2012 por los hermanos Tal y Nair Pelter, está ubicada cerca del Monte Avital, un volcán que se encuentra al Oeste de la frontera con Siria. Es el segundo monte más alto de las Alturas de Golán, después del Monte Hermón y acerca de éste hay una curiosa leyenda. Su nombre en árabe es Tel Abu Nida, que significa “Padre del Rocío” y, se dice que ahí está enterrado el Sheik Abu Nida, quién poseía poderes mágicos para producir lluvia. Y, en realidad, el lugar es bendecido por una alta humedad, ideal para el crecimiento de las uvas.

Aunque esta vinatería utiliza uvas de todo Israel para la elaboración de sus vinos, para el Matar Stratus utilizan únicamente uvas Shiraz de la Alta Galilea.

Con una graduación de 14.8%, se caracteriza por aromas y sabores de chocolate, moras maduras y especias. Tiene mucho cuerpo y su final es poderoso y redondo.

Por último, se degustó el vino rojo Tzuba Metzudá, cosecha 2017 de la vinatería Tzubá, localizada en las colinas de Judea, en el kibutz Tzuba, al oeste de Jerusalem.

Este fue el vino más complejo de la cata. Está hecho con uvas Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Malbec. De color púrpura brillante tiene rasgos del encino de los barriles en los que se añejó y de frutas secas.

Su alta acidez y contenido tánico lo hacen ideal para carnes rojas y quesos añejos.

Cada vino se maridó con bocadillos y canapés adecuados, como tostas de berenjena, mini sándwiches de salmón, empanadas de atún y, al final brownies de chocolate t tartas de frutas en conserva.

Todos los vinos degustados son kosher.

A pesar de que el vino se produce en Israel desde tiempos bíblicos, apareciendo su primera mención en la historia de Noé, en el libro del Génesis, la vitivinícola en Israel es una industria muy joven, pero con un crecimiento muy dinámico, que ya obtiene premios internacionales.

También hay vinaterías en el desierto del Negev, que enfrentan un clima difícil. Esto representa un reto y a la vez, una oportunidad, ya que las características ambientales y del suelo dan la posibilidad de crear vinos diferentes, tal como se mencionó en uno de los videos; “la idea es envasar en la botella de vino el sabor del desierto”.

Como en muchos otros ámbitos del desarrollo de Israel, el vino pronto nos dará muchas sorpresas agradables.

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