(JTA) – La Liga Anti-Difamación (ADL) y el Comité Judío Americano (AJC) se han unido a numerosos grupos e individuos para condenar el llamado de Michael Flynn, asesor de seguridad nacional del ex presidente Donald Trump, a que Estados Unidos tenga una sola religión.
RON KAMPEAS
“Si vamos a tener una nación bajo Dios, lo cual debemos, tenemos que tener una religión”, dijo Flynn el sábado en un mitin en Texas por ReAwaken America, una gira de conferencias con temas cristianos respaldada por la red de noticias cristianas America Faith. “Una nación bajo Dios y una religión bajo Dios”.
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El director ejecutivo de la ADL, Jonathan Greenblatt, y el Comité Judío Americano recurrieron a Twitter para calificar la declaración de Flynn de “antiestadounidense”.
“Sugerir que los Estados Unidos de América, una nación fundada sobre los cimientos gemelos del pluralismo y la libertad de practicar cualquier religión, debería ‘tener una religión’ es antiamericano, antidemocrático y francamente peligroso”, dijo Greenblatt.
“Las declaraciones de Michael Flynn son inaceptables y antiamericanas”, dijo el Comité Judío Americano “Una retórica tan peligrosa va en contra de los valores estadounidenses y amenaza los cimientos de nuestra democracia”.
Numerosos demócratas y varios antiguos colegas de Flynn en el ejército, donde alcanzó altos rangos, también lo denunciaron.
Según los informes, la manifestación se llevó a cabo en el santuario de la Iglesia Cornerstone en San Antonio, dirigida por el prominente pastor evangélico John Hagee, fundador del grupo cristiano sionista Christians United for Israel. Hagee habló en la inauguración de la nueva embajada de Estados Unidos en Jerusalén por parte de la administración Trump en 2018. Un portavoz de CUFI dirigió las consultas de un periodista a Cornerstone Church.
En respuesta a una consulta, el equipo de prensa de Cornerstone dijo: “La semana pasada, una organización externa utilizó las instalaciones de la Iglesia de Cornerstone. Cornerstone Church no está asociada con esta organización y no respalda sus puntos de vista”.
Trump despidió a Flynn tras confesar que había mentido a altos funcionarios de la administración Trump sobre las conversaciones que había tenido con funcionarios rusos. Se declaró culpable de mentirle al FBI sobre esas conversaciones, incluida una conversación que tenía que ver con la política de Israel.
Trump finalmente indultó a Flynn, y Flynn se ha convertido en el proveedor de algunas de las teorías de conspiración más extravagantes en torno a la presidencia de Trump; también ha respaldado la afirmación de Trump de que la elección del presidente Joe Biden fue fraudulenta.
Greenblatt vinculó la retórica de Flynn con la letal insurrección del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos, impulsada por las afirmaciones de Trump de fraude electoral.
“Estamos viviendo un momento postraumático como nación, recuperándonos de las consecuencias de la insurrección del 6 de enero”, dijo. La ADL “está profundamente preocupada de que una retórica como la de Flynn, que eleva una religión sobre otras, tenga el potencial de promover esas divisiones e incitar a la violencia política”.
Flynn tenía al menos un respaldo judío: Josh Mandel, un candidato republicano a senador en Ohio que ha promovido lo que él llama valores “judeocristianos” en su campaña, dijo en Twitter: “Estamos con el general Flynn“.
En 2016, varios grupos judíos se unieron a un llamado a Trump por parte de grupos liberales para que no nombrara a Flynn para el puesto, citando su retórica antimusulmana y su retuiteo de una declaración antisemita. (Se disculpó por ampliar la declaración antisemita).
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